La suerte le cambió a una recién nacida perteneciente a una familia embera chamí de Pueblo Rico, para quien al parecer su destino sería ser ...
La suerte le cambió a una recién nacida perteneciente a una familia embera chamí de Pueblo Rico, para quien al parecer su destino sería ser una niña más de Bienestar Familiar, la ya los padres habían tomado la decisión de darla en adopción.
La madre de nombre Luz Dary tuvo trillizos, dos niños y una niña, los cuales eran demasiados para el humilde hogar y la niña iba a ‘pagar el pato’ como se dice popularmente.
Sin embargo, esta pequeña seguirá en el hogar gracias a que el gobernador de Risaralda, Víctor Tamayo, decidió apadrinar a esta pequeña.
El mandatario dijo: “Hoy realicé una vista en el hospital San Jorge luego de una llamada que me hizo una de las Lauritas de la comunidad religiosa de Pueblo Rico, manifestándome que una indígena de nombre Luz Dary, había tenido trillizos, quienes nacieron prematuros, y el papá allá en Pueblo Rico tras la situación quería firmar para que le regalaran la niña a Bienestar Familiar, porque dentro de su situación creían que tener niñas o tener trillizos era malo. Estuvimos allá, la mamá de los niños pudo hablar en video con la hermana Esther, yo los visité en el área de neonatos y los tres bebés que están en buen estado de salud”.
La madre de nombre Luz Dary tuvo trillizos, dos niños y una niña, los cuales eran demasiados para el humilde hogar y la niña iba a ‘pagar el pato’ como se dice popularmente.
Sin embargo, esta pequeña seguirá en el hogar gracias a que el gobernador de Risaralda, Víctor Tamayo, decidió apadrinar a esta pequeña.
El mandatario dijo: “Hoy realicé una vista en el hospital San Jorge luego de una llamada que me hizo una de las Lauritas de la comunidad religiosa de Pueblo Rico, manifestándome que una indígena de nombre Luz Dary, había tenido trillizos, quienes nacieron prematuros, y el papá allá en Pueblo Rico tras la situación quería firmar para que le regalaran la niña a Bienestar Familiar, porque dentro de su situación creían que tener niñas o tener trillizos era malo. Estuvimos allá, la mamá de los niños pudo hablar en video con la hermana Esther, yo los visité en el área de neonatos y los tres bebés que están en buen estado de salud”.
- Un parto de trillizos no es habitual, mucho menos en la comunidad indígena.
- Ahora esta pequeña no le dirá al gobernador “doctor”, sino padrino.
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