Aunque los envíos ilegales siguen saliendo como pan caliente y el tráfico no descansa, la Policía tampoco. Los golpes son duros, pero la rea...
Aunque los envíos ilegales siguen saliendo como pan caliente y el tráfico no descansa, la Policía tampoco. Los golpes son duros, pero la realidad es que las drogas siguen fluyendo. Las autoridades reiteran su compromiso para seguir dando en la vena del negocio que no para.
Caso 1 - Paquete viajero de Bello a Armenia
El primer hallazgo fue a las 7:00 de la mañana del 20 de octubre en una empresa de mensajería del municipio de Dosquebradas. Durante la inspección de rutina con ayuda de Rubén, el canino experto en oler lo prohibido, se detectó un paquete sospechoso. Al abrirlo, los uniformados hallaron 20 frascos de vidrio de 100 mililitros con ketamina líquida y 120 unidades de droga sintética.
El envío, según los datos, salía desde Bello, Antioquia, y tenía como destino una oficina principal en Armenia, Quindío. La sustancia, avaluada en 9 millones 600 mil pesos, quedó incautada como parte del seguimiento que las autoridades vienen realizando a las redes de microtráfico que se camuflan detrás de servicios de transporte.

Caso 2 - El segundo paquete no pasó el olfato
Apenas media hora después, a las 7:30 de la mañana, en otro punto de control del municipio industrial, los uniformados repitieron la jugada. El mismo canino volvió a marcar otro envío sospechoso y, al abrirlo, encontraron 2 litros de ketamina líquida escondidos dentro de recipientes plásticos.

El paquete venía de Ipiales, Nariño, y su destino era el barrio Nueva Villa en Pereira. El alijo fue valorado en 6 millones de pesos.
Dato
Rubén, el perro estrella de la Policía, no falla. Su olfato ha permitido descubrir decenas de envíos llenos de droga camuflada entre cajas, sobres y hasta peluches. Cada vez que aparece en escena, algo cae.
Cifra
En total, las autoridades incautaron 4 litros de ketamina líquida y 120 unidades de droga sintética, con un valor conjunto de 15 millones 600 mil pesos.
Caso 1 - Paquete viajero de Bello a Armenia
El primer hallazgo fue a las 7:00 de la mañana del 20 de octubre en una empresa de mensajería del municipio de Dosquebradas. Durante la inspección de rutina con ayuda de Rubén, el canino experto en oler lo prohibido, se detectó un paquete sospechoso. Al abrirlo, los uniformados hallaron 20 frascos de vidrio de 100 mililitros con ketamina líquida y 120 unidades de droga sintética.
El envío, según los datos, salía desde Bello, Antioquia, y tenía como destino una oficina principal en Armenia, Quindío. La sustancia, avaluada en 9 millones 600 mil pesos, quedó incautada como parte del seguimiento que las autoridades vienen realizando a las redes de microtráfico que se camuflan detrás de servicios de transporte.

Caso 2 - El segundo paquete no pasó el olfato
Apenas media hora después, a las 7:30 de la mañana, en otro punto de control del municipio industrial, los uniformados repitieron la jugada. El mismo canino volvió a marcar otro envío sospechoso y, al abrirlo, encontraron 2 litros de ketamina líquida escondidos dentro de recipientes plásticos.

El paquete venía de Ipiales, Nariño, y su destino era el barrio Nueva Villa en Pereira. El alijo fue valorado en 6 millones de pesos.
Dato
Rubén, el perro estrella de la Policía, no falla. Su olfato ha permitido descubrir decenas de envíos llenos de droga camuflada entre cajas, sobres y hasta peluches. Cada vez que aparece en escena, algo cae.
Cifra
En total, las autoridades incautaron 4 litros de ketamina líquida y 120 unidades de droga sintética, con un valor conjunto de 15 millones 600 mil pesos.

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