Una familia de La Virginia todavía no sabe por qué razón atentaron contra la vida de uno de sus seres queridos; un hombre de 31 años muy co...
Una familia de La Virginia todavía no sabe por qué razón atentaron contra la vida de uno de sus seres queridos; un hombre de 31 años muy conocido en el barrio Buenos Aires, ya que fue criado allí, fue víctima de sicarios la noche del miércoles.

¿Qué pasó?
Miquinnay Arango Montoya, más conocido como Miky por todos sus seres queridos y amigos, terminó el turno de trabajo temprano el miércoles, por lo que se fue a casa, se cambió y salió un rato para departir con amigos, ya sobre las 10:00 de la noche se fue a descansar en su vivienda ubicada en la calle 12 con carrera 4, sin saber que al parecer lo estaban siguiendo.
La víctima se bajó de la motocicleta y abrió la puerta para guardarla, pero llegó un sujeto corriendo que le disparó en varias oportunidades para luego huir del lugar, al parecer en otra moto que lo esperaba metros más adelante y sin que nadie los viera.
Los vecinos que estaban despiertos a esa hora salieron a ver qué había pasado y al ver a Miky tendido en el piso lo levantaron y llevaron en carro particular hasta el Hospital San Pedro y San Pablo, allí por desgracia llegó sin signos vitales y los médicos tuvieron que declarar su muerte.
Las unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía fueron las encargadas de realizar la inspección técnica de la escena en la que quedó un gran charco de sangre, y luego revisaron el cadáver en la morgue del centro médico para trasladarlo a Medicina Legal de Pereira.
La cifra
6 impactos de arma de fuego recibió Arango Montoya por parte del sicario.
Heridas
El cuerpo de Miky recibió 1 impacto en el brazo derecho, 1 en el hombro derecho, 1 en la oreja izquierda y 3 en la cabeza.
Su vida
Miky era natural del puerto dulce de Risaralda, vivió casi toda su vida en el barrio Buenos Aires junto a su familia, era uno de varios hermanos y en la actualidad vivía solo en un apartamento a apenas media cuadra de su casa de infancia a donde iba muy seguido, había pagado servicio militar varios años y trabajaba como vigilante para una empresa en Pereira, por lo que viajaba todos los días.
Dato
En el lugar de los hechos había tres cámaras, pero al parecer estaban apagadas al momento del atentado.
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