En marzo de 2002 se registró un violento hecho en Galicia, un hombre fue asesinado con un arma blanca. El Juzgado Penal del Circuito 6 de Pe...
En marzo de 2002 se registró un violento hecho en Galicia, un hombre fue asesinado con un arma blanca. El Juzgado Penal del Circuito 6 de Pereira emitió una orden de captura contra la persona señalada como responsable.
La captura
En el kilómetro 7+400, a la altura de la entrada del Bioparque Ukumarí se adelantaron actividades de vigilancia y control, por ese sector transitaba un hombre al cual le solicitaron el documento de identidad. Los uniformados de la subestación Cerritos verificaron en las bases de datos los antecedentes judiciales del sujeto, Miguel Eduardo Vargas Carmona de 54 años y descubrieron que era requerido por el delito de homicidio.
Al hombre, residente en Galicia Baja, le leyeron los derechos como persona capturada y remitieron su caso ante la autoridad solicitante. Miguel Vargas estaba condenado a 27 años de prisión por el caso ocurrido en el 2002, fue enviado a un centro carcelario en la ciudad de Pereira.
Antecedentes
El expediente judicial indica que la noche del 7 de marzo del 2002, Miguel Eduardo Vargas Carmona se encontraba ingiriendo licor en un establecimiento en Pereira junto con un grupo de hombres. Por ese sector pasó César Abel Rojas, quien fue invitado a tomarse algo con ellos. Vargas habría manifestado que mataría al joven porque se quedó con dinero que era de él.
De acuerdo con lo consignado allí, Vargas habría llevado al joven a una zona solitaria en La Carrilera, allí iban a fumar marihuana, pero Miguel Eduardo la emprendió contra César Abel con un machete, el hombre sufrió graves lesiones que le provocaron la muerte.
Limpiaron el arma
Durante el proceso judicial, se presentó un testimonio que indicaba que Miguel Vargas con ayuda de otra persona limpió la sangre del arma y la guardó, se cambió la ropa y volvió a reunirse con sus conocidos, para minutos después irse para su vivienda.
El proceso
En una audiencia pública del 7 de abril de 2003, el Juzgado 6 Penal del Circuito condenó a Miguel Vargas Carmona a 27 años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas como autor del delito de homicidio agravado. Al otro hombre involucrado en el hecho se le condenó a 13 años de cárcel. El 17 de junio del 2003, el Tribunal Superior de Pereira confirmó el falló.
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