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El Mono del Gaitán consiguió hogar en la pandemia


Hay diferentes historias que valen la pena resaltar durante este tiempo de aislamiento obligatorio. Aunque hay muchas adversidades que la gente está viviendo, hay otras situaciones que por el contrario impulsan a seguir adelante y a motivar a la comunidad a unirse por buenas causas.
Muchos ciudadanos que han visitado, viven o han pasado por el Parque Gaitán de Pereira han logrado conocer algunos caninos que permanecen el sitio, entre ellos el Mono.  Este perro es muy querido por la comunidad, por eso se encargaban de cuidarlo y de darle comida; pero este también se vio afectado por la pandemia del Covid-19, pues todas aquellas personas que le ayudaban tuvieron que resguardarse dentro de sus hogares. Álvaro Rosas un médico del Hospital San Jorge y que conocía bien la historia, decidió adoptarlo para que este tuviera un hogar definitivo.

 Historia
Gracias a la cuarentena Mono, un perro adulto y muy conocido en el sector del parque Gaitán ubicado al frente del Hospital San Jorge y a las instalaciones del comando de la Policía Risaralda, logró encontrar un hogar y ahora hace parte de la vida de una pareja que le brindó un techo y mucho amor. Según Álvaro Rosas, un joven médico que labora en el Hospital San Jorge, conoció a mono en el parque, más cuando frecuentaba los cafés y los comedores alrededor de este lugar "No sabía qué Mono era tan conocido, yo lo conocí recorriendo el sector y además supe que le encanta el pan salchicha porque las señoras y la gente le daban comida, incluso las señoras del sector y una conocida como la Mona se encargaban de darle a los perros de la cuadra cuido".



Pandemia
Con la llegada del Covid 19 y las primeras medidas de contingencia, Mono se quedó literalmente en la calle, porque los establecimientos cerraron y la gente que permanecía en la zona se fue. El único que lo veía fue el médico Rosas, que en días pasados le había comprado una casa a este perro para que pasara sus noches resguardado. Pero vio que no fue suficiente, que era hora que Mono tuviera un techo de verdad y por eso no dudó en llevarlo para su casa y darle un hogar a este que se convirtió en su amigo. "En una ocasión fue necesario llevarlo al veterinario por tumores en los testículos y de una vez fue esterilizado, en otra tuvo una fístula en una patica y gracias a todos fue atendido. Mono era el mandamás de ese parque, nadie entraba, persona o perro, sin que él lo permitiera" dijo Álvaro Rosas.



Con el apoyo de su esposa y con mejores condiciones económicas, decidió llevarse por días a Mono a la casa, incluso se adaptó a los gatos y en una de esas veces no se quiso bajar del carro y entonces Álvaro entendió que era la oportunidad de darle un hogar y que su vida cambiará.

 Ahora Mono está entre los planes de esta familia, que espera que la cuarentena
pase para que el perro conozca el mar, a más familiares de este médico en Pasto y que todo mundo sepa que ha sido una gran compañía.

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