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Condena para policía de la UPPV y cómplices

Un policía que prestaba su servicio de vigilancia en la Unidad Permanente de Protección a la Vida UPPV de Pereira y que fue capturado por tráfico de drogas, decidió hacer un preacuerdo con la Fiscalía y aceptar los cargos, ya que las evidencias en su contra eran contundentes y no tenía mayor defensa, seis personas más se unieron a este acuerdo.

En una audiencia virtual un juez de conocimiento avaló el preacuerdo que presentó la Fiscalía, en este acordaron que su participación quedaba degradada de autores a cómplices en los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.

Juan Gabriel Caicedo Aristizábal (policía), Felipe Andrés Londoño Montealegre, Juan Carlos Ángel Aguirre, Giovanny Alexander Ballesteros Buitrago. 

Era una banda
Esta organización delincuencial fue desarticulada en el mes de mayo de 2019 a raíz de una investigación adelantada por unidades de la Sijín, que por medio de interceptaciones de llamadas y un agente encubierto, obtuvieron información sobre el vínculo entre unos policías que cuidaban en la UPPV con particulares e internos que se encargan de ingresar la droga para ser comercializada en las celdas.

Dicha investigación tuvo su origen en otra realizada en el año 2017 tendiente a desmantelar una banda de tráfico de drogas en el centro de la ciudad. En esta, uno de los involucrados reveló que en la UPPV se comercializaba droga a diario.

Así, el comandante de la Policía Metropolitana de Pereira de la época ordenó una intervención el 21 de diciembre del año 2017, en la requisa hallaron 27 celulares, 13 baterias de celulares, 400 gramos de marihuana, 80 gramos de basuco, dinero en efectivo, 24 armas cortopunzantes, cuadernos con apuntes de cuentas.

Así mismo, una funcionaria de la secretaría de Gobierno que conoció sobre esta actividad delictiva, señaló a dos uniformados como cómplices.

Para la fiscalía los policías habrían participado en facilitar e ingresar droga al centro de reclusión, cuando su misión debería ser servir a la ciudadanía y contrarrestar el delito; hubo omisión al deber de revisar minuciosamente.

Indicó que estos formarían parte de una presunta banda delincuencial integrada por policías, particulares e internos.

Juan Gabriel Caicedo Aristizábal, Julián Hernando Silva, Brandon Smit Caro Samaca, César Augusto Peláez Ospina presuntamente recibían dinero por cada participación, el interno o pluma del patio cuadraba en la parte exterior de la UPPV con un particular que supuestamente les entregaba a los policías, en las afueras del centro carcelario u otros lugares, estupefacientes como cocaína, marihuana o tucibí.

Dijo la fiscal en las audiencias preliminares que los uniformados la recogían e ingresaban cuando recibían turno e incluso la recogían usando sus uniformes, el cacique del patio les pagaba por cada ingreso, al parecer realizaban dos o tres por semana.

Por su parte Giovanni Ballesteros Buitrago era uno de los particulares que les entregaba sustancia a los policías en las afueras de la UPV; Felipe Andrés Londoño, sería uno de los jefes de patio, también estarían involucrados Ricardo Andrés Trejos, quien se desempeñó como guarda de vigilancia privada de la UPV, Claudia Patricia Torres Gómez quien se entregó de forma voluntaria y fue la persona que habría sido una de las que ingresó droga y es esposa de uno de los internos.

La condena
La condena que van a recibir será así: para Felipe Andrés Londoño 6 años, 2 meses y 5 días, el uniformado Juan Gabriel Caicedo 5 años y 4 meses, Juan Carlos Ángel Aguirre 4 años y 5 meses, Giovanny Alexánder Ballesteros y Sebastián Bedoya Acosta 5 años, 2 meses y cinco días, Ricardo Andrés Trejos Parra 5 años, pena que deberán de purgar en el centro penitenciario.

Mientras que Claudia Patricia Torres 5 años, 8 meses y tres días pero pagará esta pena fuera de la cárcel debido a la emergencia sanitaria y que tiene una hija menor de edad.

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