Un gran desastre y dos posibles cuerpos

La magnitud de la tragedia del barrio La Trinidad en Santa Rosa de Cabal apenas está viendo la luz. El río en parte fue devuelto a su cauce y se adelanta la remoción de toda la tierra que cayó sobre él.

El martes 24 de mayo en la mañana, las autoridades realizaron un censo para estar totalmente seguros de que no faltara ningún habitante del barrio, y bajo ese primer supuesto no faltaba ninguna de las personas que dormía bajo los techos de las casas de la zona afectada.


Desaparecidos

Solo días después un habitante de calle que frecuentaba el lugar se acercó a la tragedia a preguntar por sus dos compañeros de nacionalidad venezolana que dormían esa noche en el quiosco del parque de La Trinidad, en muchas ocasiones los vecinos que se levantaban en horas de la madrugada los veía allí descansando plácidamente.

Se dio a conocer que horas antes de la tragedia los dos inmigrantes y el habitante de calle estaban en el lugar departiendo, y que ellos dos quedaron allí pues este se fue a dormir sin saber que quizá sería la última vez que los vería con vida.

Al correr el rumor entre los vecinos de que dos personas podrían estar atrapadas bajo los escombros, las autoridades empezaron una ardua búsqueda desde el día sábado 28 de mayo con el apoyo de tres caninos de la Policía Nacional y dos del CTI; estos dieron indicios de que bajo el alud de tierra había algo que llamaba su atención.

El clima del municipio risaraldense ha sido un impedimento en muchas ocasiones para que las labores de búsqueda continúen, por lo que durante varios días las excavadoras han retirado escombros con el fin de que los perros pudieran identificar el lugar exacto donde estarían los cuerpos.


Marcados

Ayer, una semana después de la emergencia, los caninos entrenados dieron marcas positivas sobre olores que corresponderían a la descomposición de restos humanos, esta marca la dan sentándose en el lugar donde perciben el aroma, los tres dieron la alerta en el mismo lugar.



No se descarta aún que pueda tratarse de alguna mascota o animal que haya quedado atrapado, pero las posibilidades de esto son muy bajas; según las palabras de los agentes adscritos al cuadrantes canino del Grupo de Búsqueda y Rescate de la Policía Nacional, las marcas recibidas son 100% las que deben dar los perros cuando el olor es humano.


Afectaciones

Mientras las autoridades y los ojos de todos están puestos en las dos personas desaparecidas bajo el alud de tierra, los 445 habitantes del barrio que resultaron afectados empezaron las labores de remoción de escombros y enseres echados a perder de sus hogares, algunos están buscando documentos importantes, fotografías y cosas que puedan rescatar, mientras que otros sacan los colchones, sábanas, ropa y muebles que quedaron totalmente dañados.



Después de varios días bajo el agua muchas de las viviendas se vieron afectadas en su estructura, perdiendo paredes, techos, puertas y ventanas, y otras quedaron destruidas en su totalidad, todo esto mientras que el lodo, los huecos, piedras y escombros hacen parte del paisaje que dibujó la avalancha, así como los zapatos embarrados y las caras sudorosas de los habitantes, los voluntarios, las autoridades y de los trabajadores de la empresa de aseo del municipio.


Ayudas

Durante toda la semana los habitantes de La Trinidad no han dejado de recibir ayuda por parte de los santarrosanos de buen corazón que se siguen desplazando con donaciones al sitio de la emergencia, y en la actualidad el gobernador Víctor Manuel Tamayo está cubriendo la alimentación desde el día lunes hasta el próximo sábado, pero aún no están seguros qué pasará después.



El comedor comunitario instalado bajo una carpa sobre la vía pública de La Trinidad es el centro donde con amor muchas personas voluntarias y habitantes ponen manos a la obra para repartir hasta 600 platos de comida tres veces al día para cubrir la totalidad de la población afectada y las bocas extra que prestan sus manos para los más necesitados.


La cifra

10 mil millones de pesos costaría la reubicación de los habitantes


La cifra

5 máquinas retroexcavadoras están realizando las actividades de remoción


Dato

Dentro de las donaciones de alimentos que han llegado a la comunidad algunas se encontraban en mal estado.


Dato

De día el quiosco del parque era utilizado para realizar diferentes actividades de integración con los ciudadanos, en especial con los niños, y de noche los dos inmigrantes descansaban.


Dato

Los tres caninos que están en el lugar han tenido un entrenamiento desde cachorros en discriminación de olores para poder realizar las labores de busqueda y rescate


Dato

No se sabe a ciencia cierta cuánto tiempo durarán las labores de búsqueda hasta que se pueda confirmar la presencia de cuerpos humanos, esto debido a que son muchos metros cúbicos de tierra los que cayeron al río y que el clima es contraproducente para las labores.


Apoyos

Los habitantes de la comunidad están necesitando donaciones de elementos de aseo y ropa para personas de todas las edades.


De paso les cobran

Durante la semana en el municipio de Santa Rosa la empresa encargada de prestar el servicio de Gas Natural a los ciudadanos estuvo repartiendo los recibos correspondientes a los pagos del mes, pero en el barrio La Trinidad no hubo a quien darselos, muchos de los habitantes no permanecen en sus casas por lo que el líder del barrio los tiene en su poder y no sabe qué hacer con ellos, hace un llamado tanto a esta empresa, como a la prestadora de energía eléctrica para darle una solución a la problemática.


Reubicación

El gobernador del departamento se reunió en días anteriores con el presidente de la República y conversaron sobre la posibilidad de darles un nuevo lugar donde vivir a las familias afectadas por la emergencia, esto llegó hasta oídos de los habitantes de La Trinidad, pero algunos tienen miedo, porque la condición es que deben derrumbar lo que les quedó en pie, pero sin tener una garantía sobre la reubicación.


Caninos

Las labores de búsqueda por parte de los caninos se realizan de a uno mientras los otros dos descansan debido a las largas jornadas encima de los escombros que deben tener todos los días.