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Van en bus para Argentina a ver al Depor en La Bombonera

 


Algunas de las manillas que vendió Angélica para poder recoger el dinero del viaje vía terrestre. 





Julián Andrés Santa



Si Deportivo Pereira jugara en la luna o en marte, allá tuviera el acompañamiento de sus aficionados, quienes no conocen de límites ni obstáculos para seguir a su amado equipo al estadio donde juegue. Es así como el pasado domingo, un bus con integrantes de la barra de Lobo Sur y demás seguidores del rojiamarillo, emprendió su largo viaje rumbo a Argentina, para presenciar el duelo por la fecha 2 de la Copa Libertadores, donde Boca Juniors recibirá en La Bombonera a los risaraldenses.




Nos habla de esta gran experiencia

Angélica Díaz Villada es una de las hinchas del Deportivo Pereira que va vía terrestre hacia territorio argentino y nos compartió su experiencia de lo que ha sido hasta el momento esta travesía, siguiendo sus amados colores y estando por fuera de su casa por más de 15 días.




¿Qué actividades realizó para poder viajar?

“Empecé a tejer este sueño cuando salimos campeones, vendí postres y papas rellenas; en enero realicé una rifa por un millón que tenía valor de 20 mil pesos, luego de esto empecé a promocionar manillas de mostacilla donde recibí apoyo de varios compañeros de la barra. Fui participe de la feria de emprendimiento, realizada por el colectivo 'Viva la mujer que alienta , viva la mujer pereirana' donde también hice varias ventas. Continúe desde el mes de marzo con el arte de las manillas, donde mi madre me ayudaba con las manillas de pepas y yo me encargaba de todo lo que era mostacilla, ya que después de la feria tuve buenos clientes”.




¿Le alcanzaba con lo que había recogido?

“Dado el sorteo, yo contaba con un millón de pesos en la alcancía, me puse muy triste porque el viaje era más costoso pero seguí tejiendo el sueño y en el primer partido de Libertadores vendí manillas de pepas e hice entregas de mostacillas, realmente vendí todo lo que saqué a la venta y ya el domingo contra Bucaramanga vendí de nuevo, no corrí con la misma suerte pero también pude echarme un dinero al bolsillo. Desde que fuimos campeones ningún gusto me daba, mi sueño era ver al Depor en su primer partido por Libertadores. En medio de lágrimas de no poder cumplir el sueño conté todo mi dinero, conté con la alegría de que había juntado 1 millón 700 mil. La alegría fue única y solo le dije a mi madre: lo cumplimos, iré por tierra”.




¿Qué le respondió su mamá cuando le dijo que sí viajaba?

“Mi madre se alegró pero también me puso peros por el peligro que puedo correr, por el tiempo que perdería de universidad contando que éste sería mi último semestre e iría a prácticas; que no estaría en casa y mil cosas... Mi padre se opuso y durante media semana me tiró pullas pero yo no flaquee y seguí con mi sueño adelante, finalmente él también me ayudó con dinero para poder seguir adelante, estoy aquí para vivirlo, será único y se lo contaré a mis nietos”.




¿Qué lleva en su maleta de viaje?

“Llevo ropa cómoda para viajar, tres camisas del equipo, una pinta linda para estar en Argentina, dos pares de zapatos, unos puestos, los otros en maleta, implementos de aseo (shampoo, jabón de baño, cepillo, crema, cremas corporales y toalla). De comida llevo seis latas pequeñas de atún, tres tacos de galletas, un paquete de galletas, un paquete de bocadillos, dos paquetes de panelada y mi botella de agua que lleno con agua tibia donde llegue”.




¿Cada cuánto hacen paradas en el bus?

“En el momento paramos cada que el conductor considera pertinente o es muy necesario, donde nos hemos podido bañar, comer y tener entradas al baño. Vamos con dos conductores”. Sobre cuántos hinchas van en el bus, responde Angélica: “Creo que somos 47 compañeros. Hay un acto muy bonito, un padre con su hijo de 15 años, primer viaje que emprende con su hijo”.




¿Ha sido capaz de dormir en el bus?

“Llevaba una semana trasnochándome entre trabajos de la universidad y realizando manillas, así que en estos dos días he logrado descansar algo pero la ansiedad está desde el día domingo donde sabíamos que emprenderíamos el viaje”, puntualizó Angélica Díaz, contándonos sus experiencias desde el bus rumbo a Buenos Aires.

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