En un dramático intento de golpe de Estado, el exgeneral Juan José Zúñiga, liderando un carro blindado del Ejército, irrumpió en la Casa Gr...
En un dramático intento de golpe de Estado, el exgeneral Juan José Zúñiga, liderando un carro blindado del Ejército, irrumpió en la Casa Grande del Pueblo con la intención de derrocar al presidente Luis Arce. Este suceso no solo ha aumentado la tensión política, sino que ha agravado una ya crítica situación económica en Bolivia, marcada por la escasez de dólares y combustibles.
El presidente Luis Arce, quien gobierna desde 2020, enfrentó una de las mayores amenazas a su administración el pasado miércoles. Militares con tanques intentaron tomar el palacio presidencial. Durante el asedio, un carro de combate trató de derribar la puerta principal, permitiendo al general Zúñiga ingresar a pie. Sin embargo, las tropas sublevadas se retiraron eventualmente.
Detenidos por Terrorismo y Alzamiento Armado
Zúñiga, junto con el vicealmirante Juan Arnez Salvador, comandante general de la Armada Boliviana, fueron detenidos y presentados en un cuartel de la Policía, enfrentando acusaciones de terrorismo y alzamiento armado.
Contexto de Crisis Económica
Este intento de golpe se produce en un contexto de turbulencia económica. Bolivia sufre una escasez de dólares que ha provocado reclamos en el comercio importador y una crisis de combustibles que ha enfurecido a los sindicatos de transporte de carga. La crisis llevó al presidente Arce a utilizar las redes sociales para pedir unidad y trabajo, criticando las sublevaciones que «dañan la imagen de la democracia boliviana a nivel internacional y generan incertidumbre innecesaria».
Disputa Política Interna
Además de la crisis económica, Bolivia está sumida en una disputa política entre Arce y su mentor político, el expresidente Evo Morales, por la candidatura para las próximas elecciones generales de 2025. Zúñiga se pronunció en contra del eventual retorno de Morales al poder, intensificando las tensiones dentro del partido oficialista.
Degradación de la Economía
La economía boliviana ha sufrido debido a la caída de las exportaciones de gas natural, la escasez de dólares y el colapso de la paridad monetaria. La inflación acumulada este año ha alcanzado el 3.5%, superando los niveles registrados durante la pandemia de COVID-19. Las agencias calificadoras de riesgo han degradado la calificación del país: Moody’s en Caa3, Fitch Ratings en CCC+, y S&P Global Ratings en B-.
Según Mauricio Méndez Díaz, analista de REC Investments, «la situación económica ya venía deteriorándose con fuerza debido a la escasez de dólares y los rumores de problemas entre el Ejército y la Presidencia».
Apoyo Internacional
Frente a estos eventos, gobiernos de Ecuador, Brasil y Colombia han expresado su apoyo a la democracia en Bolivia. La Casa Blanca, tras un Consejo de Seguridad, también llamó a la calma y al orden en el país sudamericano.
Fuente: EFE, AP y Clarín
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