Vendedores y trabajadoras sexuales piden ayuda
La situación económica de toda la población se ha visto con dificultades, por la pandemia del Covid-19 que se está viviendo en el mundo. Dicha emergencia no ha discriminado ninguna clase social, ningún estrato, ni sector alguno, pues directa o indirectamente todos se han vistos afectados por estos hechos.
Pero sin duda, hay personas que su vida se ha complicado más que la de otros. Es el caso de las trabajadoras sexuales y los vendedores ambulantes, pues ellos han sido siempre una comunidad dejada en el olvido, pero hoy más que nunca se les ha vuelto imposible obtener una forma de subsistir.
Trabajadores
Claudia Patricia Ochoa es una mujer de una amabilidad única y de una sonrisa amplia. Ella sin ninguna pena admite que es trabajadora sexual en el parque de La Libertad en Pereira. Indicó que lo que siempre busca es llevar alimento a su casa de una manera honrada sin hacerle daño a alguien.
Ahora su labor se ha visto empañada por la situación de cuarentena por el Coronavirus, esto ha hecho que ella no pueda trabajar “Aquí en el barrio Santander viven muchas personas en condiciones muy precarias. A nosotros no nos han brindado ningún tipo de ayuda. Las trabajadoras de calle también pagamos arriendo, tenemos familias que alimentar. Hasta ahora nadie ha venido a preguntarnos si estamos aguantando hambre, y ya lo poco que tenemos se nos está acabando”.
Vendedores Ambulantes
En la visita que hizo Q’hubo a la casa de Claudia pudo constatar que el lugar es inquilinato que alberga a muchas más personas que, como ella, están pasando por grandes necesidades.
Oscar Marulanda quien también habita en este lugar, indicó que ha venido pasando con ellos, “yo soy un vendedor ambulante, no tengo Sisbén ni ningún subsidio. Trabajo vendiendo gorritas, tinto y películas, mejor dicho, en lo que resulte, pero ahora todo está mucho más difícil, si salimos a la calle a vender algo nos multan. Nosotros estamos cumpliendo la cuarentena, pero la pregunta es ¿y a nosotros quién nos ayuda?
Dato
Pero sin duda, hay personas que su vida se ha complicado más que la de otros. Es el caso de las trabajadoras sexuales y los vendedores ambulantes, pues ellos han sido siempre una comunidad dejada en el olvido, pero hoy más que nunca se les ha vuelto imposible obtener una forma de subsistir.
Trabajadores
Claudia Patricia Ochoa es una mujer de una amabilidad única y de una sonrisa amplia. Ella sin ninguna pena admite que es trabajadora sexual en el parque de La Libertad en Pereira. Indicó que lo que siempre busca es llevar alimento a su casa de una manera honrada sin hacerle daño a alguien.
Ahora su labor se ha visto empañada por la situación de cuarentena por el Coronavirus, esto ha hecho que ella no pueda trabajar “Aquí en el barrio Santander viven muchas personas en condiciones muy precarias. A nosotros no nos han brindado ningún tipo de ayuda. Las trabajadoras de calle también pagamos arriendo, tenemos familias que alimentar. Hasta ahora nadie ha venido a preguntarnos si estamos aguantando hambre, y ya lo poco que tenemos se nos está acabando”.
Vendedores Ambulantes
En la visita que hizo Q’hubo a la casa de Claudia pudo constatar que el lugar es inquilinato que alberga a muchas más personas que, como ella, están pasando por grandes necesidades.
Oscar Marulanda quien también habita en este lugar, indicó que ha venido pasando con ellos, “yo soy un vendedor ambulante, no tengo Sisbén ni ningún subsidio. Trabajo vendiendo gorritas, tinto y películas, mejor dicho, en lo que resulte, pero ahora todo está mucho más difícil, si salimos a la calle a vender algo nos multan. Nosotros estamos cumpliendo la cuarentena, pero la pregunta es ¿y a nosotros quién nos ayuda?
Dato
Si alguien desea brindar alguna ayuda a esta comunidad, lo pueden hacer directamente yendo hasta el barrio Santander en Pereira, en la carrera 6 bis #5-34 o llamar los teléfonos 322 6029195 o al 3013326598.
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