Discriminación y dolor antes de fallecer

En profundo dolor y tristeza se encuentra una familia nariñense tras el fallecimiento de uno de sus seres queridos, Luis Carlos Montenegro Rodríguez de 52 años de edad vivó un calvario más de un mes atrás en Pereira, a causa de acoso laboral donde fue discriminado, humillado y maltratado psicológica y verbalmente en un juzgado de la capital risaraldense.

Concurso

Luis Carlos, natural de Ipiales, Nariño vivía en Pereira hacía siete años, en 2015 ganó un concurso para un cargo con el INPEC, pero su sueño era trabajar en la rama judicial y este año ganó un concurso entre cientos de personas, todo por mérito propio. A inicios de octubre, y luego de haber renunciado a su trabajo llegó al despacho de la jueza Luisa Marina Correa Gonzales del Juzgado 5 Civil Municipal de Pereira y donde iba a ocupar un puesto oficial, pero al parecer tuvo muchos obstáculos allí con este proceso, que según sus familiares lo llevaron a la muerte.

El calvario

Al llegar al Juzgado 5, Luis Carlos tuvo que responder una cantidad de preguntas sobre sus limitaciones, de si era o no capaz de desempeñar las funciones del cargo, y lo único que solicitó fue la inducción necesaria para lo cual se vio obligado en aceptar una prórroga (tiempo fuera) a su nombramiento oficial, y trabajar 15 días sin salario con el fin de aprender.

Al parecer durante este periodo lo único que recibió fueron palabras de desaliento acerca de su condición.Además, le hicieron llamados de atención por no hacer las cosas al mismo ritmo que el hombre que iba a reemplazar, el cual tenía 12 años allí, como si fuera poco recibía llamadas de la secretaria del Juzgado Luceli Gómez Agudelo con el fin de disuadirlo y fue enviado al médico laboral para una valoración.

La peor parte llegó cuando al finalizar los 15 días, la jueza Luisa Marina expidió una resolución en la que hizo caso omiso al dictamen del médico laboral, el cual decía que Luis Carlos podía desempeñar sus funciones sin problemas, ella argumentó la desmejoría de salud que podrían sufrir los demás trabajadores del despacho, todo para suspender la posesión del cargo que por mérito se ganó Luis Carlos.



Dolores de cabeza

El hombre de 52 años, le contaba todo lo que pasaba a su madre y a su hijo en Nariño por llamadas, incluso cuando empezó la acción legal contra la jueza por poner tantas trabas en el proceso, su tranquilidad se vió afectada, así como su estado de salud, y al finalizar octubre, mientras intentaba resolver la situación Luis Carlos viajó a su tierra natal, pero jamás regresó.
El pasado 14 noviembre falleció luego de estar tres días en una clínica por un paro respiratorio, sus familiares en medio del dolor están indignados por la forma en la que fue tratado por los trabajadores del Juzgado al cual iba a entrar a trabajar, el dolor para esta familia que fue sacada adelante por el trabajo de Luis Carlos es inmenso y culpan directamente a Luisa Marina Correa González.


Limitaciones

Luis Carlos desde su nacimiento había tenido limitaciones que fueron diagnosticadas a los 12 años de edad. Los médicos le dijeron que muy pronto podría quedarse ciego a causa de la distrofia corneal por lo que su decisión fue ver y aprender todo lo que pudiera y cerca a los 20 años empezó a perder también la audición.

Los tratamientos médicos durante toda su vida fueron incontables, entre ellos cuatro trasplantes de córnea, los primeros intentos fallidos, hasta la última hace poco tiempo de una córnea artificial en su ojo derecho que le permitió ver de nuevo, igualmente necesitaba tener las palabras muy cerca o en su defecto con letra muy grande.

Estas limitaciones nunca fueron impedimento para su buen desempeño, Luis Carlos es ampliamente conocido en Ipiales por su trabajo como líder social en el barrio Totoral. Además contaba con múltiples felicitaciones y reconocimientos en todos los lugares que había trabajado por hacer más de lo que su cargo exigía, incluido en el INPEC.



Preferencias

Según los familiares, Luis Carlos les contó que varias veces le habían dicho que iba a dejar sin trabajo a otra persona, el mismo que lleva 12 años en el cargo y que tiene una familia que mantener, pero que jamás se detuvieron a pensar en que él también tiene una familia, aparentemente para favorecer a este funcionario.


Dato

Algunos familiares de Luis Carlos pertenecen a la rama judicial y están a la espera de qué determinación tomará el Consejo Superior de la Judicatura de Risaralda respecto a este caso.


Dato

El aparato auditivo de Luis Carlos también funcionaba como grabadora y él lo utilizaba para repasar lecciones y cosas aprendidas en el día, pero varias conversaciones en tono cortante por parte de la Jueza Luisa Marina quedaron grabadas allí y las tiene la familia.



Neli Rodriguez - Madre

“Luis Carlos era un héroe a pesar de sus limitaciones, por donde pasó dejó huella, él vino con una gran depresión por culpa de una juez que desde un principio lo rechazó”.


Fernando Montenegro - Hijo

“Ella lo que hizo fue obstaculizar sus procesos y sus sueños”.