Tristeza y consternación invaden a la familia de Wilson Ramírez Cedeño, ya los habitantes del barrio María Auxiliadora, en el corregimiento ...
Tristeza y consternación invaden a la familia de Wilson Ramírez Cedeño, ya los habitantes del barrio María Auxiliadora, en el corregimiento de Puerto Caldas, tras su lamentable fallecimiento. Don Wilson, dedicó años de su vida al servicio comunitario, velando por el bienestar de su gente y dejando una huella imborrable con su trabajo social. Su partida deja un profundo vacío en quienes lo conocieron, valoraron su entrega y hoy lloran su ausencia.
¿Qué pasó?
A las 7:45 de la noche del sábado 14 de diciembre, se conoció la trágica noticia de la muerte de Ramírez Cedeño en el barrio María Auxiliadora, en el corregimiento de Puerto Caldas. Don Wilson, había tomado la dolorosa decisión de poner fin a su vida. Fueron los familiares quienes, al llegar a su casa y entrar a la habitación principal, encontraron la escena desgarradora. La noticia rápidamente se esparció por todo el barrio, y los vecinos se acercaron al lugar para presenciar el levantamiento del cuerpo, con profundo pesar por la pérdida de un hombre que durante años había estado comprometido con el bienestar de su comunidad.
Las autoridades policiales llegaron al lugar y acordonaron el lugar para la inspección judicial. El grupo de criminalística del CTI de la fiscalía realizó la inspección técnica al lugar de los hechos y del cuerpo, el cual fue trasladado a Medicina Legal de Pereira para su respectiva necropsia.
Una gran persona.
Los vecinos de Puerto Caldas recordarán siempre a Don Wilson como una gran persona. Un hombre de gran corazón, siempre dispuesto a ayudar, especialmente a quienes más lo necesitan. A lo largo de su vida, se destacó por su labor como comunero, brindando apoyo a su comunidad con dedicación y sin reservas. Su amabilidad y disposición para colaborar con los demás lo convirtió en un referente de bondad y generosidad. Todos coinciden en que su ausencia deja un vacío profundo, pero su legado de servicio y solidaridad permanecerá en el recuerdo de quienes lo conocieron.
Dato
Las razones que llevaron a Don Wilson a tomar esa dolorosa decisión son desconocidas para sus familiares y amigos. A pesar de su cercanía con la comunidad, nadie logró prever el sufrimiento interno que podría estar enfrentando.
Dato
Don Wilson, natural de Cartago, además de ser un reconocido comunero, también se dedicaba al oficio de mototaxista.
¿Qué pasó?
A las 7:45 de la noche del sábado 14 de diciembre, se conoció la trágica noticia de la muerte de Ramírez Cedeño en el barrio María Auxiliadora, en el corregimiento de Puerto Caldas. Don Wilson, había tomado la dolorosa decisión de poner fin a su vida. Fueron los familiares quienes, al llegar a su casa y entrar a la habitación principal, encontraron la escena desgarradora. La noticia rápidamente se esparció por todo el barrio, y los vecinos se acercaron al lugar para presenciar el levantamiento del cuerpo, con profundo pesar por la pérdida de un hombre que durante años había estado comprometido con el bienestar de su comunidad.
Las autoridades policiales llegaron al lugar y acordonaron el lugar para la inspección judicial. El grupo de criminalística del CTI de la fiscalía realizó la inspección técnica al lugar de los hechos y del cuerpo, el cual fue trasladado a Medicina Legal de Pereira para su respectiva necropsia.
Una gran persona.
Los vecinos de Puerto Caldas recordarán siempre a Don Wilson como una gran persona. Un hombre de gran corazón, siempre dispuesto a ayudar, especialmente a quienes más lo necesitan. A lo largo de su vida, se destacó por su labor como comunero, brindando apoyo a su comunidad con dedicación y sin reservas. Su amabilidad y disposición para colaborar con los demás lo convirtió en un referente de bondad y generosidad. Todos coinciden en que su ausencia deja un vacío profundo, pero su legado de servicio y solidaridad permanecerá en el recuerdo de quienes lo conocieron.
Dato
Las razones que llevaron a Don Wilson a tomar esa dolorosa decisión son desconocidas para sus familiares y amigos. A pesar de su cercanía con la comunidad, nadie logró prever el sufrimiento interno que podría estar enfrentando.
Dato
Don Wilson, natural de Cartago, además de ser un reconocido comunero, también se dedicaba al oficio de mototaxista.
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