¡Ellos son unos súper papás!
Para muchos el día del padre no es de mucha fiesta y celebración. Lo que hay que recalcar es que esta fecha sirve para mostrar aquellas historias que no son tan comunes en el día a día. Hay papás que se la juegan y dan todo de sí para que sus hijos puedan tener calidad de vida. Son precisamente esos relatos los que no se pueden dejar en el olvido, pues ellos también merecen que se les reconozca esa labor tan importante que realizan.
Hoy el periódico Q’hubo quiere hablar de dos padres que hacen parte de la Policía Metropolitana de Pereira, los cuales por su complicada profesión tienen en ocasiones poco tiempo para dedicar a sus familias, pero a pesar de eso logran sacar el espacio para sus hijos e incluso les alcanza para realizar actividades extras, mejor dicho, todos unos ¡SÚPER PAPÁS!
Amor
La historia del uniformado Jorge Alberto Giraldo está cargada de amor y de verdadera lucha por su hijo “ Hay que saber mirar los espacios, y dividir los tiempos, porque no puedo llevar los problemas de mi casa a mi trabajo y del trabajo a mi casa.Tengo una responsabilidad muy grande con mi hijo, ya que es un niño en condición de discapacidad, necesita de mucho cuidado, de mucha atención. Él tiene 5 años, se llama Jacobo Giraldo Hernández, es la vida mía, es la luz de mis ojos, él es todo para mí.
Ya en mi casa me tengo que desentender de la policía, porque la prioridad es mi hijo, pues hoy por hoy, con la pandemia, requiere más apoyo, porque no lo estamos llevando a las terapias. Es algo lindo y complejo, porque mi niño no habla, no se sienta, no camina, pero tenemos una comunicación bonita, que solo entendemos nosotros, cuando yo llego, luego de desinfectarme, él me mira y yo se que con su mirada me dice infinidad de cosas que yo solo entendió y para mi eso es una satisfacción muy grande”.
Musical
Breiner Vargas es padre de dos hijos, policía pero además músico, él nos contó cómo hace para combinar todas estas actividades. “Ser papá a veces es complicado, a los niños hay que dedicarles mucho tiempo y a veces acá en la institución no queda, pero lo que quede toca dedicárselo al máximo a ellos, porque se lo merecen. Yo trabajo en el área de prevención y educación ciudadana, soy responsable de los niños de los cívicos juveniles de Pereira y Dosquebradas; me encanta está la labor con los menores.
La parte musical la empecé desde el año 1992 y de ahí he mezclado mi trabajo con la música. Soy el coordinador de la banda marcial, la orquesta y hasta la papayera. También en mi tiempo libre formo parte de un grupo de mariachis, pues es mi otra faceta, de día policía y de noche mariachi.Ser papá significa mucho, es una bendición, es gratificante todo lo que se logra compartir con ellos”.
Hoy el periódico Q’hubo quiere hablar de dos padres que hacen parte de la Policía Metropolitana de Pereira, los cuales por su complicada profesión tienen en ocasiones poco tiempo para dedicar a sus familias, pero a pesar de eso logran sacar el espacio para sus hijos e incluso les alcanza para realizar actividades extras, mejor dicho, todos unos ¡SÚPER PAPÁS!
Amor
La historia del uniformado Jorge Alberto Giraldo está cargada de amor y de verdadera lucha por su hijo “ Hay que saber mirar los espacios, y dividir los tiempos, porque no puedo llevar los problemas de mi casa a mi trabajo y del trabajo a mi casa.Tengo una responsabilidad muy grande con mi hijo, ya que es un niño en condición de discapacidad, necesita de mucho cuidado, de mucha atención. Él tiene 5 años, se llama Jacobo Giraldo Hernández, es la vida mía, es la luz de mis ojos, él es todo para mí.
Ya en mi casa me tengo que desentender de la policía, porque la prioridad es mi hijo, pues hoy por hoy, con la pandemia, requiere más apoyo, porque no lo estamos llevando a las terapias. Es algo lindo y complejo, porque mi niño no habla, no se sienta, no camina, pero tenemos una comunicación bonita, que solo entendemos nosotros, cuando yo llego, luego de desinfectarme, él me mira y yo se que con su mirada me dice infinidad de cosas que yo solo entendió y para mi eso es una satisfacción muy grande”.
Musical
Breiner Vargas es padre de dos hijos, policía pero además músico, él nos contó cómo hace para combinar todas estas actividades. “Ser papá a veces es complicado, a los niños hay que dedicarles mucho tiempo y a veces acá en la institución no queda, pero lo que quede toca dedicárselo al máximo a ellos, porque se lo merecen. Yo trabajo en el área de prevención y educación ciudadana, soy responsable de los niños de los cívicos juveniles de Pereira y Dosquebradas; me encanta está la labor con los menores.
La parte musical la empecé desde el año 1992 y de ahí he mezclado mi trabajo con la música. Soy el coordinador de la banda marcial, la orquesta y hasta la papayera. También en mi tiempo libre formo parte de un grupo de mariachis, pues es mi otra faceta, de día policía y de noche mariachi.Ser papá significa mucho, es una bendición, es gratificante todo lo que se logra compartir con ellos”.
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