Estaba tomando y desprevenido

 

De las cuatro heridas de bala que sufrió John James Alzate Gutiérrez, tres fueron mortales. El hombre de 30 años no tenía escapatoria, aunque tanto su esposa, quien lo acompañaba, como la policía, hicieron todo lo posible para salvarle la vida.

El atentado sicarial ocurrió en la carrera 2C con calle 9A, en pleno día de descanso, cuando John James estaba en compañía de su esposa en el sector conocido como el ‘barrio chino’, ubicado en Alfonso López. Estaban tomando, departiendo y de repente el intruso se aproximó sigiloso y le disparó por la espalda a su víctima.

Cuatro detonaciones paralizaron las actividades de los moradores, por unos segundos hubo silencio y luego la algarabía lo convirtió todo en caos.

Al hospital

La policía llegó rápido al sitio del atentado y sin pensarlo dos veces, en la moto subieron al herido y arrancaron con él para el centro asistencial, pero en la carrera 5 lo transbordaron a un carro particular, por desgracia al llegar al hospital San Pedro y San Pablo, descubrieron que ya estaba muerto.

La policía judicial se encargó de la inspección en el lugar de los hechos y del cadáver en el hospital. En la zona pocas fueron las evidencias recolectadas y menos los testimonios, porque, como muchos dijeron, solo se preocuparon por salvarle la vida a John James.

La pareja estaba allí de visita, pues vive en el barrio Porto Belo, todo indica que esa fue la mejor oportunidad que encontraron para acabar con su vida, pues estaba comple- tamente desprevenido.

Problemas

Según las autoridades, Alzate Gutiérrez ya había sido víctima de un atentado con- tra su vida, además tenía anotaciones judiciales por lesiones personales, tráficoy porte de estupefacientes y violencia intrafamiliar.

Qué pasó

Si bien la investigación por este caso apenas inicia, al parecer las autoridades intentan establecer si una deuda de $3 millones y que no había podido pagar, es el origen del crimen.

Analizan t a m bién si e s t e d i nero era producto de la venta de estupefacientes.