Ayer sobre la 1:00 de la tarde a la vereda El Cedral de Pereira llegó el grupo de la Policía que partió desde el martes en la tarde, con la...
Ayer sobre la 1:00 de la tarde a la vereda El Cedral de Pereira llegó el grupo de la Policía que partió desde el martes en la tarde, con la importante tarea de llegar al sitio donde se avistaron los cuerpos del exdiputado Hugo Armando Arango Duque y su hijo Jerónimo Arango Correa, por el momento solo hay hipótesis sobre la causa de los decesos y ahora está en manos de Medicina Legal develar lo ocurrido.
Q’hubo se desplazó a este punto para conocer los detalles inéditos de este suceso que hoy llena de tristeza al sector político y social de Risaralda.
El viaje
Durante la semana pasada Hugo Armando llamó a un viejo amigo suyo, Pedro Machete, residente de la vereda El Bosque donde tiene un pequeño negocio de turismo ecológico, la idea era pasar unas vacaciones con su hijo Jerónimo. Don Pedro llegó a medio día del viernes hasta El Cedral y les dejó los caballos a padre e hijo para subir hasta la vereda, ya que los cuadrúpedos están entrenados y el exdiputado los sabía manejar muy bien.
Cuatro horas más tarde llegaron a la casa de Machete, allí se hospedaron viernes y sábado, compartieron con amigos, pero ya el domingo, sobre el mediodía, Hugo Armando dijo que saldrían a dar una vuelta, tomó una linterna y un radio wolki toki en un bolso y salieron. Ese mismo domingo no volvieron, pero nadie sospechó nada porque años atrás había realizado la misma actividad y volvió al día siguiente sin ninguna novedad.
En esta ocasión llegó el lunes y padre e hijo no regresaron, así que estas personas conocidas decidieron salir a buscarlos, nadie los había visto ni habían pasado la noche en ninguna casa campesina, no pudieron encontrarlos. Mientras estos amigos los buscaban pensando que se habían perdido, un joven residente en una de las fincas apartadas, quien estaba arreando ganado de un predio a otro, los vio acostados a la orilla del río termal, Hugo Armando boca arriba y Jerónimo boca abajo en sus piernas, ninguno tenía signos vitales.
Avisó
El joven corrió a casa para buscar señal, llamar a Don Pedro y decirle que los encontró sin vida en la orilla de la zona termal; sobre las 3:50 de la tarde notificaron a las autoridades que rápidamente alistaron maletas para subir. Los investigadores de La Sijín, Carabineros y cuadrantes de vigilancia emprendieron camino teniendo como guía principal a Pedro Machete. Salieron de Pereira a las 4:30 de la tarde y a las 6:00 empezaron la travesía a caballo hacia la vereda El Bosque, llegaron sobre las 10:00 de la noche para acampar y madrugar a realizar la inspección técnica y descolgar la montaña.
Toda una vida de aventuras
A Hugo Armando desde niño le gustaba viajar y mientras el grupo periodístico estaba esperando el arribo de las mulas con los cuerpos, dialogó con su hermano mayor Juan Carlos Arango, quien contó que cuando estaba niño, se iban desde la vereda El Estanquillo hasta el municipio de Marsella, y que este gusto solo creció y creció con los años, ya que le encantaba estar en medio de la naturaleza.
Varias veces había viajado a Buenaventura y este fin de semana con puente festivo tenían un paseo planeado para allá junto a varias personas, aunque dos de sus excursiones más memorables fueron cuando caminó desde Mistrató hasta San José del Palmar (Chocó) y salió por Antioquia y cuando fue a recorrer varios municipios del Tolima para llegar a la falda del nevado Santa Isabel y pasar por un cañón.
Muy conocido
Era tanto su amor por la naturaleza que así fuera solo subía a la vereda El Bosque o a la Laguna del Otún una vez al año, y esto se lo inculcó a Jerónimo quien no se le despegaba. Los residentes de la zona contaron cómo lo conocieron y que a pesar de ser una persona con poder político, llegaba saludando a todos cada vez que subía.
Una de las anécdotas más graciosas fue cuando un residente le dio posada por primera vez y al preguntar Hugo Armando por la energía, este le respondió que no tenían y que allá lo único que llegaban eran políticos mentirosos, sin tener idea de quién era él, cosa que el exdiputado tomó con mucha gracia y cada vez que lo saludaba le decía ‘¿Qué hubo político mentiroso?’. Situación que fue aclarada y disculpada luego de un par de días, aunque el mote se quedó.
Sin pistas
Al lado de los cuerpos, las autoridades no encontraron nada, ni siquiera el pequeño bolso con la linterna y el radio wolki toki, tampoco tenían signos de violencia, caída o que se mojaron y sufrieran de hipotermia, por lo que aún se desconoce con exactitud cuál es la causa de muerte.
Hipótesis
La creencia más fuerte es que a padre e hijo se les hizo de noche caminando y por el frío se acercaron a las aguas termales, pero que el azufre que emana el agua y las piedras los fue intoxicando de a poco. Esta es solo una suposición, solo los médicos forenses podrán revelar las causas.
Por su parte, residentes de la zona alta manifestaron que de manera frecuente ellos se bañan en esas aguas y nunca les ha pasado nada.
Dato
Uno de los misterios más raros es que Hugo Armando, en palabras de Don Pedro, conoce muy bien cómo regresar desde el río termal a la casa, por lo que se supo que no se perdieron. Llamó también la atención la forma en la cual quedaron los cuerpos, pues no es una posición de descanso, en especial la de Jerónimo.
La cifra
6 horas aproximadamente duraron los Policías para bajar con los dos cuerpos a lomo de mula.
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