A Orlando Guatiqui Nayaza no lo mató un arma, una pelea, ni una caída. Su muerte está rodeada de misterio, creencias ancestrales y un supues...
A Orlando Guatiqui Nayaza no lo mató un arma, una pelea, ni una caída. Su muerte está rodeada de misterio, creencias ancestrales y un supuesto tratamiento para la brujería. El hombre, perteneciente a la comunidad indígena Embera Chamí, murió en su resguardo rural, en la madrugada del jueves, tras haber ingerido medicinas tradicionales.
¿Qué fue lo que pasó?
Sobre las 2 de la madrugada, Orlando, de quien se dice no tenía lesiones visibles, falleció repentinamente después de varias semanas de estar recibiendo tratamientos con medicina indígena. Según su familia, lo estaban curando de una brujería que lo tenía mal.
A las 9:40 de la mañana, miembros de la comunidad llegaron con el cuerpo al hospital San Vicente de Paúl. Pero allá los médicos confirmaron el deceso, dijeron que no podían certificar la muerte porque al parecer se trataba de un posible caso de envenenamiento por las sustancias ingeridas, las cuales forman parte del tratamiento chamánico.
Ya estaba muerto
Aunque lo llevaron al hospital San Vicente de Paul, Orlando ya estaba sin signos vitales desde antes de salir del resguardo. El cuerpo solo fue trasladado porque los familiares necesitaban que alguien hiciera la revisión médica, pero al tratarse de una posible sustancia no controlada, el personal de salud se negó a certificar la muerte y dejó todo en manos de las autoridades.
Como siempre, el cuerpo técnico de investigación de la Fiscalía fue quien le puso el pecho al asunto. Bajo coordinación de la Fiscalía 23 Seccional, los investigadores se desplazaron hasta el centro asistencial, donde hicieron la inspección técnica al cadáver. No encontraron lesiones, golpes ni heridas, y todo apunta a una muerte silenciosa y sin testigos, posiblemente causada por lo que consumió.
El cuerpo fue trasladado al instituto de medicina legal, donde se le practicó la necropsia de ley correspondiente, donde se reveló si fue o no un caso de envenenamiento o si simplemente se trató de una falla interna que acabó con su vida.
Un mes luchando
Según el reporte oficial, Orlando llevaba más de un mes bajo tratamiento ancestral para combatir lo que ellos aseguraban era brujería.
¿Qué fue lo que pasó?
Sobre las 2 de la madrugada, Orlando, de quien se dice no tenía lesiones visibles, falleció repentinamente después de varias semanas de estar recibiendo tratamientos con medicina indígena. Según su familia, lo estaban curando de una brujería que lo tenía mal.
A las 9:40 de la mañana, miembros de la comunidad llegaron con el cuerpo al hospital San Vicente de Paúl. Pero allá los médicos confirmaron el deceso, dijeron que no podían certificar la muerte porque al parecer se trataba de un posible caso de envenenamiento por las sustancias ingeridas, las cuales forman parte del tratamiento chamánico.
Ya estaba muerto
Aunque lo llevaron al hospital San Vicente de Paul, Orlando ya estaba sin signos vitales desde antes de salir del resguardo. El cuerpo solo fue trasladado porque los familiares necesitaban que alguien hiciera la revisión médica, pero al tratarse de una posible sustancia no controlada, el personal de salud se negó a certificar la muerte y dejó todo en manos de las autoridades.
Como siempre, el cuerpo técnico de investigación de la Fiscalía fue quien le puso el pecho al asunto. Bajo coordinación de la Fiscalía 23 Seccional, los investigadores se desplazaron hasta el centro asistencial, donde hicieron la inspección técnica al cadáver. No encontraron lesiones, golpes ni heridas, y todo apunta a una muerte silenciosa y sin testigos, posiblemente causada por lo que consumió.
El cuerpo fue trasladado al instituto de medicina legal, donde se le practicó la necropsia de ley correspondiente, donde se reveló si fue o no un caso de envenenamiento o si simplemente se trató de una falla interna que acabó con su vida.
Un mes luchando
Según el reporte oficial, Orlando llevaba más de un mes bajo tratamiento ancestral para combatir lo que ellos aseguraban era brujería.
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