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Haga su propia huerta casera

En días de aislamiento donde la ansiedad suele convertirse en algo cotidiano, lo mejor para combatirla es ocupar el tiempo descubriendo nuevas habilidades o hobbies. Una actividad para compartir con todos los miembros del hogar, incluidos los más pequeños, es la creación de huertas caseras, las cuales pueden hacerse con materiales que se tienen en casa, sin necesidad de preocuparse por conseguir semillas y sin invertir dinero.


Según María Camila Montes Montoya, médica veterinaria, zootecnista y coordinadora de investigación de la Fundación Universitaria Autónoma de las Américas, lo esencial para la creación de una huerta es la calidad de la tierra, la cual debe ser rica en materia orgánica para que lo sembrado crezca y dé sus frutos. También comentó que es importante que la tierra que va a ser utilizada esté de color negro o café oscuro, ya que si se encuentra en tonos claros no deberá utilizarse, pues es signo de que no tiene los nutrientes suficientes para que las plantas crezcan.

Compostera
Según lo comentado por Montes Montoya, la tierra puede abonarse con residuos de vegetales como cáscaras, semillas, pepas, restos de ensaladas o en pocas palabras, todo aquello que se pudre, elementos que pueden licuarse o ponerse en un lugar específico, hasta que se conviertan en tierra rica en nutrientes, lo que servirá como abono orgánico.


La siembra
Mencionó María Camila que pueden sembrarse tallos de las verduras u hortalizas que se tienen en casa y que denominamos como desperdicios o las semillas (pepas) que tienen algunas frutas y verduras, estas últimas deben ponerse a secar, posteriormente humedecerlas suavemente con un spray y luego sembrarlas; pasados unos días, todo empezará a germinar.

Los rabillos de las zanahorias, las cebollas cabezonas, la corona de la piña, entre otros, pueden ponerse en un recipiente con agua hasta que de sus primeras hojas, luego debe ser sembrado para que no se dañen las raíces.

Es importante tener en cuenta que hay variedades de vegetales, hortalizas o frutas que crecen en el sol, por ello, más que ubicar las macetas o recipientes en un lugar luminoso, deben estar en un sitio donde les dé directamente el sol la mayor parte del día.

Cuando se habla de sombra, es que deben recibir iluminación, pero no sol directo.


Hortalizas o vegetales de sol

Ajo, Tomates de talla pequeña, Zanahorias, Algunas lechugas, Hortalizas o vegetales de sombra, Cebolla puerro, Espinaca, Ají, Apio,Cebollas (blanca o de rama) tienen adaptabilidad de clima frío a clima templado.

Aromáticas de sol
 
Albahaca, Romero, Orégano, Tomillo, Cilantro y perejil, Aromáticas de sombra, Menta, Hierbabuena

 Frutas de sol

Piña, Sandía, Melón , Lulo, Aloe vera, Frutas de sombra, Fresas, Uchuvas


Fertilización
Contrario a la tierra que se encuentra en campo abierto, expuesta a diferentes factores que la convierten en materia rica en minerales, la tierra de las macetas o materos necesita ser nutrida de dos maneras:

Orgánica o composta: residuos aprovechables como desechos de comidas, agrícolas, pasto podado, etc, y debe abonarse la tierra de esta manera cada 15 días.

Inorgánica: Minerales como potasio, nitrógeno, magnesio, sodio, etc y se encuentran en los fertilizantes, los cuales se consiguen en centros agropecuarios; esta fertilización debe realizarse una vez al mes.

Las macetas
Para sembrar las raíces, tallos o semillas, pueden usarse elementos aprovechables como las botellas de plástico, panales de huevo, cajas de jugo, entre otros.

Las botellas plásticas o las cajas de cartón, pueden pintarse con motivos divertidos.


DATO

Para aportar calcio a la tierra, pueden pulverizarse las cáscaras de los huevos y usarlas como abono.

Cuando las hojas se marchitan o están demasiado verdes, tienen exceso de agua.

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