Un aterrador hecho tiene conmocionados a los familiares, amigos y cercanos de un hombre de 60 años de edad, ya que en la mañana de ayer fue ...
Un aterrador hecho tiene conmocionados a los familiares, amigos y cercanos de un hombre de 60 años de edad, ya que en la mañana de ayer fue encontrado muerto en su sitio de trabajo, en una de las zonas más prestigiosas de la ciudad; todo apunta a que fue un homicidio en medio de un hurto.
Los hechos
Francisco Javier Cossio Serna estaba trabajando desde el miércoles pasado como vigilante de la construcción ubicada en la calle 14 con carrera 14; esta antes era un almacén de motos marca Benelli, pero próximamente será una tienda de cadena abierta 24 horas.
Sobre las 7:00 de la mañana uno de los técnicos que trabaja allí pasó frente a la obra, iba para otro lugar ya que todavía no era hora de entrar, pero le causó extrañeza ver que la puerta estaba abierta, así que entró a revisar qué había pasado y encontró al fondo del primer piso el cuerpo de Francisco Javier en un estado terrorífico.
El adulto mayor estaba tirado en el piso, amarrado de pies y manos con alambre de la construcción y amordazado con su propia correa, además tenía varios golpes en la cabeza. El técnico no sabía quién era, así que llamó primero a sus superiores, compañeros y de último a la Policía Metropolitana; cuando los primeros llegaron sí lo reconocieron por lo cual llamaron a sus seres queridos para darles la fatídica noticia.
Las unidades de la Sijín fueron las encargadas de realizar la inspección técnica, allí encontraron lo que parecía una teja movida en el segundo piso del establecimiento y un lazo atado por las escaleras, que los trabajadores dijeron que no les pertenecía. El cadáver fue llevado a la sede de Medicina Legal de Pereira donde ayer mismo al finalizar el día fue entregado a sus seres queridos.
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| Se desconoce con certeza la hora de los hechos, por el momento se cree que pasó en la madrugada pero las autoridades buscan esclarecer esto por medio de cámaras de vigilancia. |
Francisco Javier
El hombre de 60 años de edad era natural de Medellín, pero se había criado en la capital risaraldense y siempre decía que él amaba a Pereira; desde hace 10 años vivía con su esposa en la comunidad José Emilio Escobar de los 2500 Lotes en Cuba y era padre de dos hijos, trabajaba en varias oficios, entre ellas vigilancia informal, jardinería y construcción.
La cifra
800 mil pesos fue el monto de los taladros, herramienta y cable hurtado en la construcción.
Dato
Francisco Javier al ser vigilante informal no tenía armas a su cargo y al parecer días antes le había manifestado a su esposa tener miedo en las noches.
Dato
Una de las hipótesis más fuerte es que el o los ladrones entraron por el techo y salieron por la puerta, aunque no se llevaron el horno que cuesta varios millones de pesos.
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