La tarde del sábado se convirtió en una pesadilla en la capital risaraldense. Un aguacero dejó a más de uno con el corazón en la mano y el v...
La tarde del sábado se convirtió en una pesadilla en la capital risaraldense. Un aguacero dejó a más de uno con el corazón en la mano y el viento azotó con saña varios barrios, dejando un panorama de caos, techos volando, casas desprotegidas, árboles atravesados en plena vía y familias enteras corriendo por salvar lo poco que pudieron.
¿Qué pasó?
¿Qué pasó?
En cuestión de minutos, el cielo se oscureció y la tormenta se vino con todo. El vendaval golpeó con más fuerza los sectores de San Joaquín y Samaria, barrios pertenecientes a la comuna Cuba, donde las viviendas y hasta algunos restaurantes quedaron literalmente sin techo. También el techo de Unicentro resultó averiado, lo que obligó a suspender la actividad comercial en varias de sus zonas.
Las calles se volvieron intransitables por la caída de enormes árboles que bloquearon varias vías principales y dejaron atrapados a conductores y transeúntes. En la Villa Olímpica, sobre la carrera 18, varios árboles se desplomaron encima de motos y vehículos, mientras que en Altagracia también se reportó la caída de un árbol. La lluvia no dio tregua, mientras los vientos arrancaban láminas de zinc. La gente, atemorizada, solo atinaba a pedir que aquello no pasara a mayores, pues la furia del clima amenazaba con descontrolarse.
El caos no paró ahí
En el Parque del Café se desarrollaba un evento que terminó en desastre. Las carpas volaron como cometas, los asistentes cayeron al piso por la fuerza del viento y todo se vino abajo. Según testigos, hubo gente que quedó atrapada entre escombros livianos y tuvo que ser auxiliada en medio de la confusión.
¿Quién respondió?
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Pereira salió al ruedo atendiendo a quienes lo necesitaban en el momento crítico. Auxiliaron a los afectados, despejaron vías y trataron de devolverle algo de calma a una ciudad que por un instante pensó que estaba viviendo su propio huracán. Hasta el cierre de esta edición no había consolidado oficial del número exacto de viviendas afectadas, pero se estima que al menos 150 casas sufrieron daños, además de locales comerciales y restaurantes. Bomberos informó que el reporte detallado de daños se dará a conocer durante el día de hoy.
Recomendaciones
Como medidas inmediatas, recomiendan hacer mantenimiento preventivo a los techos, ajustar tejas y láminas sueltas; además, limpiar canales y bajantes para evitar que el agua se desborde e inunde las viviendas; de igual forma, revisar y asegurar ventanas y puertas, retirar o amarrar objetos sueltos en patios y balcones; asimismo, podar ramas que rocen cubiertas o cables, no parquear ni permanecer bajo árboles, postes o avisos durante el viento, y alejarse de cables caídos reportándolos al 123; finalmente, desconectar equipos eléctricos en tormentas y no intentar retirar árboles por cuenta propia.
Las calles se volvieron intransitables por la caída de enormes árboles que bloquearon varias vías principales y dejaron atrapados a conductores y transeúntes. En la Villa Olímpica, sobre la carrera 18, varios árboles se desplomaron encima de motos y vehículos, mientras que en Altagracia también se reportó la caída de un árbol. La lluvia no dio tregua, mientras los vientos arrancaban láminas de zinc. La gente, atemorizada, solo atinaba a pedir que aquello no pasara a mayores, pues la furia del clima amenazaba con descontrolarse.
El caos no paró ahí
En el Parque del Café se desarrollaba un evento que terminó en desastre. Las carpas volaron como cometas, los asistentes cayeron al piso por la fuerza del viento y todo se vino abajo. Según testigos, hubo gente que quedó atrapada entre escombros livianos y tuvo que ser auxiliada en medio de la confusión.
¿Quién respondió?
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Pereira salió al ruedo atendiendo a quienes lo necesitaban en el momento crítico. Auxiliaron a los afectados, despejaron vías y trataron de devolverle algo de calma a una ciudad que por un instante pensó que estaba viviendo su propio huracán. Hasta el cierre de esta edición no había consolidado oficial del número exacto de viviendas afectadas, pero se estima que al menos 150 casas sufrieron daños, además de locales comerciales y restaurantes. Bomberos informó que el reporte detallado de daños se dará a conocer durante el día de hoy.
Recomendaciones
Como medidas inmediatas, recomiendan hacer mantenimiento preventivo a los techos, ajustar tejas y láminas sueltas; además, limpiar canales y bajantes para evitar que el agua se desborde e inunde las viviendas; de igual forma, revisar y asegurar ventanas y puertas, retirar o amarrar objetos sueltos en patios y balcones; asimismo, podar ramas que rocen cubiertas o cables, no parquear ni permanecer bajo árboles, postes o avisos durante el viento, y alejarse de cables caídos reportándolos al 123; finalmente, desconectar equipos eléctricos en tormentas y no intentar retirar árboles por cuenta propia.

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