Muy desconcertados están los habitantes de la manzana 18 del barrio Comfamiliar de Cuba, ante el asesinato de uno de sus vecinos; en la cuad...
Muy desconcertados están los habitantes de la manzana 18 del barrio Comfamiliar de Cuba, ante el asesinato de uno de sus vecinos; en la cuadra donde vivía Ángelo Mauricio Salazar Correa, manifiestan que era un hombre decente, callado e introvertido.
Así pasó
Un hombre que aún no ha sido identificado llegó a la medianoche del lunes hasta la casa de Ángelo, con su mano quebró el vidrio de la ventana y abrió la puerta de la vivienda, en esa acción el sujeto se hirió la mano y su sangre quedó salpicada en el lugar.
Luego ingresó a la vivienda, desenfundó el arma de fuego y disparó contra Ángelo en cinco ocasiones; cuatro de los cinco disparos fueron en la cabeza.
Pidió ayuda
Algunos vecinos que se despertaron con los tiros, aseguraron que escucharon las voces de auxilio de Ángelo; en medio del desespero y de la aterradora escena, dieron aviso a la Policía de lo sucedido, pero cuando estos llegaron Salazar Correa ya estaba sin vida.
Según lo comentado por vecinos de Ángelo, a la medianoche del lunes sintieron ruidos extraños en el sector, lo cual los alertó de que algo podría estar pasando; acto seguido escucharon cinco detonaciones e incluso algunos habitantes vieron la silueta de un hombre que salía de la vivienda.
Las heridas
Ángelo recibió cinco impactos de bala, dos en el rostro, uno en el cuello, uno en la cabeza y otro más en el hombro derecho.
Su vida
Ángelo Mauricio Salazar Correo tenía 31 años, era el menor de dos hermanos y vivía con sus padres; era un hombre callado, de pocos amigos y solitario.
DATO
Los padres de Ángelo estaban fuera de la ciudad cuando ocurrió el fatal hecho.
Así pasó
Un hombre que aún no ha sido identificado llegó a la medianoche del lunes hasta la casa de Ángelo, con su mano quebró el vidrio de la ventana y abrió la puerta de la vivienda, en esa acción el sujeto se hirió la mano y su sangre quedó salpicada en el lugar.
Luego ingresó a la vivienda, desenfundó el arma de fuego y disparó contra Ángelo en cinco ocasiones; cuatro de los cinco disparos fueron en la cabeza.
Pidió ayuda
Algunos vecinos que se despertaron con los tiros, aseguraron que escucharon las voces de auxilio de Ángelo; en medio del desespero y de la aterradora escena, dieron aviso a la Policía de lo sucedido, pero cuando estos llegaron Salazar Correa ya estaba sin vida.
Según lo comentado por vecinos de Ángelo, a la medianoche del lunes sintieron ruidos extraños en el sector, lo cual los alertó de que algo podría estar pasando; acto seguido escucharon cinco detonaciones e incluso algunos habitantes vieron la silueta de un hombre que salía de la vivienda.
Las heridas
Ángelo recibió cinco impactos de bala, dos en el rostro, uno en el cuello, uno en la cabeza y otro más en el hombro derecho.
Su vida
Ángelo Mauricio Salazar Correo tenía 31 años, era el menor de dos hermanos y vivía con sus padres; era un hombre callado, de pocos amigos y solitario.
DATO
Los padres de Ángelo estaban fuera de la ciudad cuando ocurrió el fatal hecho.
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