La muerte de Julián es una tragedia para muchos
Basta con abrir las redes sociales para encontrar mensajes de dolor por la muerte de Julián Andrés Aguirre Restrepo, quien perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido en el municipio de Tuluá, Valle.
El pereirano, ingeniero de sistemas y honorable egresado del colegio Inem y la Universidad Libre, fue sepultado ayer en La Romelia en una conmovedora ceremonia acompañada de familiares y amigos, incluso del bachilletato, con quienes guardaba una bonita amistad desde entonces, pues aún compartía con ellos actividades deportivas ya que pertenecía al equipo de baloncesto de egresados.
El siniestro en el cual Aguirre Restrepo perdió la vida ocurrió en la salida norte del municipio de Tuluá sobre la doble calzada; él viajaba de regreso a Pereira en un vehículo color gris de placas KLS 463, en compañía de Claudia Yuliana López y Sebastián Montoya, este último aún está en delicado estado de salud.
Julián Andrés era uno de esos pereiranos de mostrar: emprendedor, empresario, generador de empleo, una persona con iniciativa y quien tenía grandes proyectos personales y para sus seres queridos.
Era el gerente y dueño de su empresa llamada NIO Centro Tecnológico, ubicada en la carrera 6 con calle 17, la cual fue su sueño desde que estudiaba tecnología de sistemas en el CIDCA, al inicio de la década del 2000; proyecto que culminó de la mano de su hermano Alejandro, quien lo asesoraba en el campo legal.
Aguirre siempre tuvo la prosperidad en su mente. No se conformó con la tecnología e ingresó a la Libre a estudiar Ingeniería. Tampoco fue suficiente el pregrado y rápido culminó la especialización en Administración Financiera y así era toda su vida, siempre mirando hacia arriba.
Como era en los negocios, era en la vida personal: honesto, transparente, por eso lo quería la gente.
Su hermano Alejandro, quien siente que se le fue la mitad de su vida, se consuela recordando con orgullo las bondades de Julián Andrés, “no tengo nada malo qué decir, era una persona única, de las mejores que he conocido. Nosotros éramos almas gemelas, éramos uno, nunca nos acostamos enojados y siempre nos decíamos cuánto nos queríamos”.
Su familia era pequeña conformada por padres y tres hermanos pero grande en amor como dice Alejandro.
Julián disfrutó plenamente sus 40 años de vida. Se destacó en el fútbol, el tenis y en especial en el baloncesto. Pero también era gamer (video juegos), ganaba torneos y era amante de la salsa.
Disfrutaba de las reuniones con amigos y la familia, le gustaba la recocha, pero no se tomaba un trago, lo que le gustaba era divertir a los demás y hacerlos sentir bien.
Por ahora no estaba en sus planes ser padre, pues como decía él, ya tenía un hijo, se trata de su sobrino Martín Aguirre González de 7 años, hijo de Alejandro. “Mi niño le heredó todo al tío, su forma de ser, la personalidad, la forma de caminar y hasta la pasión por los juegos de video, en sus manos quedará la última consola que se compró”.
En las redes sociales se pueden leer mensajes sentidos a este hombre que será recordado siempre: “Siempre te lo dije, te amo y te amaré, me dueles en el alma vida mía. Te llevo en mi corazón y en mi piel para siempre. Nuestra historia es única y vivimos los mejores 10 años de nuestras vidas. Te amaré para siempre”, escribió Gina Foronda.
Y su amigo César Vargas escribió: “En el caminar de la vida nos encontramos con personas que sin ser propia sangre , llegan a nuestra vida y se convierten en esa persona especial que nunca tuvimos… eso fuiste y serás tú mi gran hermano Julian Andrés Aguirre R., ya haces parte de la corte celestial”.
Por su parte Teffys Restrepo compartió: “Mi corazón llora de dolor mi alma está invadida de tristeza porque eres tú un ser muy importante en nuestras vidas has partido al lado de nuestro Dios me vas hacer mucha falta primote cómo me decías primota”.
El lunes 15 de agosto Julián Andrés regresaba del Darién donde estuvo disfrutando de un concierto de uno de sus artistas favoritos, Tito Nieves. Según dijo su amiga Cluadia Yuliana López a la familia, en la vía Tuluá - Andalucía, el carro hizo un movimiento y él se tiró para el lado izquierdo para evitar un accidente, el carro tocó el césped y se fue contra un árbol. El golpe lo recibió directamente el conductor y la muerte se produjo de forma instantánea. El choque fue tan violento que todos los airbag se activaron y el carro quedó completamente arrugado.
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| Julián Andrés Aguirre Restrepo. |
El pereirano, ingeniero de sistemas y honorable egresado del colegio Inem y la Universidad Libre, fue sepultado ayer en La Romelia en una conmovedora ceremonia acompañada de familiares y amigos, incluso del bachilletato, con quienes guardaba una bonita amistad desde entonces, pues aún compartía con ellos actividades deportivas ya que pertenecía al equipo de baloncesto de egresados.
El siniestro en el cual Aguirre Restrepo perdió la vida ocurrió en la salida norte del municipio de Tuluá sobre la doble calzada; él viajaba de regreso a Pereira en un vehículo color gris de placas KLS 463, en compañía de Claudia Yuliana López y Sebastián Montoya, este último aún está en delicado estado de salud.
Su vida
Julián Andrés era uno de esos pereiranos de mostrar: emprendedor, empresario, generador de empleo, una persona con iniciativa y quien tenía grandes proyectos personales y para sus seres queridos.
Era el gerente y dueño de su empresa llamada NIO Centro Tecnológico, ubicada en la carrera 6 con calle 17, la cual fue su sueño desde que estudiaba tecnología de sistemas en el CIDCA, al inicio de la década del 2000; proyecto que culminó de la mano de su hermano Alejandro, quien lo asesoraba en el campo legal.
Aguirre siempre tuvo la prosperidad en su mente. No se conformó con la tecnología e ingresó a la Libre a estudiar Ingeniería. Tampoco fue suficiente el pregrado y rápido culminó la especialización en Administración Financiera y así era toda su vida, siempre mirando hacia arriba.
Como era en los negocios, era en la vida personal: honesto, transparente, por eso lo quería la gente.
Su hermano Alejandro, quien siente que se le fue la mitad de su vida, se consuela recordando con orgullo las bondades de Julián Andrés, “no tengo nada malo qué decir, era una persona única, de las mejores que he conocido. Nosotros éramos almas gemelas, éramos uno, nunca nos acostamos enojados y siempre nos decíamos cuánto nos queríamos”.
Su familia era pequeña conformada por padres y tres hermanos pero grande en amor como dice Alejandro.
El sobrino, su hijo
Julián disfrutó plenamente sus 40 años de vida. Se destacó en el fútbol, el tenis y en especial en el baloncesto. Pero también era gamer (video juegos), ganaba torneos y era amante de la salsa.
Disfrutaba de las reuniones con amigos y la familia, le gustaba la recocha, pero no se tomaba un trago, lo que le gustaba era divertir a los demás y hacerlos sentir bien.
Por ahora no estaba en sus planes ser padre, pues como decía él, ya tenía un hijo, se trata de su sobrino Martín Aguirre González de 7 años, hijo de Alejandro. “Mi niño le heredó todo al tío, su forma de ser, la personalidad, la forma de caminar y hasta la pasión por los juegos de video, en sus manos quedará la última consola que se compró”.
Mensajes
En las redes sociales se pueden leer mensajes sentidos a este hombre que será recordado siempre: “Siempre te lo dije, te amo y te amaré, me dueles en el alma vida mía. Te llevo en mi corazón y en mi piel para siempre. Nuestra historia es única y vivimos los mejores 10 años de nuestras vidas. Te amaré para siempre”, escribió Gina Foronda.
Y su amigo César Vargas escribió: “En el caminar de la vida nos encontramos con personas que sin ser propia sangre , llegan a nuestra vida y se convierten en esa persona especial que nunca tuvimos… eso fuiste y serás tú mi gran hermano Julian Andrés Aguirre R., ya haces parte de la corte celestial”.
Por su parte Teffys Restrepo compartió: “Mi corazón llora de dolor mi alma está invadida de tristeza porque eres tú un ser muy importante en nuestras vidas has partido al lado de nuestro Dios me vas hacer mucha falta primote cómo me decías primota”.
El accidente
El lunes 15 de agosto Julián Andrés regresaba del Darién donde estuvo disfrutando de un concierto de uno de sus artistas favoritos, Tito Nieves. Según dijo su amiga Cluadia Yuliana López a la familia, en la vía Tuluá - Andalucía, el carro hizo un movimiento y él se tiró para el lado izquierdo para evitar un accidente, el carro tocó el césped y se fue contra un árbol. El golpe lo recibió directamente el conductor y la muerte se produjo de forma instantánea. El choque fue tan violento que todos los airbag se activaron y el carro quedó completamente arrugado.
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