Los ladrones siguen haciendo de las suyas en Pereira y esta vez una familia del barrio Villa del Prado fue víctima de los delincuentes que, ...
Los ladrones siguen haciendo de las suyas en Pereira y esta vez una familia del barrio Villa del Prado fue víctima de los delincuentes que, sin importar la hora, ingresaron a su vivienda y se llevaron todo lo de valor que encontraron a su paso.
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¿Qué pasó?
El robo se registró en la madrugada del lunes 6 de octubre. Según contó la víctima, una joven de 27 años, ella y su esposo se acostaron a dormir el domingo sin notar nada extraño. Sin embargo, en la mañana del lunes, a eso de las 7:30, una vecina los despertó para avisarles que la puerta del segundo piso estaba totalmente abierta, algo fuera de lo común. Alarmados por la situación, los esposos corrieron a revisar y al ingresar se dieron cuenta del desastre: les habían robado dos computadores portátiles, herramientas de trabajo que pertenecen a la empresa para la que laboran.
Los equipos fueron avaluados en cerca de $18 millones de pesos, lo que representa una pérdida enorme para la familia, pues eran esenciales para su trabajo diario.
Tras descubrir el robo, la familia dio aviso a la Policía, que llegó al lugar para atender el caso, recopilar información y revisar posibles cámaras de seguridad de las casas vecinas que ayuden a identificar a los responsables.
Los uniformados también asesoraron a los afectados para que instauraran la denuncia formal ante la Fiscalía, con el fin de que se inicie la investigación correspondiente y tratar de recuperar los elementos robados.
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¿Qué pasó?
El robo se registró en la madrugada del lunes 6 de octubre. Según contó la víctima, una joven de 27 años, ella y su esposo se acostaron a dormir el domingo sin notar nada extraño. Sin embargo, en la mañana del lunes, a eso de las 7:30, una vecina los despertó para avisarles que la puerta del segundo piso estaba totalmente abierta, algo fuera de lo común. Alarmados por la situación, los esposos corrieron a revisar y al ingresar se dieron cuenta del desastre: les habían robado dos computadores portátiles, herramientas de trabajo que pertenecen a la empresa para la que laboran.
Los equipos fueron avaluados en cerca de $18 millones de pesos, lo que representa una pérdida enorme para la familia, pues eran esenciales para su trabajo diario.
Tras descubrir el robo, la familia dio aviso a la Policía, que llegó al lugar para atender el caso, recopilar información y revisar posibles cámaras de seguridad de las casas vecinas que ayuden a identificar a los responsables.
Los uniformados también asesoraron a los afectados para que instauraran la denuncia formal ante la Fiscalía, con el fin de que se inicie la investigación correspondiente y tratar de recuperar los elementos robados.
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