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En Alegrías, algo les huele mal

 En diciembre de 2021, los habitantes de la vereda Alto Alegrías recibieron las visitas técnicas de la Secretaría de Desarrollo Rural con el propósito de hacer una modernización a los sistemas de pozos sépticos de las fincas de la zona, hasta ahí todo muy bien.


Los trabajadores destaparon los pozos existentes, los que tenían hasta 35 años de uso y según ellos no iban ni por la mitad de llenado, pero al haberlos destapado ya debían cancelarlos. Durante todos estos años, los propietarios de los predios no sintieron ningún mal olor, ni tuvieron problemas relacionados con su manejo.


En enero la situación había cambiado para mal, con la instalación del sistema aprobado por la Carder que consta de tanques plásticos de polietileno, los malos olores se hicieron evidentes, algunos incluso llegan hasta las portadas de los predios.



Los residentes se han comunicado en tres oportunidades con la Secretaría, la primera vez les respondieron que ese tema debían tratarlo directamente con el contratista y ellos desconocen dónde encontrarlo, recientemente ya les expresaron que la dificultad para hacerles una visita técnica radica en que no tienen camionetas. La situación ajusta cuatro meses y en ese lapso tampoco les han dado asesoría técnica para el mantenimiento de los tanques.

La tapa


Aparte de los olores ya mencionados, en plena vía central de la vereda hay una alcantarilla que también proporciona su cuota de horribles olores, porque ahí caen los residuos de los sanitarios del plan de vivienda y está sin tapa hace más de un mes.



La comunidad asegura que una niña estuvo a punto de caer allí y por eso le metieron un neumático y tres guaduas, a una de ellas amarraron una bolsa roja al estilo bandera, como señal de precaución. La tapa la reventaron la volqueta y la máquina que llegaron con los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura quienes fueron a solicitud de los habitantes a tirarle afirmado a la vía. 

De la alcantarilla salen moscas y es un peligro sobre todo para los motociclistas. Los vecinos temen que el sistema de alcantarillado colapse, porque el afirmado cae directamente allí a raíz de los fuertes aguaceros de estos días.

Otro problemita


Aparte está el problema del alumbrado público, la presidenta de la vereda Martha Lucía Pareja comentó: “Hace 20 días que tenemos este problema, son siete lámparas, hay tres seguidas y las otras están cada cuadra. Hace poco hubo un asesinato y no se ha podido esclarecer, porque estamos a oscuras”.












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