Condenaron a dos de la banda Ares
Por medio de un preacuerdo la Fiscalía 3 especializada logró que el Juzgado 1 especializado, condenara a José Fernando Rincón Álvarez y Mónica Jhoana Santacruz Calvache a 48 meses de prisión.
Rincón Álvarez deberá pagar por el delito de concierto para delinquir agravado, mientras que Santacruz Calvache por concierto y tráfico de estupefacientes.
La historia
Luego de un año de investigación, el grupo de estupefacientes de la Sijín logró en 2019 la desarticulación de la banda trasnacional Ares, la cual traficaba con medicamentos de uso restrictivo para el procesamiento de droga sintética, especialmente Tucibí o cocaína rosada.
Dichos medicamentos y estupefacientes procedían desde Ipiales y Pasto (Nariño) y tenían como destino el Eje Cafetero donde eran distribuidos.
A través de órdenes de captura, las autoridades judiciales lograron capturar a 13 personas, entre ellas José Fernando alias Nando, y Mónica Jhoana, conocida como Mónica.
Las pruebas
Durante la investigación se interceptaron 22 líneas telefónicas, que permitieron recopilar elementos y materiales probatorios como grabaciones, en los cuales los implicados hablaban de los envíos mediante la modalidad de encomienda.
Según las investigaciones, estas encomiendas se hacían mediante empresas de mensajería y buses interdepartamentales bajo la modalidad de caletas que contenían medicamentos como Clonazepan, Ridomil y Ketamina.
Ipiales era el centro de acopio, la líder de forma estratégica enviaba el estupefaciente a sus clientes en las ciudades de Armenia, Pereira, Dosquebradas, Sucre, Bogotá, Cundinamarca, Cartagena y Medellín. Alias Mónica, funcionaria de la empresa de mensajería Deprisa, ayudaba con los envíos y recibía dádivas por ello.
Los sentenciados
Mónica Johana Santacruz integrante de la organización delincuencial Ares, enviaba sustancias estupefacientes y medicamentos controlados por el estado colombiano, desde la empresa de encomiendas y envíos Deprisa a varias ciudades del país; ella recibía pagos por cada paquete enviado, con el fin de que los medicamentos y los estupefacientes no fueran detectados por las autoridades y pudieran llegar a su destino final.
En las investigaciones, las autoridades judiciales lograron establecer que Mónica Johana Santacruz participó en los siguientes hechos:
El rol de José Fernando Rincón Álvarez, conocido con los alias de Nando o Fercho, dentro de Ares, era el de comercializar y vender estupefacientes y medicamentos controlados, como Ketamina y Rivotril en los municipios de Pereira y Dosquebradas.
Además prestaba su datos personas para que le enviaran desde el departamento de Nariño las sustancias a su nombre.
Vínculos
Las investigaciones arrojaron que al parecer la banda delincuencial liderada por la Patrona, tenía negocios con Cordillera, esta le compraba los insumos para elaborar la droga sintética, que era comercializada en Pereira y Dosquebradas por dosis de un gramo; los principales clientes serían personas de estratos 4 y 5 que pagaban entre 80 mil a 100 mil pesos.
DATO
José Fernando Rincón Álvarez era distribuidor en Pereira y Mónica Johana Santa Cruz colaboraba desde la empresa de envíos donde laboraba.
Rincón Álvarez deberá pagar por el delito de concierto para delinquir agravado, mientras que Santacruz Calvache por concierto y tráfico de estupefacientes.
La historia
Luego de un año de investigación, el grupo de estupefacientes de la Sijín logró en 2019 la desarticulación de la banda trasnacional Ares, la cual traficaba con medicamentos de uso restrictivo para el procesamiento de droga sintética, especialmente Tucibí o cocaína rosada.
Dichos medicamentos y estupefacientes procedían desde Ipiales y Pasto (Nariño) y tenían como destino el Eje Cafetero donde eran distribuidos.
A través de órdenes de captura, las autoridades judiciales lograron capturar a 13 personas, entre ellas José Fernando alias Nando, y Mónica Jhoana, conocida como Mónica.
Las pruebas
Durante la investigación se interceptaron 22 líneas telefónicas, que permitieron recopilar elementos y materiales probatorios como grabaciones, en los cuales los implicados hablaban de los envíos mediante la modalidad de encomienda.
Según las investigaciones, estas encomiendas se hacían mediante empresas de mensajería y buses interdepartamentales bajo la modalidad de caletas que contenían medicamentos como Clonazepan, Ridomil y Ketamina.
Ipiales era el centro de acopio, la líder de forma estratégica enviaba el estupefaciente a sus clientes en las ciudades de Armenia, Pereira, Dosquebradas, Sucre, Bogotá, Cundinamarca, Cartagena y Medellín. Alias Mónica, funcionaria de la empresa de mensajería Deprisa, ayudaba con los envíos y recibía dádivas por ello.
Los sentenciados
Mónica Johana Santacruz integrante de la organización delincuencial Ares, enviaba sustancias estupefacientes y medicamentos controlados por el estado colombiano, desde la empresa de encomiendas y envíos Deprisa a varias ciudades del país; ella recibía pagos por cada paquete enviado, con el fin de que los medicamentos y los estupefacientes no fueran detectados por las autoridades y pudieran llegar a su destino final.
En las investigaciones, las autoridades judiciales lograron establecer que Mónica Johana Santacruz participó en los siguientes hechos:
- Envío el 28 de junio de 2018 de una bolsa plástica con 3820 pastillas de Rivotril Clonazepam y el suministro del número de las guías a los integrantes de la banda.
- Envío de una caja con 40 frascos de ket-A-100 ketamina de 50 ml, la cual fue incautada el 28 de septiembre de 2018 en el aeropuerto Internacional Matecaña de Pereira, en las bodegas de la empresa de mensajería Deprisa.
El rol de José Fernando Rincón Álvarez, conocido con los alias de Nando o Fercho, dentro de Ares, era el de comercializar y vender estupefacientes y medicamentos controlados, como Ketamina y Rivotril en los municipios de Pereira y Dosquebradas.
Además prestaba su datos personas para que le enviaran desde el departamento de Nariño las sustancias a su nombre.
Vínculos
Las investigaciones arrojaron que al parecer la banda delincuencial liderada por la Patrona, tenía negocios con Cordillera, esta le compraba los insumos para elaborar la droga sintética, que era comercializada en Pereira y Dosquebradas por dosis de un gramo; los principales clientes serían personas de estratos 4 y 5 que pagaban entre 80 mil a 100 mil pesos.
DATO
José Fernando Rincón Álvarez era distribuidor en Pereira y Mónica Johana Santa Cruz colaboraba desde la empresa de envíos donde laboraba.
No hay comentarios