Libres después de hurtar en Pinares

Mediante una rápida acción de la Policía se logró la captura de 4 personas que habían cometido un hurto minutos antes a dos transeúntes en ...

Mediante una rápida acción de la Policía se logró la captura de 4 personas que habían cometido un hurto minutos antes a dos transeúntes en el sector de Pinares, por una llamada a la línea de emergencias se logró este operativo que comprometía la seguridad del sector. Los sospechosos fueron identificados como Juan Camilo Gómez Guerrero, Andrés Felipe Quintero Echeverry, Valeria Vásquez Bedoya, y Carolina Ángel Valencia.



Cuatro contra dos

A las 2 de la mañana del sábado 16 de julio, dos jóvenes de 19 y 21 años caminaban por la carrera 15 del barrio Pinares, la cual conduce al mirador, allí cuatro personas se les acercaron y los intimidaron con un arma, les pidieron que les entregaron sus pertenencias y ellos no opusieron resistencia.

Al parecer un ciudadano que se percató del hurto llamó a las autoridades y los uniformados llegaron enseguida, estos lograron la captura de uno de los sospechosos, mientras que el otro hombre y dos mujeres escaparon del sitio en un automóvil marca Kia Picanto de color gris.

Con estas características empezó la persecución y en la carrera 9 con calle 8 varios uniformados lograron detener el carro. Las tres personas fueron capturadas y todos fueron judicializados por los delitos de hurto calificado y agravado.

Los sospechosos no aceptaron la imputación y el juez de control de garantías decidió dejarlos en libertad mientras siguen adscritos a la investigación.

Dato

Juan Camilo es residente del barrio Pízamo, Andrés Felipe en el barrio Tokio, Valeria en Bosques de la Acuarela y Carolina en el centro de la capital risaraldense.


Incautaciones

A estas cuatro personas se les encontraron los elementos hurtados: una cadena de plata, un reloj marca Edifice Cassio, unas llaves de una camioneta marca Toyota y 600 mil pesos en efectivo, todo con un valor de 2 millones 400 mil pesos. Adicionalmente se les confiscó un arma traumática marca Ekol, así como el vehículo en el que habían escapado.