Antes de que la Fiscalía 1 Especializada del Gaula iniciara el juicio oral contra Édgar Leandro Jiménez Marín, de 36 años, este decidió ac...
Antes de que la Fiscalía 1 Especializada del Gaula iniciara el juicio oral contra Édgar Leandro Jiménez Marín, de 36 años, este decidió aceptar los cargos por los delitos de secuestro e indemnizar a la víctima por el hurto y fue condenado a 4 años y 5 meses de cárcel.
La condena
El Juzgado Primero Penal del Circuito impuso la sentencia. El preacuerdo con la fiscalía consistió en degradar el delito de secuestro simple de autor a cómplice e indemnizar a la víctima por los perjuicios, la motocicleta fue recuperada y de esta forma la pena quedó en 48 meses por el secuestro y se le aumentaron otros 6 meses por el concurso con el delito de hurto.
El hecho
La víctima denunció que el 28 de febrero salió en su motocicleta marca Viva 115 a realizar un servicio como manicurista a la vereda Mundo Nuevo de Pereira, cuando se desplazaba por el sector del Salado, observó a una persona con camiseta blanca y amarilla y pañoleta roja en el cuello, quien le hizo señales de pare y le dijo “mi amor no puede pasar porque viene un ganado”.
Ella se detuvo y ahí el sujeto la derribó de la moto, la sostuvo del cabello, la intimidó con un cuchillo y la arrastró varios metros hasta un cafetal. Allí Jiménez Marín la amarró a un palo de café y le dijo “quédese quieta o la apuñalo”; la despojó del celular y le tiró la moto por una pendiente; luego le sacó la billetera y los documentos del bolso y le dijo “perdóneme pero tengo que hacer esto”, ella creyó que la iba a matar.
En ese momento escuchó que alguien se acercaba y Edgar Leandro salió corriendo. La mujer caminó con las manos atadas hasta la vía y fue auxiliada por una persona que pasaba por allí.
Lo encontró
Cuando iba a poner la denuncia, la mujer reconoció a su agresor cerrando la puerta de una finca, coincidentemente el señor que la había auxiliado era el patrón del sujeto, cuando llegó la Policía encontraron debajo del colchón de donde el hombre dormía, el celular de la víctima. Este dijo que él no la quería matar.
La condena
El Juzgado Primero Penal del Circuito impuso la sentencia. El preacuerdo con la fiscalía consistió en degradar el delito de secuestro simple de autor a cómplice e indemnizar a la víctima por los perjuicios, la motocicleta fue recuperada y de esta forma la pena quedó en 48 meses por el secuestro y se le aumentaron otros 6 meses por el concurso con el delito de hurto.
El hecho
La víctima denunció que el 28 de febrero salió en su motocicleta marca Viva 115 a realizar un servicio como manicurista a la vereda Mundo Nuevo de Pereira, cuando se desplazaba por el sector del Salado, observó a una persona con camiseta blanca y amarilla y pañoleta roja en el cuello, quien le hizo señales de pare y le dijo “mi amor no puede pasar porque viene un ganado”.
Ella se detuvo y ahí el sujeto la derribó de la moto, la sostuvo del cabello, la intimidó con un cuchillo y la arrastró varios metros hasta un cafetal. Allí Jiménez Marín la amarró a un palo de café y le dijo “quédese quieta o la apuñalo”; la despojó del celular y le tiró la moto por una pendiente; luego le sacó la billetera y los documentos del bolso y le dijo “perdóneme pero tengo que hacer esto”, ella creyó que la iba a matar.
En ese momento escuchó que alguien se acercaba y Edgar Leandro salió corriendo. La mujer caminó con las manos atadas hasta la vía y fue auxiliada por una persona que pasaba por allí.
Lo encontró
Cuando iba a poner la denuncia, la mujer reconoció a su agresor cerrando la puerta de una finca, coincidentemente el señor que la había auxiliado era el patrón del sujeto, cuando llegó la Policía encontraron debajo del colchón de donde el hombre dormía, el celular de la víctima. Este dijo que él no la quería matar.
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