La esperanza de la familia de Juan David Giraldo Londoño, de 32 años, de verlo regresar sano y salvo, se desvaneció trágicamente en la mañan...
La esperanza de la familia de Juan David Giraldo Londoño, de 32 años, de verlo regresar sano y salvo, se desvaneció trágicamente en la mañana de ayer, cuando recibieron la dolorosa noticia de que el joven había sido encontrado sin vida y embolsado en la vereda Mundo Nuevo de Pereira.
¿Qué pasó?
La última vez que se tuvo noticia de Juan David Giraldo Londoño fue el sábado 28 de diciembre. Según relató su madre, la familia residía en el municipio de Viterbo, Caldas, pero Juan David solía viajar frecuentemente a Pereira para visitar a familiares, entre ellos su hermana. Ese día, salió temprano de su casa y tomó un bus de servicio público hacia Pereira con el propósito de realizar unas compras, sin imaginarse que sería la última vez que sus seres queridos lo verían con vida.
El último contacto con Juan David Giraldo Londoño fue el sábado 28 de diciembre a las 3:44 p.m., cuando su madre habló con él por teléfono. Después de esa llamada, no fue posible volver a comunicarse, ya que su teléfono permaneció apagado, una situación que generó gran preocupación en su progenitora. Al ver que las horas pasaban y Juan David no aparecía, la mujer decidió viajar a Pereira e instaurar una denuncia por desaparición ante la Fiscalía General de la Nación, con la esperanza de obtener respuestas sobre el paradero de su hijo.
Según se conoció, tras llegar a Pereira, Juan David Giraldo Londoño salió en moto acompañado por un amigo de su primo. Desde entonces, ninguno de los dos ha sido visto. Al parecer, Juan David tenía la intención de reunirse con su primo, pero este estaba trabajando, por lo que el amigo se ofreció a recogerlo.
El hallazgo
A las 2:44 a. m. del domingo 29 de diciembre, las autoridades policiales recibieron un llamado que alertaba sobre el hallazgo de un cuerpo frente al conjunto campestre Altavista, en la vía hacia la vereda Mundo Nuevo, cerca de la entrada a la vía Armenia, a tan solo tres minutos de la vía principal. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron el cadáver cubierto con plástico y una sábana, abandonado a un costado de la carretera.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía trasladó el cuerpo a Medicina Legal de Pereira, donde los médicos forenses realizaron la necropsia en la mañana del lunes 30 de diciembre. Al abrir la bolsa, encontraron que estaba desmembrado, con los brazos cortados, y a través de las huellas dactilares pudieron confirmar que se trataba de Juan David.
A las 11:40 a. m. de ese mismo día, las autoridades informaron a la familia, quienes recibieron con profundo dolor la devastadora noticia. Los gritos y llantos se apoderaron de su madre, que había guardado la esperanza de que su hijo estuviera vivo. En la tarde, se trasladaron a la morgue, donde, mediante fotografías de los tatuajes de Juan David, confirmaron su identidad y la tragedia que marcó el final de su angustiosa espera.
Dato
Juan David Giraldo Londoño, natural del municipio de Anserma, Caldas, era un hombre de bien, sin antecedentes judiciales y conocido por su integridad. Vivía con su madre, y hasta el momento de su desaparición, no se le conocían problemas ni amenazas de ningún tipo. Su trágica muerte ha dejado una profunda consternación en su familia y en la comunidad, que lo recuerda como una persona tranquila y trabajador.
¿Qué pasó?
La última vez que se tuvo noticia de Juan David Giraldo Londoño fue el sábado 28 de diciembre. Según relató su madre, la familia residía en el municipio de Viterbo, Caldas, pero Juan David solía viajar frecuentemente a Pereira para visitar a familiares, entre ellos su hermana. Ese día, salió temprano de su casa y tomó un bus de servicio público hacia Pereira con el propósito de realizar unas compras, sin imaginarse que sería la última vez que sus seres queridos lo verían con vida.
El último contacto con Juan David Giraldo Londoño fue el sábado 28 de diciembre a las 3:44 p.m., cuando su madre habló con él por teléfono. Después de esa llamada, no fue posible volver a comunicarse, ya que su teléfono permaneció apagado, una situación que generó gran preocupación en su progenitora. Al ver que las horas pasaban y Juan David no aparecía, la mujer decidió viajar a Pereira e instaurar una denuncia por desaparición ante la Fiscalía General de la Nación, con la esperanza de obtener respuestas sobre el paradero de su hijo.
Según se conoció, tras llegar a Pereira, Juan David Giraldo Londoño salió en moto acompañado por un amigo de su primo. Desde entonces, ninguno de los dos ha sido visto. Al parecer, Juan David tenía la intención de reunirse con su primo, pero este estaba trabajando, por lo que el amigo se ofreció a recogerlo.
El hallazgo
A las 2:44 a. m. del domingo 29 de diciembre, las autoridades policiales recibieron un llamado que alertaba sobre el hallazgo de un cuerpo frente al conjunto campestre Altavista, en la vía hacia la vereda Mundo Nuevo, cerca de la entrada a la vía Armenia, a tan solo tres minutos de la vía principal. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron el cadáver cubierto con plástico y una sábana, abandonado a un costado de la carretera.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía trasladó el cuerpo a Medicina Legal de Pereira, donde los médicos forenses realizaron la necropsia en la mañana del lunes 30 de diciembre. Al abrir la bolsa, encontraron que estaba desmembrado, con los brazos cortados, y a través de las huellas dactilares pudieron confirmar que se trataba de Juan David.
A las 11:40 a. m. de ese mismo día, las autoridades informaron a la familia, quienes recibieron con profundo dolor la devastadora noticia. Los gritos y llantos se apoderaron de su madre, que había guardado la esperanza de que su hijo estuviera vivo. En la tarde, se trasladaron a la morgue, donde, mediante fotografías de los tatuajes de Juan David, confirmaron su identidad y la tragedia que marcó el final de su angustiosa espera.
Dato
Juan David Giraldo Londoño, natural del municipio de Anserma, Caldas, era un hombre de bien, sin antecedentes judiciales y conocido por su integridad. Vivía con su madre, y hasta el momento de su desaparición, no se le conocían problemas ni amenazas de ningún tipo. Su trágica muerte ha dejado una profunda consternación en su familia y en la comunidad, que lo recuerda como una persona tranquila y trabajador.
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