A plena tarde y sin que nadie lo esperara, un hombre terminó muerto a tiros en la zona rural del corregimiento de Anacaro, en jurisdicción d...
A plena tarde y sin que nadie lo esperara, un hombre terminó muerto a tiros en la zona rural del corregimiento de Anacaro, en jurisdicción de Ansermanuevo.
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¿Qué pasó?
El hecho ocurrió el jueves 26 de junio, a eso de las 3:00 p. m., cuando se movilizaba en moto cerca de una estación de servicio y fue alcanzado por dos sicarios que también iban en moto. Le dispararon a quemarropa sin darle chance de nada. Su cuerpo quedó tendido en la vía, con múltiples impactos de bala en la cara.
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¿Qué pasó?
El hecho ocurrió el jueves 26 de junio, a eso de las 3:00 p. m., cuando se movilizaba en moto cerca de una estación de servicio y fue alcanzado por dos sicarios que también iban en moto. Le dispararon a quemarropa sin darle chance de nada. Su cuerpo quedó tendido en la vía, con múltiples impactos de bala en la cara.
La víctima fue identificada como César Augusto Castro, de 25 años, quien era conocido como el Lechero, residente en Cartago y dedicado a oficios varios.
Dato
Las autoridades confirmaron que tenía antecedentes judiciales y aunque no hay versión oficial, todo apunta a que fue un posible ajuste de cuentas.
¿Y los sicarios?
Aprovecharon la falta de cámaras de seguridad y la soledad que siempre acompaña en la zona rural para esfumarse por las calles de tierra y no dejar ningún rastro que pueda dar con su paradero.
Hasta el lugar llegaron las autoridades de la Sijín, quienes realizaron la inspección técnica del cadáver y se encargaron de recolectar la evidencia para luego trasladar el cuerpo al instituto de medicina legal en Cartago, donde se practicó la necropsia.
Dato
Las autoridades confirmaron que tenía antecedentes judiciales y aunque no hay versión oficial, todo apunta a que fue un posible ajuste de cuentas.
¿Y los sicarios?
Aprovecharon la falta de cámaras de seguridad y la soledad que siempre acompaña en la zona rural para esfumarse por las calles de tierra y no dejar ningún rastro que pueda dar con su paradero.
Hasta el lugar llegaron las autoridades de la Sijín, quienes realizaron la inspección técnica del cadáver y se encargaron de recolectar la evidencia para luego trasladar el cuerpo al instituto de medicina legal en Cartago, donde se practicó la necropsia.
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