Una familia del municipio de Quinchía hoy está de luto por la muerte de uno de sus integrantes más jóvenes, nadie pensaría que un adolescen...
Una familia del municipio de Quinchía hoy está de luto por la muerte de uno de sus integrantes más jóvenes, nadie pensaría que un adolescente, a puertas de cumplir los 14 años, tomaría tan trágica decisión.
¿Qué pasó?
Antes de las 2:00 de la tarde de ayer, el padre de Anderson Molina León, de 13 años de edad, ingresó a su finca ubicada en la vereda Guayabal buscando a su hijo, lo estaba llamando y no respondía, jamás esperó encontrarlo sin vida. El cuerpo reposaba en su habitación y el padre tenía la esperanza de poder hacer algo para salvarlo, así que pidió ayuda a un allegado.
Cuando este llegó, entre los dos lo auxiliaron, por desgracia ya no había nada que hacer por el menor de edad, era evidente que había aprovechado que estaba solo en la casa para tomar la difícil decisión de ponerle fin a su vida y lo único que quedaba era llamar a las autoridades.
En primera instancia avisaron al Cuerpo de Bomberos de Quinchía para que les ayudara a bajar el cuerpo al casco urbano, pero estos tuvieron que explicarles que por tratarse de un hecho judicial, no lo podían atender; así que se comunicaron con la Policía de Risaralda que tras confirmar la información, envió al cuerpo de criminalística de la Sijín quienes encontraron a Anderson ya tendido en la cama cubierto con una sábana.
Dato
Se espera que el día de hoy tras la necropsia, el cuerpo sea entregado a sus familiares para darle el último adiós.
Dato
Anderson vivía junto a su padre en la finca Higuerón, que está ubicada en la vereda Guayabal del corregimiento de Santa Elena y era estudiante de bachillerato.
La cifra
40 minutos en carro y otro tramo más a pie tuvieron que hacer los investigadores.
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