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No alcanzó a recibir su casa

Jahir Alberto Toro Guzmán, quien era uno de los damnificados del barrio La Esneda por el deslizamiento de la ladera sobre el río Otún y estaba a la espera de ser reubicado, perdió la vida tras rodar por las escaleras de la calle 24 que conducen a la Avenida del río, cuando iba para su casa.




¿Qué pasó?

Al hombre de 52 años le gustaba departir con algunos conocidos, pero solo los viernes y sábados; sin embargo, el domingo 12 de febrero salió a un barcito ubicado cerca al barrio Bavaria de Pereira. Su hijo habló con él al medio día y en horas de la noche, optó por irse a pie para la casa, a las 10:00 p.m., cuando le faltaba poco para llegar, bajaba por las escaleras de la calle 24 con carrera 1 hacía la Avenida del Río, al parecer dio un mal paso, se enredó y terminó rodando por las escaleras del barrio.





Toro Guzmán fue trasladado por paramédicos de una ambulancia privada al hospital San Jorge donde ingresó con tres traumas severos en la cabeza y el más grave fue uno que sufrió en la parte de atrás que le causó muerte cerebral. La familia recibió una llamada a las 12:00 de la noche del domingo, donde les informaron que su ser amado estaba gravemente herido, que había sufrido un accidente.

Por desgracia no logró recuperarse y murió a las 3:15 de la tarde del lunes. Unidades de la Sijín realizaron la inspección técnica al cuerpo en la morgue del hospital, el cual fue trasladado a Medicina Legal para su respectiva necropsia.



Su vida


Jahir era natural de Marsella, tenía dos hijos mayores de edad, era el menor de dos hermanos, laboraba brillando carros en la 12, trabajaba y vivía con su mamá en el barrio La Esneda de Dosquebradas.

Él estaba esperando la casita de la reubicación, era un hombre amable, alegre, muy amiguero, muy conocido y querido en el barrio, muy trabajador, una excelente persona.

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