Una tragedia encima de otra tragedia, ya bastante tienen los comerciantes formales e informales del centro con las restricciones para trabaj...
Una tragedia encima de otra tragedia, ya bastante tienen los comerciantes formales e informales del centro con las restricciones para trabajar por culpa la pandemia y ahora un incendio de grandes magnitudes afectó alrededor de 6 locales comerciales y acabó con mercancía de bastantes trabajadores de las calles de Pereira que vivían allí y tenían esta mercancía guardada.
¿Lo provocaron?
Un inquilinato de dos pisos, donde vivían entre 100 y 150 personas, familias enteras que lo perdieron todo y que según ellos mismos, sería provocado por uno de los residentes que en horas de la mañana llegó borracho y diciendo que en la habitación le robaron un dinero, encendió el colchón donde dormía y salió de la residencia; aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades, es lo que dicen los mismos habitantes del tercer piso donde el fuego empezó.
“Voy a incendiar esto”
Michael Stiven Lengua Andica, residente del inquilinato fue uno de los jóvenes que ayudó, fue puerta por puerta avisando lo que sucedía, él hace poco había llegado a la vivienda y se sentó en su habitación cuando escuchó que un hombre discutía por un dinero que no encontraba y que iba a incendiar el lugar; a los segundos comenzó a ver el humo, sacó a su familia de allí y a varias personas mayores, un vidrio le cayó encima y le hizo una herida en la espalda, fue llevado al San Jorge junto con 9 personas más que tenían heridas leves, minutos después les dieron salida en el hospital y volvieron al sitio, pues no tenían donde más ir.
Destrucción total
Según el director de Bomberos Pereira, Alexander Rojas, recibieron una llamada a las 8:38 minutos y en menos de 5 minutos llegó la primera máquina, comenzaron a llamar refuerzos, pues las llamas abarcaban todo el tercer piso del edificio, en total 6 máquinas arribaron, la Policía del sector junto con la Defensa Civil, y los mismos ciudadanos que veían cómo lo perdían todo, combatían contra el fuego que parecía querer acabar con la cuadra completa. Un trabajo de valientes es el que hicieron en la mañana de ayer, donde cinco bomberos salieron heridos. Durante todo el día estuvieron allí, pues no solo debían apagar las llamas, también refrigerar todo el sitio, pues un mínimo foco podría volver a prender todo.
Lo perdí todo
María Efigenia Palacio Castaño es el reflejo de muchas familias que se quedaron con lo que tenía puesto, ella es vendedora ambulante y esta mañana se levantó e hizo el desayuno para sus dos nietos de 6 y 9 años, pues la madre de ellos falleció el año pasado. Los debió dejar solos mientras iba a la esquina de la carrera 8 con calle 17 a vender medias y otros elementos que le daban el sustento; minutos después vio cómo la gente salía gritando “se quemó el hotel, se quemó el hotel” y vio a sus dos niños que venían con unos vecinos corriendo; allí en la habitación donde vivía con ellos quedaron sus pertenencias y la mercancía que tenía para sobrevivir.
Menos mal estamos vivos
Alexandra Gutiérrez vivía junto a su esposo Mauricio Zapata y su hijo Johan de 10 años quien debió ser llevado al hospital donde le cogieron puntos por un vidrio que le cayó en el hombro. Ellos dicen que estaban dormidos cuando esto sucedió y por eso fueron de los últimos en salir, se despertaron por los gritos de la gente y los golpes en la puerta, aunque lo perdieron todo la familia está completa y unida
Heridos civiles
Bomberos heridos
¿Lo provocaron?
Un inquilinato de dos pisos, donde vivían entre 100 y 150 personas, familias enteras que lo perdieron todo y que según ellos mismos, sería provocado por uno de los residentes que en horas de la mañana llegó borracho y diciendo que en la habitación le robaron un dinero, encendió el colchón donde dormía y salió de la residencia; aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades, es lo que dicen los mismos habitantes del tercer piso donde el fuego empezó.
“Voy a incendiar esto”
Michael Stiven Lengua Andica, residente del inquilinato fue uno de los jóvenes que ayudó, fue puerta por puerta avisando lo que sucedía, él hace poco había llegado a la vivienda y se sentó en su habitación cuando escuchó que un hombre discutía por un dinero que no encontraba y que iba a incendiar el lugar; a los segundos comenzó a ver el humo, sacó a su familia de allí y a varias personas mayores, un vidrio le cayó encima y le hizo una herida en la espalda, fue llevado al San Jorge junto con 9 personas más que tenían heridas leves, minutos después les dieron salida en el hospital y volvieron al sitio, pues no tenían donde más ir.
Destrucción total
Según el director de Bomberos Pereira, Alexander Rojas, recibieron una llamada a las 8:38 minutos y en menos de 5 minutos llegó la primera máquina, comenzaron a llamar refuerzos, pues las llamas abarcaban todo el tercer piso del edificio, en total 6 máquinas arribaron, la Policía del sector junto con la Defensa Civil, y los mismos ciudadanos que veían cómo lo perdían todo, combatían contra el fuego que parecía querer acabar con la cuadra completa. Un trabajo de valientes es el que hicieron en la mañana de ayer, donde cinco bomberos salieron heridos. Durante todo el día estuvieron allí, pues no solo debían apagar las llamas, también refrigerar todo el sitio, pues un mínimo foco podría volver a prender todo.
Lo perdí todo
María Efigenia Palacio Castaño es el reflejo de muchas familias que se quedaron con lo que tenía puesto, ella es vendedora ambulante y esta mañana se levantó e hizo el desayuno para sus dos nietos de 6 y 9 años, pues la madre de ellos falleció el año pasado. Los debió dejar solos mientras iba a la esquina de la carrera 8 con calle 17 a vender medias y otros elementos que le daban el sustento; minutos después vio cómo la gente salía gritando “se quemó el hotel, se quemó el hotel” y vio a sus dos niños que venían con unos vecinos corriendo; allí en la habitación donde vivía con ellos quedaron sus pertenencias y la mercancía que tenía para sobrevivir.
Menos mal estamos vivos
Alexandra Gutiérrez vivía junto a su esposo Mauricio Zapata y su hijo Johan de 10 años quien debió ser llevado al hospital donde le cogieron puntos por un vidrio que le cayó en el hombro. Ellos dicen que estaban dormidos cuando esto sucedió y por eso fueron de los últimos en salir, se despertaron por los gritos de la gente y los golpes en la puerta, aunque lo perdieron todo la familia está completa y unida
Heridos civiles
- Alexandra Gutiérrez Riveros, 48 años
- Maicol Steven lengua. 19 años
- Kevin Johan Zapata Gutiérrez, 10 años
- Jazmin Martínez. 16 años.
- Alan Jey Patiño. 18 años.
Bomberos heridos
- Teniente Elder Ramírez, taquicardia
- Sebastian Carmona, quemaduras de primer grado en la espalda
- Julio César García, quemaduras de segundo grado en el cuello
- Juan David Restrepo, quemaduras de primer grado en la cara y en una muñeca
- Daniel Esteban López, trauma en la clavícula y en varias partes del cuerpo.
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