Los hijos iluminaron la vida de una madre excombatiente
La vida de la excombatiente Mary* (a quien se le cambió el nombre por seguridad) ha sido una montaƱa rusa, llena de subidas y bajadas, de vacĆos y de sensaciones extraƱas en su cuerpo con la llegada de sus hijos, pero tambiĆ©n de muchas alegrĆas. El nacimiento de estos menores de 5 aƱos y 4 meses, iluminaron su vida, despuĆ©s de tantos momentos de oscuridad.
Mary
Mary es una excombatiente, de 33 aƱos, tiene dos hijos. El mayor nació cuando su madre estaba en la cĆ”rcel y la menor en una avenida de Pereira. Esta mujer risaraldense estuvo dos aƱos y medio en un grupo armado ilegal y sueƱa con empezar a estudiar el próximo aƱo lenguas modernas. Para ella ser madre ha sido el mejor regalo que Dios le dio. “Estuve en el centro penitenciario de mujeres El Buen Pastor, de BogotĆ”. AllĆ nació el mayor de mis hijos, quien iluminó la celda con su llegada. Fue duro estar con Ć©l en la cĆ”rcel porque no podĆa ofrecerle todo lo que un bebĆ© necesita. A los seis meses comencĆ© a llevarlo al jardĆn y lo saquĆ© adelante con los masajes corporales que hacĆa. Muchas internas me buscaban por los resultados que veĆan”.
El pequeño empezó a ser el centro de atención de todos. Fue la criatura que llegó para que su madre terminara de poner los pies en la tierra, como ella lo admite. Fue el bastón, la motivación y el motor para encender su vida.
Nuevo comienzo
En bĆŗsqueda de un nuevo comienzo trabajó como vigilante, vendió gelatinas, crispetas y hasta ropa por internet en BogotĆ”. Luego viajaron a MedellĆn, pero solo permanecieron cinco meses por temas de seguridad. Llegó a Risaralda, donde construye su vida y se siente protegida al lado de los suyos. Su familia nunca la ha abandonado y le da firmeza para avanzar. Le agradece a Dios porque nunca la desampara.
“Las circunstancias me llevaron a ser madre. Me encanta jugar y compartir con mis hijos. Me programĆ© para salir adelante y dejar atrĆ”s el pasado. Mi sueƱo ahora es ingresar el próximo aƱo a estudiar lenguas modernas”.
Sorpresas
El 19 de diciembre de 2019 estĆ” grabado en la retina de Mary. Ese dĆa dio a luz en una avenida principal de Pereira. A ella jamĆ”s se le pasó por la cabeza volver a estar embarazada, pero los dolores en el estómago le hablaron. Siempre pensó que era el colon inflamado, pues los sĆntomas no pasaron de ahĆ, incluso se fajaba por estĆ©tica y para disminuir el dolor.
Mientras Mary estaba en una avenida principal de Pereira, el dolor la venció, allĆ una enfermera la auxilió. Para la sorpresa de todos fue una niƱa la que nació, posteriormente su madre fue llevada hacia una clĆnica, donde los exĆ”menes mĆ©dicos confirmaron el buen estado de salud de la pequeƱa.
Dato
Esta mujer, que avanza en la legalidad con el apoyo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, es ejemplo de superación, tenacidad y fortaleza. La vida la ha marcado de muchas maneras, pero esas mismas cicatrices de la guerra han sanado para iluminar a sus hijos.
Dato de interƩs
En la ARN Eje Cafetero se atienden 49 mujeres que son madres, de las cuales dos hacen parte del proceso de reintegración especial.
Mary
Mary es una excombatiente, de 33 aƱos, tiene dos hijos. El mayor nació cuando su madre estaba en la cĆ”rcel y la menor en una avenida de Pereira. Esta mujer risaraldense estuvo dos aƱos y medio en un grupo armado ilegal y sueƱa con empezar a estudiar el próximo aƱo lenguas modernas. Para ella ser madre ha sido el mejor regalo que Dios le dio. “Estuve en el centro penitenciario de mujeres El Buen Pastor, de BogotĆ”. AllĆ nació el mayor de mis hijos, quien iluminó la celda con su llegada. Fue duro estar con Ć©l en la cĆ”rcel porque no podĆa ofrecerle todo lo que un bebĆ© necesita. A los seis meses comencĆ© a llevarlo al jardĆn y lo saquĆ© adelante con los masajes corporales que hacĆa. Muchas internas me buscaban por los resultados que veĆan”.
El pequeño empezó a ser el centro de atención de todos. Fue la criatura que llegó para que su madre terminara de poner los pies en la tierra, como ella lo admite. Fue el bastón, la motivación y el motor para encender su vida.
Nuevo comienzo
En bĆŗsqueda de un nuevo comienzo trabajó como vigilante, vendió gelatinas, crispetas y hasta ropa por internet en BogotĆ”. Luego viajaron a MedellĆn, pero solo permanecieron cinco meses por temas de seguridad. Llegó a Risaralda, donde construye su vida y se siente protegida al lado de los suyos. Su familia nunca la ha abandonado y le da firmeza para avanzar. Le agradece a Dios porque nunca la desampara.
“Las circunstancias me llevaron a ser madre. Me encanta jugar y compartir con mis hijos. Me programĆ© para salir adelante y dejar atrĆ”s el pasado. Mi sueƱo ahora es ingresar el próximo aƱo a estudiar lenguas modernas”.
Sorpresas
El 19 de diciembre de 2019 estĆ” grabado en la retina de Mary. Ese dĆa dio a luz en una avenida principal de Pereira. A ella jamĆ”s se le pasó por la cabeza volver a estar embarazada, pero los dolores en el estómago le hablaron. Siempre pensó que era el colon inflamado, pues los sĆntomas no pasaron de ahĆ, incluso se fajaba por estĆ©tica y para disminuir el dolor.
Mientras Mary estaba en una avenida principal de Pereira, el dolor la venció, allĆ una enfermera la auxilió. Para la sorpresa de todos fue una niƱa la que nació, posteriormente su madre fue llevada hacia una clĆnica, donde los exĆ”menes mĆ©dicos confirmaron el buen estado de salud de la pequeƱa.
Dato
Esta mujer, que avanza en la legalidad con el apoyo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, es ejemplo de superación, tenacidad y fortaleza. La vida la ha marcado de muchas maneras, pero esas mismas cicatrices de la guerra han sanado para iluminar a sus hijos.
Dato de interƩs
En la ARN Eje Cafetero se atienden 49 mujeres que son madres, de las cuales dos hacen parte del proceso de reintegración especial.
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