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A Federico lo golpearon en su barrio



Tras varios días de estar luchando por su vida, un hombre de 29 años perdió la batalla en una clínica de la ciudad después de ser brutalmente golpeado a pocos metros de su casa, en la carrera 1 con calle 41a.



Los hechos

Federico Antonio Mejía Galvis salió sobre la 1 de la mañana de casa de su padre en el barrio Jorge Eliécer Gaitán, iba a descansar donde su mamá en el barrio Santa Helena, pero llegando a la esquina, justo en la Iglesia de Cristo Redentor, fue acorralado por varios sujetos que lo golpearon.

Federico Antonio quedó muy grave en el piso y fue reconocido por un vecino que pasaba a esa hora y tocó a la puerta de su mamá para avisarle, ella en un vehículo particular lo llevó hasta el Hospital del Centro, de donde fue remitido hasta el Hospital Universitario San Jorge donde fue intubado.

El viaje de Federico no acabó ahí, para ser sometido a una cirugía en la cabeza fue llevado a la Clínica San Rafael de Megacentro Pinares, ya que al parecer tenía un hematoma en el cerebro que necesitaba ser drenado, pero el martes en horas de la tarde los galenos le dieron la fatal noticia a sus seres queridos, había perdido la batalla.



Su vida

Federico Antonio había nacido en la capital risaraldense y siempre residió en la misma zona de la avenida del Río, en especial en los barrios Jorge Eliécer Gaitán y Santa Helena, en este último residía con su mamá y dos de sus cuatro hermanos, él era el cuarto y aunque sus allegados reconocen que era consumidor de estupefacientes nunca se metía con nadie.


Recuerdo

Los seres queridos de Federico lo recuerdan como un hombre alegre, charlador, cantante, poeta y cero problemático, además de ser hincha del Pereira durante toda su vida.


La cifra

9 días estuvo Federico luchando por su vida en los tres diferentes centros asistenciales.


Dato

Las autoridades en este momento adelantan una investigación por el homicidio, aunque sus familiares desconocen quién lo hizo o las razones.


Dato

Solo dos cuadras tenía que caminar para llegar de casa de su padre, a casa de su mamá, pero en la mitad del camino fue atacado.

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