En la mañana de ayer por poco matan a don Jaime Lozada Salazar cuando salió de su casa e iba a trabajar a Impala; delincuentes lo atacaron c...
En la mañana de ayer por poco matan a don Jaime Lozada Salazar cuando salió de su casa e iba a trabajar a Impala; delincuentes lo atacaron con arma blanca y lo dejaron mal herido.
¿ Qué pasó?
Don Jaime, de 63 años, salió de su casa ubicada en la calle 40 con 9 B a las 3:00 de la mañana, con rumbo a su negocio. No había avanzado mucho cuando dos sujetos lo atacaron. Con su camisa bañada en sangre y con las pocas fuerzas que tenía, Jaime regresó a su casa, llegó hasta las escaleras y sus lamentos llamaron la atención de la dueña de la vivienda, quien se levantó preocupada, prendió la luz y lo vi allí herido, lo único que escucho de Jaime fue “me iban a atracar”.
La mujer de inmediato pidió ayuda a un vecino, quien fue el encargado de abordar un taxi y lo trasladaron al centro asistencial Unilibre, donde ingresó con 12 heridas en el pecho, tres en la espalda y una en la pierna derecha. Debido al delicado estado en que estaba fue remitido a la clínica San Rafael de Pereira donde tuvo que ser sometido a varias cirugías pues le perforaron un pulmón y este se le llenó de sangre.
Ahora permanece bajo pronóstico reservado.
A don Jaime presuntamente lo iban a matar, pero gracias a un ciudadano que hizo bulla, los hampones se ausentaron, se fueron y lo dejaron ahí tirado con sus termos de jugo.
Dato
Jaime es oriundo del municipio de Cerrito, Valle, paga una habitación, vive solo y trabaja vendiendo jugos, recorre con sus productos la galería de Impala donde ha trabajado desde hace muchos años.
¿ Qué pasó?
Don Jaime, de 63 años, salió de su casa ubicada en la calle 40 con 9 B a las 3:00 de la mañana, con rumbo a su negocio. No había avanzado mucho cuando dos sujetos lo atacaron. Con su camisa bañada en sangre y con las pocas fuerzas que tenía, Jaime regresó a su casa, llegó hasta las escaleras y sus lamentos llamaron la atención de la dueña de la vivienda, quien se levantó preocupada, prendió la luz y lo vi allí herido, lo único que escucho de Jaime fue “me iban a atracar”.
La mujer de inmediato pidió ayuda a un vecino, quien fue el encargado de abordar un taxi y lo trasladaron al centro asistencial Unilibre, donde ingresó con 12 heridas en el pecho, tres en la espalda y una en la pierna derecha. Debido al delicado estado en que estaba fue remitido a la clínica San Rafael de Pereira donde tuvo que ser sometido a varias cirugías pues le perforaron un pulmón y este se le llenó de sangre.
Ahora permanece bajo pronóstico reservado.
A don Jaime presuntamente lo iban a matar, pero gracias a un ciudadano que hizo bulla, los hampones se ausentaron, se fueron y lo dejaron ahí tirado con sus termos de jugo.
Dato
Jaime es oriundo del municipio de Cerrito, Valle, paga una habitación, vive solo y trabaja vendiendo jugos, recorre con sus productos la galería de Impala donde ha trabajado desde hace muchos años.
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