Duván Esteban Montes Marín desapareció hace una semana y ayer la quebrada La Dulcera devolvió su cuerpo, como si gritara la verdad que mucho...
Duván Esteban Montes Marín desapareció hace una semana y ayer la quebrada La Dulcera devolvió su cuerpo, como si gritara la verdad que muchos querían seguir escondiendo. El cadáver fue encontrado entre piedras, tatuado de pies a cabeza, en avanzado estado de descomposición.
¿Qué pasó?
Este miércoles, en horas de la mañana, una llamada al 123 alertó a las autoridades sobre un fuerte olor proveniente de la quebrada La Dulcera, en el barrio Plumón Bajo, Nueva Esperanza, justo detrás de la manzana 5. La comunidad, que ya sospechaba que algo no andaba bien, dio aviso. Al llegar, el espanto fue mayor, un hombre yacía atascado entre las piedras, arrastrado por la corriente.
¿Por qué?
Las circunstancias aún no están claras. Lo cierto es que Duván Esteban Montes Marín, de 28 años, más conocido como Banano, residente de la casa 259 del barrio El Rosal, tenía cuentas pendientes con la justicia. Fue reportado como desaparecido tras haber sido visto por última vez saliendo del barrio junto con otro hombre, alias Mamita, también hoy desaparecido.
Banano tenía un largo prontuario y era conocido por su participación en varios hechos delincuenciales del sector. De hecho, en algún momento fue interceptado en el sector de Pricesmart después de un homicidio en el mismo barrio donde vivía.
El CTI, con su equipo especializado de búsqueda y caninos expertos, llegó al lugar, en busca del otro hombre que desapareció junto con Duván, para verificar si había algún indicio o rastro en la zona.
Dato
Había desaparecido el 26 de junio. Desde entonces, su familia no dejó de buscarlo, de preguntar, de implorar por una respuesta. Y fue el agua la que terminó hablando.
¿Qué pasó?
Este miércoles, en horas de la mañana, una llamada al 123 alertó a las autoridades sobre un fuerte olor proveniente de la quebrada La Dulcera, en el barrio Plumón Bajo, Nueva Esperanza, justo detrás de la manzana 5. La comunidad, que ya sospechaba que algo no andaba bien, dio aviso. Al llegar, el espanto fue mayor, un hombre yacía atascado entre las piedras, arrastrado por la corriente.
¿Por qué?
Las circunstancias aún no están claras. Lo cierto es que Duván Esteban Montes Marín, de 28 años, más conocido como Banano, residente de la casa 259 del barrio El Rosal, tenía cuentas pendientes con la justicia. Fue reportado como desaparecido tras haber sido visto por última vez saliendo del barrio junto con otro hombre, alias Mamita, también hoy desaparecido.
Banano tenía un largo prontuario y era conocido por su participación en varios hechos delincuenciales del sector. De hecho, en algún momento fue interceptado en el sector de Pricesmart después de un homicidio en el mismo barrio donde vivía.
El CTI, con su equipo especializado de búsqueda y caninos expertos, llegó al lugar, en busca del otro hombre que desapareció junto con Duván, para verificar si había algún indicio o rastro en la zona.
Inspección
La Sijín fue la encargada de realizar el levantamiento técnico del cadáver, que posteriormente fue trasladado al instituto forense. Sus tatuajes, en el cuello, pecho, espalda, brazos, manos y otras zonas visibles y no visibles, permitieron una identificación preliminar, a la espera de que los expertos confirmen plenamente su identidad.
La Sijín fue la encargada de realizar el levantamiento técnico del cadáver, que posteriormente fue trasladado al instituto forense. Sus tatuajes, en el cuello, pecho, espalda, brazos, manos y otras zonas visibles y no visibles, permitieron una identificación preliminar, a la espera de que los expertos confirmen plenamente su identidad.
Dato
Había desaparecido el 26 de junio. Desde entonces, su familia no dejó de buscarlo, de preguntar, de implorar por una respuesta. Y fue el agua la que terminó hablando.
COMENTARIOS