La situación de violencia en la comuna Villasantana de Pereira ha alcanzado niveles preocupantes con la confrontación de dos presuntas banda...
La situación de violencia en la comuna Villasantana de Pereira ha alcanzado niveles preocupantes con la confrontación de dos presuntas bandas delincuenciales que operan en la zona: la banda de los Rambos y la liderada por una mujer conocida como alias la Negra. En menos de una semana, se han registrado dos homicidios, y la mañana de ayer, la intervención policial en un allanamiento desencadenó en una peligrosa asonada.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron cuando una patrulla adscrita a la Policía Metropolitana de Pereira realizaba labores de patrullaje, registro y control en el sector de la invasión del barrio Intermedio Bajo. Los agentes observaron a una persona sospechosa y procedieron a abordarla para practicarle una requisa personal. Fue en ese momento que la situación se salió de control, y los habitantes del sector se levantaron en una asonada para impedir el procedimiento policial.
La multitud armada con palos, piedras y bates, se lanzó contra los uniformados, agrediéndolos en un intento de detener la requisa. Ante la creciente violencia, los agentes de la patrulla solicitaron apoyo, y unidades adicionales, incluyendo miembros de la Sijín y el escuadrón antidisturbios, respondieron rápidamente a la llamada.
En medio de la asonada, el subintendente de la policía, Jorge Iván Betancur Zapata, de 40 años, resultó gravemente herido. Fue trasladado de inmediato a una clínica local, donde el dictamen médico reveló politraumatismos en el rostro y diversas partes del cuerpo, así como una fractura en el brazo izquierdo.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron cuando una patrulla adscrita a la Policía Metropolitana de Pereira realizaba labores de patrullaje, registro y control en el sector de la invasión del barrio Intermedio Bajo. Los agentes observaron a una persona sospechosa y procedieron a abordarla para practicarle una requisa personal. Fue en ese momento que la situación se salió de control, y los habitantes del sector se levantaron en una asonada para impedir el procedimiento policial.
La multitud armada con palos, piedras y bates, se lanzó contra los uniformados, agrediéndolos en un intento de detener la requisa. Ante la creciente violencia, los agentes de la patrulla solicitaron apoyo, y unidades adicionales, incluyendo miembros de la Sijín y el escuadrón antidisturbios, respondieron rápidamente a la llamada.
En medio de la asonada, el subintendente de la policía, Jorge Iván Betancur Zapata, de 40 años, resultó gravemente herido. Fue trasladado de inmediato a una clínica local, donde el dictamen médico reveló politraumatismos en el rostro y diversas partes del cuerpo, así como una fractura en el brazo izquierdo.
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