Un hurto se registró en un conjunto residencial de Pereira, donde delincuentes ingresaron a una vivienda. Durante el acto, procedieron a amo...
Un hurto se registró en un conjunto residencial de Pereira, donde delincuentes ingresaron a una vivienda. Durante el acto, procedieron a amordazar y encerrar a la empleada del servicio antes de llevarse consigo todos los objetos de valor disponibles.
¿Qué pasó?
El robo ocurrió el lunes 29 de abril en el condominio residencial Tierra Quimbaya, ubicado en la entrada 4 de Cerritos, específicamente en la casa 29. Una empleada del servicio de 46 años fue testigo de la entrada de cinco hombres con guantes y rostros tapados. Con el fin de evitar que la mujer pidiera ayuda, la amarraron y la condujeron hasta el baño de la habitación principal. Posteriormente, los delincuentes ingresaron a una habitación a la que solo tienen acceso los propietarios de la vivienda. La empleada desconoce qué objetos fueron sustraídos de este lugar, ya que ella no tiene acceso al mismo. Minutos más tarde, los delincuentes salieron de la vivienda con varias bolsas. Una vez que la mujer logró liberarse de las ataduras, llamó inmediatamente a su hermana, quien trabaja en una residencia cercana, y juntas dieron aviso a las autoridades policiales.
Ante la ausencia de los propietarios del inmueble, quienes se encuentran en España, el encargado de realizar revisiones periódicas en la vivienda acudió al lugar tras ser notificado del hurto para avisarle a los dueños y saber que habían robado. Las autoridades policiales, al enterarse de la situación, brindaron asesoramiento a la víctima para que procediera a presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía. El objetivo es iniciar las investigaciones pertinentes y buscar el esclarecimiento de los hechos ocurridos.
¿Qué pasó?
El robo ocurrió el lunes 29 de abril en el condominio residencial Tierra Quimbaya, ubicado en la entrada 4 de Cerritos, específicamente en la casa 29. Una empleada del servicio de 46 años fue testigo de la entrada de cinco hombres con guantes y rostros tapados. Con el fin de evitar que la mujer pidiera ayuda, la amarraron y la condujeron hasta el baño de la habitación principal. Posteriormente, los delincuentes ingresaron a una habitación a la que solo tienen acceso los propietarios de la vivienda. La empleada desconoce qué objetos fueron sustraídos de este lugar, ya que ella no tiene acceso al mismo. Minutos más tarde, los delincuentes salieron de la vivienda con varias bolsas. Una vez que la mujer logró liberarse de las ataduras, llamó inmediatamente a su hermana, quien trabaja en una residencia cercana, y juntas dieron aviso a las autoridades policiales.
Ante la ausencia de los propietarios del inmueble, quienes se encuentran en España, el encargado de realizar revisiones periódicas en la vivienda acudió al lugar tras ser notificado del hurto para avisarle a los dueños y saber que habían robado. Las autoridades policiales, al enterarse de la situación, brindaron asesoramiento a la víctima para que procediera a presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía. El objetivo es iniciar las investigaciones pertinentes y buscar el esclarecimiento de los hechos ocurridos.
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