En una decisión contundente, el Juzgado Sexto Penal Municipal, con función de garantías de Pereira, negó el permiso para trabajar al médico ...
En una decisión contundente, el Juzgado Sexto Penal Municipal, con función de garantías de Pereira, negó el permiso para trabajar al médico Carlos Alfonso Peña Ramírez, involucrado en el violento ataque con arma de fuego registrado el sábado 11 de noviembre en la intersección de la Avenida 30 de Agosto con la calle 50.
La decisión
El fiscal 20 seccional, expresó su preocupación sobre la ausencia de protección a la comunidad y el peligro evidente que representa Peña Ramírez para la sociedad, argumentación que fue apoyada por la defensa de las víctimas. Además, que la solicitud de permiso para trabajar carecía de la debida fundamentación y documentación necesaria para respaldar las funciones que el médico desempeñaría, incluyendo detalles sobre el horario y el lugar de trabajo.
En la audiencia, el abogado de Peña Ramírez no logró sustentar de manera adecuada la necesidad del permiso para trabajar, no proporcionó la documentación pertinente, presentando un contrato laboral que ya había concluido, lo que debilitó aún más la solicitud. La juez, basándose en la falta de argumentación y documentación adecuada, no solo denegó el permiso para trabajar, también rechazó el recurso de reposición presentado por la defensa.
Recordemos
Los hechos ocurrieron cuando Manuela Vanegas Giraldo, su novio Cristian Alberto Marín Salazar y su padre Julián Marín Hurtado, médico veterinario, salieron a pasear a su perro Tommy. Se encontraron con el médico Peña Ramírez, acompañado de cinco perros sin correa, entre ellos un labrador adulto y bulldogs franceses. Los perros se adelantaron y comenzaron a agredir al perro Tommy, generando una confrontación entre los dueños.
Cristian intentaba proteger a su mascota con una correa, pero recibió golpes en la cabeza y la cara. Ante la intervención del padre de Cristian, el médico Peña Ramírez sacó un arma de fuego, agrediendo con cachazos, golpes y patadas a las tres personas. El padre de familia, Julián Marín, resultó gravemente herido con fractura de cráneo, pérdida de visión, habla y movilidad. Las víctimas fueron trasladadas a la clínica Comfamiliar de Pereira, donde Manuela y Cristian ingresaron con heridas en la cabeza. Julián Marín, por su parte, permaneció en la UCI.
A pesar de la gravedad de los hechos y la clara responsabilidad del médico Peña Ramírez, la fiscalía solo solicitó la detención domiciliaria, mientras avanza el proceso en su contra por el delito de tentativa de homicidio agravado.
La decisión
El fiscal 20 seccional, expresó su preocupación sobre la ausencia de protección a la comunidad y el peligro evidente que representa Peña Ramírez para la sociedad, argumentación que fue apoyada por la defensa de las víctimas. Además, que la solicitud de permiso para trabajar carecía de la debida fundamentación y documentación necesaria para respaldar las funciones que el médico desempeñaría, incluyendo detalles sobre el horario y el lugar de trabajo.
En la audiencia, el abogado de Peña Ramírez no logró sustentar de manera adecuada la necesidad del permiso para trabajar, no proporcionó la documentación pertinente, presentando un contrato laboral que ya había concluido, lo que debilitó aún más la solicitud. La juez, basándose en la falta de argumentación y documentación adecuada, no solo denegó el permiso para trabajar, también rechazó el recurso de reposición presentado por la defensa.
Recordemos
Los hechos ocurrieron cuando Manuela Vanegas Giraldo, su novio Cristian Alberto Marín Salazar y su padre Julián Marín Hurtado, médico veterinario, salieron a pasear a su perro Tommy. Se encontraron con el médico Peña Ramírez, acompañado de cinco perros sin correa, entre ellos un labrador adulto y bulldogs franceses. Los perros se adelantaron y comenzaron a agredir al perro Tommy, generando una confrontación entre los dueños.
Cristian intentaba proteger a su mascota con una correa, pero recibió golpes en la cabeza y la cara. Ante la intervención del padre de Cristian, el médico Peña Ramírez sacó un arma de fuego, agrediendo con cachazos, golpes y patadas a las tres personas. El padre de familia, Julián Marín, resultó gravemente herido con fractura de cráneo, pérdida de visión, habla y movilidad. Las víctimas fueron trasladadas a la clínica Comfamiliar de Pereira, donde Manuela y Cristian ingresaron con heridas en la cabeza. Julián Marín, por su parte, permaneció en la UCI.
A pesar de la gravedad de los hechos y la clara responsabilidad del médico Peña Ramírez, la fiscalía solo solicitó la detención domiciliaria, mientras avanza el proceso en su contra por el delito de tentativa de homicidio agravado.
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