La emblemática Avenida del Río de Pereira, testigo recurrente de desgracias y calamidades, vuelve a ser el epicentro de una tragedia que enl...
La emblemática Avenida del Río de Pereira, testigo recurrente de desgracias y calamidades, vuelve a ser el epicentro de una tragedia que enluta a la comunidad. En esta ocasión, una explosión, originada por una fuga de gas, sumió a sus habitantes en un mar de dolor y desesperación. Quince personas resultaron gravemente heridas en el infernal estallido, enfrentando el dolor de quemaduras que marcarán sus vidas para siempre. Tres de ellas, incapaces de resistir las feroces llamas que devoraban su piel, se despidieron de este mundo, dejando un vacío irremplazable en el corazón de sus seres queridos y en la conciencia colectiva de la ciudad.

El dolor
El horror y la confusión irrumpieron en la Avenida del Río entre las calles 15 y 16. A las 5:20, un estruendo sacudió la zona mientras algunos aún reposaban en el sueño y otros ya estaban inmersos en sus labores matutinas, preparando el desayuno para enviar a sus seres queridos a iniciar el día laboral o a sus hijos al colegio.
El relato de los habitantes es desgarrador: el olor penetrante a gas, seguido de un estallido, desencadenó escenas dantescas de personas envueltas en llamas, corriendo desnudas y clamando por auxilio en medio del caos.
Entre el humo y los gritos de angustia, algunos residentes temieron lo peor, creyendo que se trataba de un atentado terrorista. La cercanía de la base del Escuadrón Móvil Antidisturbios en la esquina de la calle alimentó el pánico y la incertidumbre, mientras la comunidad intentaba comprender el origen de la tragedia que los había golpeado de manera tan brutal.
Para muchos, el despertar tras la explosión fue un golpe devastador: casas reducidas a escombros, sueños hechos añicos todo en un abrir y cerrar de ojos. Entre las ruinas y el desamparo, se alza el dolor inconsolable de aquellos que perdieron a sus seres amados, mientras otros se aferran a la esperanza y la fe, orando por la pronta recuperación de los heridos.
¿Qué pasó?
El director del Cuerpo de Bomberos de Pereira, Juan Camilo Ballesteros, detalló los eventos que desencadenaron la tragedia en la Avenida del Río. “Al llegar al lugar, los bomberos se encontraron con dos escenarios: un incendio estructural y el fuego consumiendo una cama baja. Las investigaciones revelaron que en dicha cama baja se estaba llevando a cabo el traslado de un tanque estacionario de GLP, y posiblemente durante su manipulación al ser subido, se produjo la ruptura de una válvula, desencadenando una fuga de gas. Esta se propagó hacia las viviendas del frente, de toda la avenida, donde encontró calor lo que provocó la explosión que dejó un saldo de 10 hogares devastados y 15 personas heridas”, dijo el director.

La rápida actuación de los servicios de emergencia permitió trasladar a 12 de los heridos al Hospital Universitario San Jorge y la clínica San Rafael de Megacentro Pinares, donde recibieron atención médica urgente. Además, el uso del equipo canino facilitó la búsqueda y descarte de personas atrapadas entre los escombros, aunque lamentablemente, también resultaron heridos un canino y un conejo.
La comunidad reveló con consternación que al parecer una de las viviendas afectadas por la explosión se encontraba en plena actividad cuando el desastre golpeó. Según los relatos de los testigos, una señora estaba cocinando en su hogar en el momento en que la onda de gas se propagó por el sector. La cercanía del fuego habría provocado que el gas, ya expandido por gran parte del área, entrara en contacto con el calor, desencadenando la explosión.
Afortunadamente, se señala que los tanques de gas involucrados no estaban completamente llenos, lo cual, según algunos residentes, pudo haber mitigado en parte la magnitud de la tragedia.

Afectados
Entre el caos y la desolación, una voz se alza entre los escombros, cargada de dolor y desesperación. Milenis Silva una de las damnificadas, con la voz entrecortada por la angustia, compartió su testimonio. Con lágrimas en los ojos, relató cómo todo lo que había construido con tanto sacrificio y esfuerzo quedó reducido a cenizas en cuestión de segundos. "Yo vivo sola con mi pareja y estábamos durmiendo, cuando nos cayó el techo en llamas, no salvó que teníamos encima un cubrelecho, nos lo quitamos y salimos corriendo así como estábamos, la ropa que tenemos puesta es por los vecinos, cuando salimos a la calle la casa estaba en llamas, no sabemos cómo no nos quemamos, salimos muy rápido, literal, desnudos", dijo la sobreviviente con voz entrecortada por el shock.
Añadió que la escena al salir a la calle era devastadora: observó a una vecina correr prendida completamente, a otros dos vecinos quemados en el pavimento y a otra vecina con el rostro cubierto de quemaduras. "Había otro vecino que no pudimos reconocer debido al grado de quemaduras que tenía", concluyó.

Toda una familia
Luis Alfonso Rojas Grisales, uno de los afectados por la tragedia, relató con dolor y angustia cómo la explosión se desató a escasos metros de su hogar. Según su testimonio, una explosión en un camión al frente de su casa desencadenó una onda expansiva que golpeó de lleno su hogar y los de sus vecinos.
En medio del caos, Rojas Grisales describió cómo su suegra, María Irsirla Tascón Medina, de 82 años, y su cuñado, Jhon Didier Londoño Tascón, de 57, sufrieron quemaduras de tercer grado. Su esposa, Luz Mary Londoño Tascón, también resultó herida en las manos y las piernas durante la explosión.
Indicó que al momento de la explosión, él se encontraba durmiendo en un negocio cercano a su hogar. Al escuchar el estruendo, salió corriendo y se enfrentó al desolador panorama que se cernía sobre su vivienda, ubicada en la carrera 1 con calle 15a-54. Desafortunadamente, descubrió que su hogar, una casa de dos pisos, fue una de las más afectadas.
“Lo primero que veo es a mi suegra en el suelo, quemada de pies a cabeza , en el estado en el que estaban, no era recomendable auxiliarlos, esperamos a los paramédicos y ambulancias, queda uno de una sola pieza, frío. La llama entró por las puertas y se incendió todo, lo que cogió lo quemó, acá vivía yo cerca de 35 años y la suegra hace 50 años”, dijo. El dolor se intensificó para Luis Alfonso Rojas Grisales cuando, a las 11:00 de la mañana, la suegra falleció.
Santiago Emilio Silva Cano, de 54 años, fue la primera persona que falleció debido a la gravedad de sus heridas, tenía el 90% del cuerpo quemado y una severa lesión en la vía aérea. La segunda persona que murió fue María Irsirla Tascón Medina, de 82 años, presentaba el 80% de su cuerpo quemado y también una severa lesión en vía aérea. Horas más tarde, el lamento se hizo más profundo con la noticia del fallecimiento de la tercera víctima, Adriana del Socorro Hoyos Barrera, de 61 años, con 85% con quemaduras de superficie corporal y lesión vía aérea.
.jpg)
cifras
Más de 30 unidades bomberiles atendieron la emergencia y la controlaron entre 10 a 15 minutos, allí también llegó Ponalsar y Defensa Civil.
Los heridos
Al Hospital Universitario San Jorge llegaron 12 personas, dos fallecieron y 10 más fueron atendidas se trata de :
Una niña de 9 años que fue remitida a la unidad de cuidados intensivos de la clínica Los Rosales.
Luz Adriana Barbosa, de 30 años
Enid Acevedo, 70 años
Luz Mary Londoño, 34 años
Liliana Echeverri, 54 años
Omar Antonio Tascón, 25 años
Carlos Arturo Peláez, 50 años
John Didier Londoño Tascón, 57 años
Steven Eduardo Amaranto, 30 años
Opine
Juan Castaño
Comandante del grupo del Diálogo mantenimiento del orden en Pereira
“Sobre las 5:30 de la mañana del martes aproximadamente escuchamos varias explosiones, inicialmente pensamos que había sido un atentado, nuestros policías reaccionaron y evidenciamos que se trataba de un accidente, ayudamos a trasladar a las personas afectadas y a los heridos a los centros asistenciales”.
opine
Afectado y sobreviviente
Carlos Humberto Herrera Gaviria
“Escuchamos una explosicon muy fuerte, unos sonidos fuertes en el techo, pensé que nos estaban atacando, como al frente está la sede del Esmad, uno piensa que hay una disputa, salí a la calle corriendo, había una casa ardiendo en llamas, corrí a sacar a mi mamá que es discapacitada, la puse a salvo, corrí a desactivar la pipa de gas, la explosión afectó el techo”.
opine
Afectado y sobreviviente
Juan Pablo Loaiza
“Yo vivía en un apartamento con mi esposa Saray y el bebé de 3 años, yo sentí el olor a gas, estábamos en la habitación, yo ya me iba a levantar para irme a trabajar, cuando explotó la casa, perdimos todo, todo quedó bajo los escombros, cuando salí estaba la vecina en la calle quemándose. Nosotros salimos gateando por encima de los escombros.
opine del alcalde
Alcalde Mauricio Salazar
“Nosotros estamos listos para brindar las ayudas que por supuesto nos corresponde tanto en albergue temporal como las personas que lo requieran, vamos a apoyar con materiales para las viviendas afectadas que puedan volver a reconstruir sus viviendas. Así mismo a la ayuda humanitaria que es alimentación, ayuda psicosocial y también con Ukumari ayudar a los animalitos”.
Comunicado oficial
El gerente del Hospital Universitario San Jorge de Pereira, Javier Alejandro Gaviria, manifestó que de las 12 personas atendidas, 7 son mujeres y cinco hombres y que se activó el plan de emergencias con el fin de destinar el área de quirófanos para la atención prioritaria de estos pacientes. Como consecuencia de la gravedad de las lesiones perdieron la vida tres de ellas, las otras nueve personas se encuentran en la unidad de cuidados intensivos y están pendientes de una remisión a la unidad de quemados del hospital Simón Bolívar de la ciudad de Bogotá.

El dolor
El horror y la confusión irrumpieron en la Avenida del Río entre las calles 15 y 16. A las 5:20, un estruendo sacudió la zona mientras algunos aún reposaban en el sueño y otros ya estaban inmersos en sus labores matutinas, preparando el desayuno para enviar a sus seres queridos a iniciar el día laboral o a sus hijos al colegio.
El relato de los habitantes es desgarrador: el olor penetrante a gas, seguido de un estallido, desencadenó escenas dantescas de personas envueltas en llamas, corriendo desnudas y clamando por auxilio en medio del caos.
Entre el humo y los gritos de angustia, algunos residentes temieron lo peor, creyendo que se trataba de un atentado terrorista. La cercanía de la base del Escuadrón Móvil Antidisturbios en la esquina de la calle alimentó el pánico y la incertidumbre, mientras la comunidad intentaba comprender el origen de la tragedia que los había golpeado de manera tan brutal.
Para muchos, el despertar tras la explosión fue un golpe devastador: casas reducidas a escombros, sueños hechos añicos todo en un abrir y cerrar de ojos. Entre las ruinas y el desamparo, se alza el dolor inconsolable de aquellos que perdieron a sus seres amados, mientras otros se aferran a la esperanza y la fe, orando por la pronta recuperación de los heridos.
¿Qué pasó?
El director del Cuerpo de Bomberos de Pereira, Juan Camilo Ballesteros, detalló los eventos que desencadenaron la tragedia en la Avenida del Río. “Al llegar al lugar, los bomberos se encontraron con dos escenarios: un incendio estructural y el fuego consumiendo una cama baja. Las investigaciones revelaron que en dicha cama baja se estaba llevando a cabo el traslado de un tanque estacionario de GLP, y posiblemente durante su manipulación al ser subido, se produjo la ruptura de una válvula, desencadenando una fuga de gas. Esta se propagó hacia las viviendas del frente, de toda la avenida, donde encontró calor lo que provocó la explosión que dejó un saldo de 10 hogares devastados y 15 personas heridas”, dijo el director.
La rápida actuación de los servicios de emergencia permitió trasladar a 12 de los heridos al Hospital Universitario San Jorge y la clínica San Rafael de Megacentro Pinares, donde recibieron atención médica urgente. Además, el uso del equipo canino facilitó la búsqueda y descarte de personas atrapadas entre los escombros, aunque lamentablemente, también resultaron heridos un canino y un conejo.
La comunidad reveló con consternación que al parecer una de las viviendas afectadas por la explosión se encontraba en plena actividad cuando el desastre golpeó. Según los relatos de los testigos, una señora estaba cocinando en su hogar en el momento en que la onda de gas se propagó por el sector. La cercanía del fuego habría provocado que el gas, ya expandido por gran parte del área, entrara en contacto con el calor, desencadenando la explosión.
Afortunadamente, se señala que los tanques de gas involucrados no estaban completamente llenos, lo cual, según algunos residentes, pudo haber mitigado en parte la magnitud de la tragedia.
Afectados
Entre el caos y la desolación, una voz se alza entre los escombros, cargada de dolor y desesperación. Milenis Silva una de las damnificadas, con la voz entrecortada por la angustia, compartió su testimonio. Con lágrimas en los ojos, relató cómo todo lo que había construido con tanto sacrificio y esfuerzo quedó reducido a cenizas en cuestión de segundos. "Yo vivo sola con mi pareja y estábamos durmiendo, cuando nos cayó el techo en llamas, no salvó que teníamos encima un cubrelecho, nos lo quitamos y salimos corriendo así como estábamos, la ropa que tenemos puesta es por los vecinos, cuando salimos a la calle la casa estaba en llamas, no sabemos cómo no nos quemamos, salimos muy rápido, literal, desnudos", dijo la sobreviviente con voz entrecortada por el shock.
Añadió que la escena al salir a la calle era devastadora: observó a una vecina correr prendida completamente, a otros dos vecinos quemados en el pavimento y a otra vecina con el rostro cubierto de quemaduras. "Había otro vecino que no pudimos reconocer debido al grado de quemaduras que tenía", concluyó.
Toda una familia
Luis Alfonso Rojas Grisales, uno de los afectados por la tragedia, relató con dolor y angustia cómo la explosión se desató a escasos metros de su hogar. Según su testimonio, una explosión en un camión al frente de su casa desencadenó una onda expansiva que golpeó de lleno su hogar y los de sus vecinos.
En medio del caos, Rojas Grisales describió cómo su suegra, María Irsirla Tascón Medina, de 82 años, y su cuñado, Jhon Didier Londoño Tascón, de 57, sufrieron quemaduras de tercer grado. Su esposa, Luz Mary Londoño Tascón, también resultó herida en las manos y las piernas durante la explosión.
Indicó que al momento de la explosión, él se encontraba durmiendo en un negocio cercano a su hogar. Al escuchar el estruendo, salió corriendo y se enfrentó al desolador panorama que se cernía sobre su vivienda, ubicada en la carrera 1 con calle 15a-54. Desafortunadamente, descubrió que su hogar, una casa de dos pisos, fue una de las más afectadas.
“Lo primero que veo es a mi suegra en el suelo, quemada de pies a cabeza , en el estado en el que estaban, no era recomendable auxiliarlos, esperamos a los paramédicos y ambulancias, queda uno de una sola pieza, frío. La llama entró por las puertas y se incendió todo, lo que cogió lo quemó, acá vivía yo cerca de 35 años y la suegra hace 50 años”, dijo. El dolor se intensificó para Luis Alfonso Rojas Grisales cuando, a las 11:00 de la mañana, la suegra falleció.
Santiago Emilio Silva Cano, de 54 años, fue la primera persona que falleció debido a la gravedad de sus heridas, tenía el 90% del cuerpo quemado y una severa lesión en la vía aérea. La segunda persona que murió fue María Irsirla Tascón Medina, de 82 años, presentaba el 80% de su cuerpo quemado y también una severa lesión en vía aérea. Horas más tarde, el lamento se hizo más profundo con la noticia del fallecimiento de la tercera víctima, Adriana del Socorro Hoyos Barrera, de 61 años, con 85% con quemaduras de superficie corporal y lesión vía aérea.
.jpg)
cifras
Más de 30 unidades bomberiles atendieron la emergencia y la controlaron entre 10 a 15 minutos, allí también llegó Ponalsar y Defensa Civil.
Los heridos
Al Hospital Universitario San Jorge llegaron 12 personas, dos fallecieron y 10 más fueron atendidas se trata de :
Una niña de 9 años que fue remitida a la unidad de cuidados intensivos de la clínica Los Rosales.
Luz Adriana Barbosa, de 30 años
Enid Acevedo, 70 años
Luz Mary Londoño, 34 años
Liliana Echeverri, 54 años
Omar Antonio Tascón, 25 años
Carlos Arturo Peláez, 50 años
John Didier Londoño Tascón, 57 años
Steven Eduardo Amaranto, 30 años
Opine
Juan Castaño
Comandante del grupo del Diálogo mantenimiento del orden en Pereira
“Sobre las 5:30 de la mañana del martes aproximadamente escuchamos varias explosiones, inicialmente pensamos que había sido un atentado, nuestros policías reaccionaron y evidenciamos que se trataba de un accidente, ayudamos a trasladar a las personas afectadas y a los heridos a los centros asistenciales”.
opine
Afectado y sobreviviente
Carlos Humberto Herrera Gaviria
“Escuchamos una explosicon muy fuerte, unos sonidos fuertes en el techo, pensé que nos estaban atacando, como al frente está la sede del Esmad, uno piensa que hay una disputa, salí a la calle corriendo, había una casa ardiendo en llamas, corrí a sacar a mi mamá que es discapacitada, la puse a salvo, corrí a desactivar la pipa de gas, la explosión afectó el techo”.
opine
Afectado y sobreviviente
Juan Pablo Loaiza
“Yo vivía en un apartamento con mi esposa Saray y el bebé de 3 años, yo sentí el olor a gas, estábamos en la habitación, yo ya me iba a levantar para irme a trabajar, cuando explotó la casa, perdimos todo, todo quedó bajo los escombros, cuando salí estaba la vecina en la calle quemándose. Nosotros salimos gateando por encima de los escombros.
opine del alcalde
Alcalde Mauricio Salazar
“Nosotros estamos listos para brindar las ayudas que por supuesto nos corresponde tanto en albergue temporal como las personas que lo requieran, vamos a apoyar con materiales para las viviendas afectadas que puedan volver a reconstruir sus viviendas. Así mismo a la ayuda humanitaria que es alimentación, ayuda psicosocial y también con Ukumari ayudar a los animalitos”.
Comunicado oficial
El gerente del Hospital Universitario San Jorge de Pereira, Javier Alejandro Gaviria, manifestó que de las 12 personas atendidas, 7 son mujeres y cinco hombres y que se activó el plan de emergencias con el fin de destinar el área de quirófanos para la atención prioritaria de estos pacientes. Como consecuencia de la gravedad de las lesiones perdieron la vida tres de ellas, las otras nueve personas se encuentran en la unidad de cuidados intensivos y están pendientes de una remisión a la unidad de quemados del hospital Simón Bolívar de la ciudad de Bogotá.
COMENTARIOS