Tratan de sobrevivir. El gobierno los olvidó
Sin saber que camino coger están los comerciantes del barrio La Pradera en Dosquebradas, una de las zonas rosas del Municipio Industrial que a su vez hace de corredor gastronómico para el área metropolitana.
El olvido del Gobierno Nacional y entes territoriales, tiene desesperados a los empresarios de la vida nocturna, cafés y restaurantes, quienes están trabajando con las uñas para mantener en pie lo que queda de sus sueños, llevar el sustento a sus hogares y mantener los pocos empleos que aún sobreviven.
Restaurantes
El gremio gastronómico de este sector, al igual que el de otras zonas, ha tenido grandes pérdidas, pues con la llegada del Coronavirus y la imposibilidad de recibir a sus clientes en sus instalaciones, las ventas de comida, en especial de almuerzos, han bajado hasta en un 80 %.
Según voceros del gremio, con las ventas que tienen actualmente, solo alcanzan a pagar los servicios públicos, impuestos que siguen llegando y lo poco que queda, para empleados y sus hogares.
Muchos de los propietarios ante la falta de recursos, están haciendo las veces de administradores y domiciliarios junto a sus familiares, pues de los pocos empleos que sobreviven, son los chefs.
Cafés
Este subsector que se caracteriza por ofrecer tazas de café en espacios confortables y contribuyen al esparcimiento diurno y nocturno, tampoco se salvó de la crisis económica causada por el Covid-19. Estos establecimientos que también se encuentran presentes en La Pradera, pasaron de vender un promedio de 30 tazas de la bebida nacional al día, a tan solo cinco.
Bares, tabernas y discotecas
Con doscientos de estos establecimientos cuenta Dosquebradas, de estos, 30 están ubicados entre los barrios La Pradera y Milán. Cuatro de ellos tuvieron que cerrar ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los arrendatarios de los locales y la incertidumbre de la reapertura de sus puertas.
Diana Katherine Calderón, vocera del gremio nocturno, denunció que ellos son los más afectados por el cese de actividades y el olvido del gobierno nacional y local.
No aguantan más
Expuso el gremio de los bares y las discotecas, que además de no tener una fecha fija de apertura, no saben hasta cuándo les de el bolsillo para continuar pagando el arrendamiento de locales solo por guardar sillas y mesas.
Opines
Diana Katherine Calderón Valencia:
César Garrido Luna:
Heider Ramírez:
Sebastián Alzate:
William Pinilla:
Les tocó reinventarse
Comentó Diana Kateherine propietaria de Bávara Bar, que para poder pagar un porcentaje del arrendamiento y tener con qué subsistir, convirtió la discoteca en un restaurante de comidas rápidas.
Sebastián Alzate, propietario de San Cipriano Café Bar, implementó la venta de desayunos y algos y sorpresa.
César Garrido Luna, chef y administrador del restaurante Wiki, mencionó que además de abrir más temprano, incursionó con platos a la carta que generalmente se venden en $40 mil y los tienen a $16 mil.
CIFRAS
El olvido del Gobierno Nacional y entes territoriales, tiene desesperados a los empresarios de la vida nocturna, cafés y restaurantes, quienes están trabajando con las uñas para mantener en pie lo que queda de sus sueños, llevar el sustento a sus hogares y mantener los pocos empleos que aún sobreviven.
Restaurantes
El gremio gastronómico de este sector, al igual que el de otras zonas, ha tenido grandes pérdidas, pues con la llegada del Coronavirus y la imposibilidad de recibir a sus clientes en sus instalaciones, las ventas de comida, en especial de almuerzos, han bajado hasta en un 80 %.
Según voceros del gremio, con las ventas que tienen actualmente, solo alcanzan a pagar los servicios públicos, impuestos que siguen llegando y lo poco que queda, para empleados y sus hogares.
Muchos de los propietarios ante la falta de recursos, están haciendo las veces de administradores y domiciliarios junto a sus familiares, pues de los pocos empleos que sobreviven, son los chefs.
Cafés
Este subsector que se caracteriza por ofrecer tazas de café en espacios confortables y contribuyen al esparcimiento diurno y nocturno, tampoco se salvó de la crisis económica causada por el Covid-19. Estos establecimientos que también se encuentran presentes en La Pradera, pasaron de vender un promedio de 30 tazas de la bebida nacional al día, a tan solo cinco.
Bares, tabernas y discotecas
Con doscientos de estos establecimientos cuenta Dosquebradas, de estos, 30 están ubicados entre los barrios La Pradera y Milán. Cuatro de ellos tuvieron que cerrar ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los arrendatarios de los locales y la incertidumbre de la reapertura de sus puertas.
Diana Katherine Calderón, vocera del gremio nocturno, denunció que ellos son los más afectados por el cese de actividades y el olvido del gobierno nacional y local.
No aguantan más
Expuso el gremio de los bares y las discotecas, que además de no tener una fecha fija de apertura, no saben hasta cuándo les de el bolsillo para continuar pagando el arrendamiento de locales solo por guardar sillas y mesas.
Opines
Diana Katherine Calderón Valencia:
Somos un gremio totalmente olvidado, necesitamos que el gobierno nos escuche, que se busque la forma de los protocolos, porque ya esta pandemia no se va y hay que aprender a vivir con ella. Contando nuestras familias y las de los empleados, son más de dos mil personas que dependen de nosotros
César Garrido Luna:
Actualmente estamos sufriendo, no es lo mismo abrir de forma presencial que a domicilio, las ventas se han bajado y el gobierno nos prometió ayuda, con préstamos en bancos y es mentira
Heider Ramírez:
Antes éramos 10 empleados, ahora somos tres y trabajamos por turnos… no teníamos domicilio y ahora con eso es que nos estamos bandeando, la dueña quiere mucho el negocio, pero si esto sigue así toca cerrar
Sebastián Alzate:
Esta pandemia nos ha afectado mucho, antes éramos 7 empleados y ahora estamos 3. Hemos implementado infinidad de cosas para podernos sostener. El servicio a domicilio es nuevo
William Pinilla:
Las ventas están en un 20 %, alcanza para pagar los empleados que tenemos, servicios públicos y no más
Les tocó reinventarse
Comentó Diana Kateherine propietaria de Bávara Bar, que para poder pagar un porcentaje del arrendamiento y tener con qué subsistir, convirtió la discoteca en un restaurante de comidas rápidas.
Sebastián Alzate, propietario de San Cipriano Café Bar, implementó la venta de desayunos y algos y sorpresa.
César Garrido Luna, chef y administrador del restaurante Wiki, mencionó que además de abrir más temprano, incursionó con platos a la carta que generalmente se venden en $40 mil y los tienen a $16 mil.
CIFRAS
- 700 Empleos generan los bares y discotecas en Dosquebradas.
- 80 % disminuyeron las ventas y los ingresos para los restaurantes.
- 12 almuerzos es la venta promedio por día.
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