Buseto se fue para siempre

Buseto acompañó por más de 15 años a varias generaciones que pasaron por la UTP.  Todo aquel que haya pasado por la Universidad tecnológica ...

Buseto acompañó por más de 15 años a varias generaciones que pasaron por la UTP.  Todo aquel que haya pasado por la Universidad tecnológica de Pereira, conoce o tuvo algún contacto con Buseto. Este era un perro que recorría cada rincón de la institución, acompañando de una u otra forma a los estudiantes. Lastimosamente debido a complicaciones de salud en las últimas horas murió.

Historia

Carolina Mateus, quien forma parte de Bienestar Universitario de la UTP, contó que “de sus quince años, la gran mayoría los pasó en la universidad. Él llegó de la calle con aproximadamente un año de edad, desde el principio él sintió que este era su hogar, se adueñó de algunos espacios como la biblioteca y empezó a ser muy querido con cada uno, iba muy galán, caballero por todo lado”.

Anécdotas

Y es que esta amable mascota no recibió su nombre de gratis, alrededor de eso se tejieron varias historias, así lo manifestó Mateus, “él marcó una historia en la U porque solo le ladraba a la ruta 6 que llegaba a la UTP, y pues esta es muy conocida ya que es la que viene del centro a la universidad, nunca supimos porque él hacía eso. A partir de ahí nacieron muchos mitos, que seguro era que el dueño fue conductor y había fallecido, o que lo había abandonado un chofer, se inventaron miles de cuentos. Lo único cierto es que Buseto solo perseguía esa ruta, a pesar de que podía estar cerca de otros buses”.

Conductores 

Buseto al parecer amaba a los buses, pues también fue muy conocido entre el gremio de los conductores. “Como cualquier estudiante, buseto al terminar la jornada del viernes se relajaba, se iba solo hasta la terminal de transportes y se quedaba allá todo el fin de semana, ya el lunes regresaba por la mañana, uno de los conductores lo llevaba en el bus como cualquier otro pasajero. Su pasatiempo favorito era ladrarle a los buses”.

Dato

El último año por ser un perro adulto mayor lo pasó en el Hogar San Martín, una fundación para mascotas. Los estudiantes hoy lloran su partida, y estudian la posibilidad de poder hacerle una estatua dentro de la Universidad, para recordar por siempre a su amado amigo.