Asesinados dentro de una casa
Reza el dicho popular “nadie se muere en la víspera” y hay otro que indica “uno se muere el día que le toca”, ambos podrían aplicarse al caso ocurrido durante la noche del lunes festivo en el barrio San Isidro de Puerto Caldas, donde un hombre y una mujer fueron asesinados a bala por sujetos que huyeron en moto.
A las dos víctimas las unió solo esta fatal casualidad, pues ni eran familia, ni vivían juntos y la mujer nada tenía que ver con los problemas del hombre, blanco del atentado.
Víctimas
Los fallecidos respondían a las identidades de Luz Estela Osorio Granda de 48 años y Jesús María Cardona Álvarez de 68, residentes en la carrera 4 con calle 28, pero en casas bastante alejadas.
El atentado en el cual ambos perdieron la vida ocurrió a las 8:00 p.m. Según los vecinos de la zona, Jesús María estaba en el antejardín de su vivienda charlando con varios amigos y se vio sorprendido por sujetos que se le acercaron y le sacaron un arma de fuego.
Ante la amenaza, a Cardona Álvarez solo se le ocurrió correr por la cuadra buscando refugio y encontró que la casa demarcada con la nomenclatura 28-55 estaba abierta, así que se metió para esconderse.
Pero los homicidas identificaron su refugio y entraron, allí les quedó más fácil acabar con su vida.
Era la casa de Estela
Resulta que Jesús María se metió a la casa de Luz Estela Osorio y en medio de la algarabía la mujer también corrió para su casa y en un pasillo se encontró de frente con los criminales. Al parecer, estos creyeron que la mujer intentaría detenerlos y sin importarles que ‘la cosa’ no era con ella, le dieron un certero tiro en la cabeza que la mató de inmediato.
De esta manera, en la casa de Luz Estela quedaron los dos cuerpos, mientras que los hampones huyeron sin dejar rastro.
Consternación
La comunidad residente en esta estrecha calle corría de un lado para el otro, unos trataban de alejarse de este sitio por temor a que los agresores regresaran, otros iban llevando la noticia de casa en casa y todos recitaban que Estela nada tenía que ver con los problemas de Jesús María y que el atentado estaba dirigido al hombre.
De nuevo manifestaron el problema que se ha convertido para esta comunidad no tener presencia de la Policía y pidieron que este caso no quede en la impunidad.
Luz Estela
La mujer de 48 años era ama de casa y nunca se había visto inmersa en en un problema, menos en un hecho criminal. En su casa ocurrió el hecho violento, ella recibió un disparo en la zona ocular derecha.
Jesús María
Cardona Álvarez de 68 años vivía en la casa 28-14 y trabajaba como mototaxista; recibió tres tiros en la zona de la mandíbula y uno más en la frente.
Móviles
Si bien la investigación por este caso apenas empieza, personas de la comunidad manifestaron que Jesús María había recibido amenazas de muerte, al parecer muchas personas no estaban de acuerdo con los piropos y comentarios que les hacía a las jóvenes del corregimiento; sin embargo aún no hay un hipótesis de las causas.
A las dos víctimas las unió solo esta fatal casualidad, pues ni eran familia, ni vivían juntos y la mujer nada tenía que ver con los problemas del hombre, blanco del atentado.
Víctimas
Los fallecidos respondían a las identidades de Luz Estela Osorio Granda de 48 años y Jesús María Cardona Álvarez de 68, residentes en la carrera 4 con calle 28, pero en casas bastante alejadas.
El atentado en el cual ambos perdieron la vida ocurrió a las 8:00 p.m. Según los vecinos de la zona, Jesús María estaba en el antejardín de su vivienda charlando con varios amigos y se vio sorprendido por sujetos que se le acercaron y le sacaron un arma de fuego.
Ante la amenaza, a Cardona Álvarez solo se le ocurrió correr por la cuadra buscando refugio y encontró que la casa demarcada con la nomenclatura 28-55 estaba abierta, así que se metió para esconderse.
Pero los homicidas identificaron su refugio y entraron, allí les quedó más fácil acabar con su vida.
Era la casa de Estela
Resulta que Jesús María se metió a la casa de Luz Estela Osorio y en medio de la algarabía la mujer también corrió para su casa y en un pasillo se encontró de frente con los criminales. Al parecer, estos creyeron que la mujer intentaría detenerlos y sin importarles que ‘la cosa’ no era con ella, le dieron un certero tiro en la cabeza que la mató de inmediato.
De esta manera, en la casa de Luz Estela quedaron los dos cuerpos, mientras que los hampones huyeron sin dejar rastro.
Consternación
La comunidad residente en esta estrecha calle corría de un lado para el otro, unos trataban de alejarse de este sitio por temor a que los agresores regresaran, otros iban llevando la noticia de casa en casa y todos recitaban que Estela nada tenía que ver con los problemas de Jesús María y que el atentado estaba dirigido al hombre.
De nuevo manifestaron el problema que se ha convertido para esta comunidad no tener presencia de la Policía y pidieron que este caso no quede en la impunidad.
Luz Estela
La mujer de 48 años era ama de casa y nunca se había visto inmersa en en un problema, menos en un hecho criminal. En su casa ocurrió el hecho violento, ella recibió un disparo en la zona ocular derecha.
Jesús María
Cardona Álvarez de 68 años vivía en la casa 28-14 y trabajaba como mototaxista; recibió tres tiros en la zona de la mandíbula y uno más en la frente.
Móviles
Si bien la investigación por este caso apenas empieza, personas de la comunidad manifestaron que Jesús María había recibido amenazas de muerte, al parecer muchas personas no estaban de acuerdo con los piropos y comentarios que les hacía a las jóvenes del corregimiento; sin embargo aún no hay un hipótesis de las causas.
No hay comentarios