En una operación conjunta entre Ejército y Policía cayeron dos supuestos integrantes del Clan del Golfo con diez libras de marihuana listas ...
En una operación conjunta entre Ejército y Policía cayeron dos supuestos integrantes del Clan del Golfo con diez libras de marihuana listas para el negocio. Pero la sorpresa no fue la droga… sino que en la audiencia les dieron un principio de oportunidad y hoy están nuevamente en la calle.
¿Qué pasó?
El operativo se realizó en la vereda Santa Emilia, donde tropas del Batallón de Artillería N. 8 San Mateo, en coordinación con la Sijín, Sipol y el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, capturaron a alias Camilo y alias Cejas, presuntos integrantes de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle, perteneciente al Clan del Golfo.
Ambos se movilizaban en una motocicleta cargada con diez libras de marihuana, además de grameras, bolsas de dosificación, sellos de venta, gradillas, frascos de olor y dos celulares. Los uniformados los interceptaron justo cuando iban a mover el cargamento, mismo que fue incautado.
Sus funciones
Las autoridades informaron que estos hombres eran los encargados de mantener el microtráfico y el control territorial en los municipios de Belén de Umbría y Mistrató, manejando además la inteligencia de los corredores de movilidad y avisando la presencia de la Fuerza Pública para asegurar el paso de drogas y otros integrantes del grupo.
¿Quiénes son los capturados?
Los detenidos fueron identificados como Óscar Darío González Benítez, alias Camilo, natural de Apartadó, Antioquia, quien ejercía como hombre de seguridad del grupo criminal, y Yoan Sebastián Guevara Valencia, alias Cejas, natural de Pereira, señalado de ser expendedor de estupefacientes en la zona rural de Belén.
Dato
De acuerdo con la información entregada, ambos estaban bajo las órdenes de alias Canelo, uno de los cabecillas encargados de la dosificación, distribución y cobro de rentas criminales del Clan del Golfo en Risaralda.
Antecedentes
Los capturados registran antecedentes por tráfico de estupefacientes y pertenecían al Componente Criminal Focalizado, encargado de intimidar a los expendedores y mantener el control del negocio a punta de miedo.
Dato
Durante las audiencias, a los dos les otorgaron un principio de oportunidad por colaboración con la Fiscalía, lo que significa que recuperaron la libertad mientras avanza el proceso.
El operativo se realizó en la vereda Santa Emilia, donde tropas del Batallón de Artillería N. 8 San Mateo, en coordinación con la Sijín, Sipol y el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, capturaron a alias Camilo y alias Cejas, presuntos integrantes de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle, perteneciente al Clan del Golfo.
Ambos se movilizaban en una motocicleta cargada con diez libras de marihuana, además de grameras, bolsas de dosificación, sellos de venta, gradillas, frascos de olor y dos celulares. Los uniformados los interceptaron justo cuando iban a mover el cargamento, mismo que fue incautado.
Sus funciones
Las autoridades informaron que estos hombres eran los encargados de mantener el microtráfico y el control territorial en los municipios de Belén de Umbría y Mistrató, manejando además la inteligencia de los corredores de movilidad y avisando la presencia de la Fuerza Pública para asegurar el paso de drogas y otros integrantes del grupo.
¿Quiénes son los capturados?
Los detenidos fueron identificados como Óscar Darío González Benítez, alias Camilo, natural de Apartadó, Antioquia, quien ejercía como hombre de seguridad del grupo criminal, y Yoan Sebastián Guevara Valencia, alias Cejas, natural de Pereira, señalado de ser expendedor de estupefacientes en la zona rural de Belén.
Dato
De acuerdo con la información entregada, ambos estaban bajo las órdenes de alias Canelo, uno de los cabecillas encargados de la dosificación, distribución y cobro de rentas criminales del Clan del Golfo en Risaralda.
Antecedentes
Los capturados registran antecedentes por tráfico de estupefacientes y pertenecían al Componente Criminal Focalizado, encargado de intimidar a los expendedores y mantener el control del negocio a punta de miedo.
Dato
Durante las audiencias, a los dos les otorgaron un principio de oportunidad por colaboración con la Fiscalía, lo que significa que recuperaron la libertad mientras avanza el proceso.
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