Los residentes de todo el sector del intermedio en Villasantana todavía no creen que a Piquiña lo hayan matado en el propio barrio ayer en ...
Los residentes de todo el sector del intermedio en Villasantana todavía no creen que a Piquiña lo hayan matado en el propio barrio ayer en la mañana, las autoridades todavía no saben cuáles podrían ser las causas del atentado que le quitó la vida a plena luz del día.
Los hechos
Sobre las 11:00 de la mañana de ayer Jhon Alexander Rivera Hernández, más conocido como Piquiña se puso un par de crocs, tomó la correa de Togo y salió para llevar a su perro al parque del barrio Otoño, ya era costumbre hacerlo y sentarse a la mitad de las escaleras mientras el canino caminaba y olfateaba todo el parque.
Diez minutos después, mientras estaba viendo a su mascota, un tipo hasta el momento desconocido por las autoridades se acercó por detrás de él y le disparó para después salir corriendo del sitio en dirección desconocida. Los vecinos que escucharon los disparos se asomaron y vieron a Piquiña tirado en las escaleras botando mucha sangre.
Entre todos lo bajaron hasta la carretera para montarlo en un carro particular hasta la Clínica Comfamiliar, mientras tanto otra vecina y amiga de la víctima corrió a la casa para avisarle a la mamá, quien en ese momento estaba en la cocina preparando el almuerzo, por desgracia cuando llegaron hasta el centro médico no había buenas noticias.
Allí se enteraron que a los pocos minutos de ingresar a urgencias los médicos declararon su fallecimiento. Unidades de criminalística de La Sijín de Pereira fueron las encargadas de realizar la inspección en la escena donde había un charco de sangre, así como de llevar el cadáver a la sede de Medicina Legal.
Su vida
Jhon Alexander, quien era natural de la capital risaraldense, llegó todavía de pañales con su hermana mayor y padres a vivir al barrio Comfamiliar de Villasantana, allí mismo en el intermedio, era muy conocido por todos ya que hacía amigos muy fácil, además de ser muy querido por sus allegados y como sus mismos familiares dicen no andaba en cosas raras.
Dato
Piquiña era su chapa o apodo porque según los que lo conocieron era muy recochero, alegre y siempre el alma de la fiesta.
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