Armenia, ‘Ciudad Milagro’ entre la corrupción
20 años de corrupción para Armenia, este es el resumen que se tiene de las últimas cinco administraciones, las cuales han estado inmersas en problemas de corrupción, desangrando a la ‘Ciudad Milagro’ después del terremoto de 1999.
Una muestra clara de esto, corresponde al avance que han tenido las ciudades como Manizales y Pereira, también afectadas por dicho fenómeno natural, pero a diferencia de Armenia, no han tenido mandatarios que con su actuar han utilizado mal los recursos del pueblo.
El problema de la corrupción data desde hace varios años, pero hoy, en este especial, Q'hubo Quindío hará memoria de los últimos 20 años, donde Armenia se ha convertido en una ciudad sin desarrollo, donde llegan los entes de control a vigilar cada paso de sus gobernantes debido a sus malas acciones.
Empezando con este historial, Mario Londoño Arcila, conocido como ‘El Camello’, quien fue alcalde en el periodo 1985 – 1986 y nuevamente repitió para los años 2001 – 2003.
La administración de este hombre, generó aliados y detractores, especialmente porque al finalizar su alcaldía, entregó a privados, varios servicios públicos, como fue el caso del aseo y alumbrado público, dado a la empresa Servigenerales.
Además, fue ampliamente criticado por desear cambiar el nombre de la Avenida 14 de Octubre, una de las fechas más representativas, al conmemorar el día de fundación de Armenia, y que en su momento tuvo una estatua de bronce de un camello, como representación de su nuevo bautizo, Avenida ‘Los Camellos’.
Londoño Arcila, a pesar de ser criticado por muchos debido a su administración, llegó al Senado de la República para el año 2006, pero una afección a su salud no le permitió cumplir su periodo como congresista, pues falleció el 29 de abril del 2007, para esta fecha ya tenía abiertas varias investigaciones en las entidades de control, por hechos de corrupción.
Siguiendo la continuidad de las administraciones investigadas, está David Barros Vélez, quien fue mandatario en la capital quindiana desde el 2004 y hasta el 31 de diciembre del 2007, y que actualmente se encuentra condenado a 20 años de prisión y prófugo de la justicia.
Los delitos que encierran toda la historia de Barros Vélez y su esposa, son los de corrupción, lavados de activo y enriquecimiento ilícito.
Algunos de estos, también deberán ser pagados por Luz Elena Isaza Velásquez, esposa de Barros Vélez y quien se encuentra en una prisión, pues sobre ella pesa una condena de más de 10 años tras las rejas.
Pero al parecer, en nuestra tierra cafetera, la corrupción se hereda, pues el turno es ahora para Ana María Arango Álvarez, esposa del exalcalde Mario Londoño Arcila, quien luego de la muerte de su pareja, decidió postular su nombre para el primer cargo de la capital quindiana.
Pero su paso por la administración en el periodo 2008 - 2011 también tuvo el sello de la corrupción, luego de que en el año 2011 fuera destituida e inhabilitada por 10 años, por hechos de corrupción bajo su mandato.
Luego de Ana María, este importante cargo en el Quindío fue tomado por Luz Piedad Valencia Franco, quien fue alcaldesa en el periodo 2012 – 2015 y que actualmente se encuentra condenada a 6 años de prisión e inhabilitada por 8 años para ejercer cargos públicos, todo esto debido a la corrupción.
En este caso, el ente acusador imputó a la exmandataria los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, falsedad ideológica agravada en documento público, concierto para delinquir y celebración de contratos sin cumplimiento de los requisitos legales, inmerso en el escándalo generado por las irregularidades en las obras financiadas por valorización en la capital quindiana, donde la mandataria junto a su esposo, Javier Valencia Salazar, se apoderaron de los recursos públicos.
Cabe recordar que Luz Piedad Valencia se movió en el proyecto de valorización como 'pez en el agua' y por los mismos "ríos" navegó Carlos Mario Álvarez, quien llegó al cargo de alcalde para los años 2016 – 2018, luego de verse obligado a renunciar tras ser enviado a la cárcel.
El proceso penal del exalcalde que también se vio inmerso en la defraudación del fisco municipal con los dineros de la contribución de la valorización, se encuentra en etapa de juicio oral, acercándose cada vez más a una decisión real sobre su estadía tras las rejas o no.
Luego de una difícil etapa para Armenia, llegó a este cargo, José Manuel Ríos Morales, quien funge actualmente como alcalde del municipio y quien según lo indicado por los entes de control, es investigado por presuntas irregularidades en cuatro contratos de suministros celebrados para atender la urgencia manifiesta debido a la pandemia de la Covid-19.
Según lo dio a conocer el fiscal general de la nación Francisco Barbosa, en la más reciente rueda de prensa, Armenia nuevamente hace eco por posibles hechos de corrupción, luego de que se revelara que la Fiscalía imputará y solicitará medida de aseguramiento para 10 alcaldes colombianos, entre ellos, Ríos Morales, debido a un contrato de suministros por el valor de $350 millones.
En este momento, el futuro de Armenia continúa siendo incierto, a pesar de que pide a gritos que cese la corrupción.
Ya será en las próximas semanas cuando se vaya aclarando el presente de la ‘Ciudad Milagro’, la cual continúa pasando sin pena ni gloria a manos de los mandatarios, varios de los cuales han querido llenar sus bolsillos con los recursos públicos.
Una muestra clara de esto, corresponde al avance que han tenido las ciudades como Manizales y Pereira, también afectadas por dicho fenómeno natural, pero a diferencia de Armenia, no han tenido mandatarios que con su actuar han utilizado mal los recursos del pueblo.
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| Foto Cortesía/Qhubo Quindío |
Empezando con este historial, Mario Londoño Arcila, conocido como ‘El Camello’, quien fue alcalde en el periodo 1985 – 1986 y nuevamente repitió para los años 2001 – 2003.
La administración de este hombre, generó aliados y detractores, especialmente porque al finalizar su alcaldía, entregó a privados, varios servicios públicos, como fue el caso del aseo y alumbrado público, dado a la empresa Servigenerales.
Además, fue ampliamente criticado por desear cambiar el nombre de la Avenida 14 de Octubre, una de las fechas más representativas, al conmemorar el día de fundación de Armenia, y que en su momento tuvo una estatua de bronce de un camello, como representación de su nuevo bautizo, Avenida ‘Los Camellos’.
Londoño Arcila, a pesar de ser criticado por muchos debido a su administración, llegó al Senado de la República para el año 2006, pero una afección a su salud no le permitió cumplir su periodo como congresista, pues falleció el 29 de abril del 2007, para esta fecha ya tenía abiertas varias investigaciones en las entidades de control, por hechos de corrupción.
Siguiendo la continuidad de las administraciones investigadas, está David Barros Vélez, quien fue mandatario en la capital quindiana desde el 2004 y hasta el 31 de diciembre del 2007, y que actualmente se encuentra condenado a 20 años de prisión y prófugo de la justicia.
Los delitos que encierran toda la historia de Barros Vélez y su esposa, son los de corrupción, lavados de activo y enriquecimiento ilícito.
Algunos de estos, también deberán ser pagados por Luz Elena Isaza Velásquez, esposa de Barros Vélez y quien se encuentra en una prisión, pues sobre ella pesa una condena de más de 10 años tras las rejas.
Pero al parecer, en nuestra tierra cafetera, la corrupción se hereda, pues el turno es ahora para Ana María Arango Álvarez, esposa del exalcalde Mario Londoño Arcila, quien luego de la muerte de su pareja, decidió postular su nombre para el primer cargo de la capital quindiana.
Pero su paso por la administración en el periodo 2008 - 2011 también tuvo el sello de la corrupción, luego de que en el año 2011 fuera destituida e inhabilitada por 10 años, por hechos de corrupción bajo su mandato.
Luego de Ana María, este importante cargo en el Quindío fue tomado por Luz Piedad Valencia Franco, quien fue alcaldesa en el periodo 2012 – 2015 y que actualmente se encuentra condenada a 6 años de prisión e inhabilitada por 8 años para ejercer cargos públicos, todo esto debido a la corrupción.
En este caso, el ente acusador imputó a la exmandataria los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, falsedad ideológica agravada en documento público, concierto para delinquir y celebración de contratos sin cumplimiento de los requisitos legales, inmerso en el escándalo generado por las irregularidades en las obras financiadas por valorización en la capital quindiana, donde la mandataria junto a su esposo, Javier Valencia Salazar, se apoderaron de los recursos públicos.
Cabe recordar que Luz Piedad Valencia se movió en el proyecto de valorización como 'pez en el agua' y por los mismos "ríos" navegó Carlos Mario Álvarez, quien llegó al cargo de alcalde para los años 2016 – 2018, luego de verse obligado a renunciar tras ser enviado a la cárcel.
El proceso penal del exalcalde que también se vio inmerso en la defraudación del fisco municipal con los dineros de la contribución de la valorización, se encuentra en etapa de juicio oral, acercándose cada vez más a una decisión real sobre su estadía tras las rejas o no.
Luego de una difícil etapa para Armenia, llegó a este cargo, José Manuel Ríos Morales, quien funge actualmente como alcalde del municipio y quien según lo indicado por los entes de control, es investigado por presuntas irregularidades en cuatro contratos de suministros celebrados para atender la urgencia manifiesta debido a la pandemia de la Covid-19.
Según lo dio a conocer el fiscal general de la nación Francisco Barbosa, en la más reciente rueda de prensa, Armenia nuevamente hace eco por posibles hechos de corrupción, luego de que se revelara que la Fiscalía imputará y solicitará medida de aseguramiento para 10 alcaldes colombianos, entre ellos, Ríos Morales, debido a un contrato de suministros por el valor de $350 millones.
En este momento, el futuro de Armenia continúa siendo incierto, a pesar de que pide a gritos que cese la corrupción.
Ya será en las próximas semanas cuando se vaya aclarando el presente de la ‘Ciudad Milagro’, la cual continúa pasando sin pena ni gloria a manos de los mandatarios, varios de los cuales han querido llenar sus bolsillos con los recursos públicos.
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