En la mañana de ayer un hombre de 46 años fue agredido a machete por un presunto ladrón en la vereda Alto Erazo del corregimiento de Combia...
En la mañana de ayer un hombre de 46 años fue agredido a machete por un presunto ladrón en la vereda Alto Erazo del corregimiento de Combia Alta, sus compañeros se demoraron mientras cargaban ladrillos en una camioneta.
Los hechos
Faltando 20 minutos para las 8:00 de la mañana Daniel Antonio Mosquera Osorio llegó en su moto hasta la casa en la que estaba haciendo un trabajo de construcción, al momento de abrir la reja alcanzó a ver a unos sujetos que estaban corriendo para salir de la propiedad por otro punto, por lo que fue a revisar que no faltara nada en la caseta donde guardan la herramienta y materiales.
Al quitar el candado de la puerta para entrar, otro sujeto aún desconocido lo atacó con un machete, al parecer se había quedado encerrado y quería escapar, pero Daniel Antonio trató de retenerlo; los gritos avisaron a los vecinos, quienes llamaron a la Policía Metropolitana y la víctima fue llevada botando mucha sangre hasta el Hospital Universitario San Jorge.
Los médicos ingresaron al lesionado a cirugía rápidamente, ya que tenía tres cortadas muy graves, fue suturado en su brazo izquierdo y también en la cabeza, por fortuna no requirió ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos; los galenos están más preocupados por el estado del brazo porque fue el más afectado.
Daniel Antonio
El hombre es maestro de construcción y estaba realizando junto a 15 trabajadores más un trabajo de pozos para las aguas residuales de una vivienda en el sector conocido como La Cucaracha en el Alto Erazo, es el jefe de la obra y llegaba primero que los demás en su motocicleta.
Dato
Los compañeros ese día se retrasaron, ya que estaban cargando ladrillos que iban a necesitar en la obra.
Dato
Daniel Antonio es natural de Pereira y residente del barrio Corocito donde se crió toda su vida.
La cifra
3 machetazos le dio el ladrón a Mosquera Osorio.
Heridas
Las que más preocupan a los médicos son las dos cortadas de su extremidad izquierda, una en el antebrazo y otra en el codo, que puede comprometer la movilidad; pero la cortada de la cabeza alcanzó a tocar el cuello y se dice que donde hubiera sido tres centímetros más a la derecha habría muerto.
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