Pareja fue baleada a plena luz del día
El alcalde de Pereira, Carlos Maya, celebró el día lunes que la ciudad completaba 26 días sin homicidios; sin embargo, en la tarde de ayer esta cifra se opacó con la balacera que dejó como saldo a dos personas muertas en la vía que de Cerritos conduce al municipio de La Virginia.
¿Qué pasó?
El hecho que causó consternación en la ciudad y tuvo la vía cerrada por más de tres horas, ocurrió a las 3:40 de la tarde, a la altura del sector de Hato Viejo. Leydi Alejandra Vargas Posada de 30 años se desplazaba en una motocicleta Boxer 100 color negra de placa VLD27E, en compañía de Carlos Eduardo Velásquez Giraldo, de 23, quien se movilizaba en una motocicleta Bws 125 color blanca de placa QQP17E, provenían del municipio de La Virginia donde estuvieron cobrando ya que eran gota gota.
Las víctimas eran novios, cada uno iba en su moto pero viajaban uno al lado del otro, charlando y se dirigían para el municipio de Cartago; de repente dos hombres que también se movilizaban en una motocicleta de alto cilindraje, sacaron un arma de fuego tipo pistola y sobre la marcha les dispararon a todos dos.
Leidy cayó junto con su moto a un costado de la vía, mientras que Carlos Eduardo al ver que le dispararon aceleró, pero fue alcanzado por los sicarios quienes lo remataron con 6 disparos en varias partes del cuerpo; Velásquez cayó sobre la vía principal, a pocos metros de la moto.
Los agresores huyeron hacia Cerritos y al parecer se desviaron a la ciudad de Cartago.
¿Qué pasó?
El hecho que causó consternación en la ciudad y tuvo la vía cerrada por más de tres horas, ocurrió a las 3:40 de la tarde, a la altura del sector de Hato Viejo. Leydi Alejandra Vargas Posada de 30 años se desplazaba en una motocicleta Boxer 100 color negra de placa VLD27E, en compañía de Carlos Eduardo Velásquez Giraldo, de 23, quien se movilizaba en una motocicleta Bws 125 color blanca de placa QQP17E, provenían del municipio de La Virginia donde estuvieron cobrando ya que eran gota gota.
Las víctimas eran novios, cada uno iba en su moto pero viajaban uno al lado del otro, charlando y se dirigían para el municipio de Cartago; de repente dos hombres que también se movilizaban en una motocicleta de alto cilindraje, sacaron un arma de fuego tipo pistola y sobre la marcha les dispararon a todos dos.
Leidy cayó junto con su moto a un costado de la vía, mientras que Carlos Eduardo al ver que le dispararon aceleró, pero fue alcanzado por los sicarios quienes lo remataron con 6 disparos en varias partes del cuerpo; Velásquez cayó sobre la vía principal, a pocos metros de la moto.
Los agresores huyeron hacia Cerritos y al parecer se desviaron a la ciudad de Cartago.
Pensaron que fue accidente
En esta importante vía nacional al principio todos los transeúntes pensaron que se había tratado de un accidente de tránsito, la Policía de Tránsito y Transporte de Risaralda llegó al lugar pero se percataron de que se trataba de un doble homicidio, por lo que dieron aviso a la policía judicial.
La Policía de Cerritos llegó al lugar a acordonar la zona para la inspección judicial y vieron que cerrar la vía en ambos sentidos por la cantidad de evidencias que quedó sobre la calzada. Entre las personas que quedaron atajadas en el trancón se escuchaban comentarios como “qué inseguridad, ya ni respetan en las vías, qué miedo pasar y una bala pérdida, que pesar de estas personas, quienes serán”.
Las inspecciones
El grupo de criminalística de la Sijín realizó la inspección del lugar de los hechos donde encontraron 17 evidencias, entre ellas vainillas calibre 9 milímetros y al inspeccionar el cuerpo del joven descubrieron una herida en el cuello, cuatro en la cabeza y tres en el pecho.
Los investigadores al culminar la diligencia con el cuerpo de Carlos Eduardo, pasaron a la segunda escena, la de la mujer, quien quedó metros más abajo, esta tenía cuatro impactos de bala en la cabeza.
cifras
10 vainillas calibre 9 milímetros hallaron en el lugar de los hechos
Dato
Carlos Eduardo trabajaba en la fábrica de Contegral y Leydi Alejandra trabajaba solo como cobradiario, vivían en el barrio Villa del Sol y la Floresta del municipio de Cartago.
Dato
Los uniformados hallaron dos celulares, dinero de baja denominación y tarjetones de cobradiario. Estos tenían clientes en el Puerto Dulce de Colombia.
En esta importante vía nacional al principio todos los transeúntes pensaron que se había tratado de un accidente de tránsito, la Policía de Tránsito y Transporte de Risaralda llegó al lugar pero se percataron de que se trataba de un doble homicidio, por lo que dieron aviso a la policía judicial.
La Policía de Cerritos llegó al lugar a acordonar la zona para la inspección judicial y vieron que cerrar la vía en ambos sentidos por la cantidad de evidencias que quedó sobre la calzada. Entre las personas que quedaron atajadas en el trancón se escuchaban comentarios como “qué inseguridad, ya ni respetan en las vías, qué miedo pasar y una bala pérdida, que pesar de estas personas, quienes serán”.
Las inspecciones
El grupo de criminalística de la Sijín realizó la inspección del lugar de los hechos donde encontraron 17 evidencias, entre ellas vainillas calibre 9 milímetros y al inspeccionar el cuerpo del joven descubrieron una herida en el cuello, cuatro en la cabeza y tres en el pecho.
Los investigadores al culminar la diligencia con el cuerpo de Carlos Eduardo, pasaron a la segunda escena, la de la mujer, quien quedó metros más abajo, esta tenía cuatro impactos de bala en la cabeza.
cifras
10 vainillas calibre 9 milímetros hallaron en el lugar de los hechos
Dato
Carlos Eduardo trabajaba en la fábrica de Contegral y Leydi Alejandra trabajaba solo como cobradiario, vivían en el barrio Villa del Sol y la Floresta del municipio de Cartago.
Dato
Los uniformados hallaron dos celulares, dinero de baja denominación y tarjetones de cobradiario. Estos tenían clientes en el Puerto Dulce de Colombia.
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