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Todos desayunan donde Darío

 A las 7:20 de la mañana, ya está parqueado el carrito ambulante con los desayunos más buscados en el centro de Pereira, en la carrera 8 con calle 24, este móvil contiene entre 18 y 22 termos con café, leche, chocolate y algunos están marcados con la K, que para Darío significa caliente, porque hay también clientes que le dicen: “tibio por favor”.


Darío Betancur Morales y su esposa Luz Ensueño Gómez, se vieron en la necesidad de recurrir al empleo informal cuando se quedaron desempleados, primero él quien trabajaba en construcción, se enfermó y lo despidieron; tiempo después ella, entonces resolvió acompañarlo. “Empecé con 10 empanadas y cinco termitos, de los que me sobraban tres”, dice Darío antes de soltar una carcajada. En enero de este año se registraron un total de 3 millones 552 mil desocupados.


Cuando empezó, parqueaba su negocio frente a la Universidad del Área Andina, pero le solicitaron que se moviera de ese punto. Igual, los estudiantes no dejaron de buscarlo y suben hasta la esquina. Darío y Luz Ensueño han visto graduarse a muchos muchachos que han sido sus clientes y comentan: “Algunos han vuelto ya como profesionales vienen, nos saludan y nos agradecen, entonces nosotros también les agradecemos”.


Luz Ensueño también llena canastos para subirlos por lazo hasta un apartamento ubicado en uno de los pisos más altos de algún edificio cercano. Quién lo creyera, quitarle el ayuno a un pereirano del común puede salir en $1.900, precio que los colombianos del día a día que padecen el subidón de todos los productos desde enero, lo sienten como bálsamo para el bolsillo.


A las 11:00 de la mañana se escucha cuando Darío le dice a los clientes: “Nada calidad, estoy barrido”. porque los compartimentos del carrito que cuatro horas antes estaban a reventar ahora lucen despoblados. En algunas ocasiones le toca llamar a su proveedor de buñuelos y encargar refuerzo, ya que es muy temprano para decir que no hay. En ese momento Darío luce apremiado al ver a sus clientes esperar y cuando por una de las esquinas del parque Rafael Uribe Uribe ‘El Lago’, aparece el domicilio le hace una venia con la tapa de la olla.

Durante los días duros de Pandemia, cuando todo cerró. Darío, su esposa y sus dos hijas se fueron a casa de la abuela paterna en Altagracia. Tienen una familia muy unida y todos se dieron la mano.


Algunos precios

empanadas          $1.200

arepa de huevo    $2.500

pintadito del bueno  $700


¿Qué tal le parece la comida?


Mary Velásquez - cliente

“Hace un año y medio empecé a venir sin falta. Lo que más me gusta es la atención y la formalidad. Además, todo es demasiado rico y desayuno con $2.500”.





Jair Mendoza Márquez - cliente

“Soy cliente hace 10 años. Vengo porque es más barato y la sazón es muy buena, aparte el aseo es inmejorable, porque con Darío no le duele a uno el estómago”.



Isabel Ríos - estudiante

“Vengo todos los viernes desde hace varios años. Me gusta el sabor, el precio, las empanadas son crocantes, deliciosas y sobre todo la amabilidad en la atención”.





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