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Se fue el gas y apareció el ingenio

Liliana Cardona Marín


Pereira amaneció con poquitos pintaditos, buñuelos y pandebonos, en las cafeterías a las 8:30 de la mañana, lo poco que tenían para ofrecer a los clientes era pony malta y sánduche. En cambio, había muchas y diversas filas de personas, colas de toda una cuadra y algunas que volteaban, las que empezaban en sentido occidente - oriente en la puerta de la cacharrería o almacén de artículos de cocina y las que al frente se formaban en sentido contrario, a estas hay que sumarle las que se formaron afuera de Electrogas y Colgas.


Y a los colombianos del común que todo les gusta sin gas, como se dice en la cultura popular, pues sin el gas les tocó gastar en la solución provisional y a los que decían que ese volcán al fin no había salido con nada, ahí recibieron noticias, con casi nada les salió.



Ingenio a prueba de pruebas

La mal llamada malicia indígena echó mano de cuanto hubo: en las ollas arroceras se hizo primero la aguapanela que se sacó después a la olla, para a continuación hacer el sudado que también cambiaría de recipiente y por fin dejar a la guapa ollita para lo que fue creada, el arroz. ¿Qué pensarían los orientales de semejante buffett en solo ese recipiente?


A las freidoras de aire, también les tocó bajar de estrato y recibir cuanto alimento se le cruzó a la doña de la casa, porque las ollas multifuncionales se desaparecieron de los estantes de las grandes superficies y los pedidos que se trataron de hacen en línea hablaban de entregas el 2 de junio.


Los que no contaban con este par de ollas recurrieron al saber montañero ancestral, la leña, en el recorrido de ayer en el barrio Galán, una matrona acompañada por dos de sus hijos y una nieta preparaban un sudado de pollo y cerdo, como para chuparse los dedos, pero ni modo de pegarse, porque lo que había en la olla era para 10 personas. Cuando estaban por terminar regaron la bola que el vecino que necesitara esa leñita bien pudiera, porque así son los pereiranos.


Mientras todo esto pasaba en los barrios, los emisarios de otras familias tenían el encargo de conseguir cualquier artefacto que permitiera cocinar y no pocos fueron los que llegaron a separar su turno en el andén desde las 5:00 a.m., porque querían ser de los primeros afortunados que pudieran conseguir las últimas estufas, no importaba si de un solo puesto de gas propano o en su defecto las de hornilla eléctrica, así también fuera unitaria.



El alimento escolar

Desde antes que se terminara el fin de semana, los padres empezaron a manifestar la preocupación, también en dos sentidos: los que comen en el colegio y los que deben almorzar muy temprano, antes de ir a estudiar. Al respecto de lo primero, desde la Secretaría de Educación se explicó que “En consecuencia con las restricciones generadas en el servicio de gas natural y el impacto de esta situación en el proceso de operación para el suministro de alimentación escolar, informamos que dos de las tres plantas de producción no podrán suministrar los alimentos en las instituciones y estaremos informando en tiempo real todas las actuaciones relacionadas con el suministro de alimentación escolar ante la contingencia natural”. Al momento de la redacción de esta nota se desconocía si hoy el PAE al igual que ayer, solo estaría disponible para 12.317 estudiantes.


Si por Pereira llueve…

En Dosquebradas tienen el doble de afectación por la vocación industrial del municipio, esta situación puso freno a varias actividades económicas y también afectó el suministro del Plan de Alimentación. Al respecto de todo esto, el alcalde Diego Ramos dijo “Aquí tenemos un problema terrible, porque hay 81 mil afiliados y 1.100 establecimientos gastronómicos y textileros que dependen del gas domiciliario, el 65% están manicruzados, son 700 empresas que tienen 25 mil empleados y les va tocar recurrir a recortar personal. Estamos en momentos difíciles”.


El alcalde dijo también que el PAE está asegurado con gas propano solo hasta hoy, el operador está buscando la manera de que le vendan para jueves y viernes, busca cómo encontrar que le llenen las pipas para seguir prestando el servicio.


Los privados de la libertad

En el reclusorio La Badea, las internas se pusieron pilas y encendieron la leña, porque los vecinos les suministraron la madera para hacer las tres comidas principales del día. “Estamos pidiendo también que haya forma con los distribuidores del gas propano en el departamento se apiaden de llenarles una pipa de 100 libras y otra de 40 que tienen allá para poder estar tranquilas esta semana. Ellas tienen el dinero, no es para que se las regalen. Se necesita que las tengan en cuenta para suplir la necesidad de alimentación de 300 internas que tienen”.



Empresas y cilindros ¿a quién llamar?

-Blanco con logo fucsia pertenece a Gaz. 310 315 7215 - 320 390 4060.

-Amarillo, naranja y gris son de Electrogas en Belmonte. 3216405453.

-Azul pertenece a Colgas de Occidente por Morelia. (606) 323-3522.

-Verde es de Vidagas. (601) 587-3400 - 314 2663888.

-Verde oscuro pertenece a Gas País. 311 6323608.


La comida popular

En Villasantana un fogón de leña monumental se encontraba de subida por la ruta de busetas a mano izquierda, sobre él una gigantesca olla que la gente conoce como indio ebullía a temperatura infernal con 50 kilos de maíz que Albeny Valencia, puso a cocinar desde las 6:00 de la mañana y a la hora de la entrevista llevaba 4 horas y media montado en la candela viva y todavía le faltaba. De ese bulto de maíz salen 800 arepas diariamente y se sostienen tres familias.







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