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Las picaduras de abeja fueron mortales

Consternados y muy tristes se encuentran los familiares del señor Uriel Alberto Hurtado Marín de 60 años de edad, quien murió el pasado domingo 19 de julio como consecuencia de las múltiples picaduras de abejas que recibió en gran parte de su cuerpo. 

CTI realizó el levantamiento del cuerpo en la vivienda de Uriel.
 
Hechos
Según lo comentado por Gloria Inés Hurtado, esposa del hoy occiso, en la mañana del día sábado Uriel se fue a trabajar como de costumbre en una finca ubicada en la vereda La Argentina en Combia; y mientras realizaba labores de jardinería, recibió los mortales aguijonazos. “Cuando estaba cortando un árbol, le cae encima un bejuco llenito de abejas que se le fueron encima”, comentó en medio de lágrimas Gloria Inés.
Luego de las numerosas picaduras y el malestar que Uriel sintió, decidió devolverse para su casa.

En estado febril llegó Uriel Alberto a su casa las 2:00 de la tarde. Comentó la esposa que por el malestar, el hombre se compró un suero y un asawin y se acostó.
Uriel alcanzó a contarle a su mujer que en medio del desespero y el dolor de las picaduras, con sus manos y un trapo se quitaba los puñados de abejas que se aferraban a su cuerpo.

Uriel tenía la esperanza de amanecer mejor para no ir al centro médico, pero no alcanzó.

No mejoró

En la noche don Uriel le dijo a su esposa que se sentía mal, manifestando que le dolía todo su cuerpo. Ante las recomendaciones de la mujer de visitar el médico, el hombre se negó con la esperanza de amanecer mejor.

El último abrazo

Recuerda Gloria Inés que a las 4:00 a.m., su esposo empezó a desvariar, a las 5:00 de la mañana rodeó con sus brazos y en un último suspiro murió.

Su vida

Don Uriel trabajó era oriundo de la ciudad de Pereira y vivía en la vereda La Batea en el sector de Morelia con su esposa Gloria.
Este hombre que dedicó su vida a trabajar quemando carbón, era padre de dos hijos y el mayor de seis hermanos.

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